- Romi Rain (no es su nombre real) es una estrella de cine para adultos de 32 años que vive y trabaja en el sur de California.
- Comenzó a modelar desnuda a los 19 años antes de convertirse en una bailarina exótica en un club de stripers. A partir de ahí, comenzó a usar cámaras web y, a los 25 años, firmó con una agencia para actuar en películas para adultos.
- Dado que la pornografía no es una "carrera para siempre", Rain dice que muchos artistas adultos encuentran formas de generar ingresos residuales al subir contenido a sitios web como OnlyFans.
- Rain filma y edita su propio contenido, que puede ir desde elaboradas grabaciones de video hasta simplemente reproducir videojuegos en vivo en Twitch. Durante la pandemia, dice que gana al menos cinco cifras al mes.
- Esta es su historia, contada a la escritora independiente Jenny Powers.
La industria del porno no está regulada, por lo que no hubo un cierre oficial cuando llegó el Covid-19. Las filmaciones se detuvieron en California la tercera semana de marzo, pero fue más como una sugerencia educada: no es como si fuéramos parte del gremio de actores ni nada por el estilo. Aun así, cuando las empresas y los restaurantes se ven obligados a cerrar sus puertas, probablemente no sea el mejor momento para continuar filmando.
El promedio de vida de una mujer en la industria del cine para adultos es de dos a cinco años
Cualquier cosa más allá de eso y ya eres considerado un veterano, como yo. Tenía 25 años cuando empecé a hacer porno hardcore y ahora tengo 32.
Cuando tenía 19 años, trabajé como modelo independiente de desnudos para un sitio llamado Model Mayhem. Me encantaba modelar y bailar tanto que literalmente me desperté un día y fui a una audición en un club nudista llamado 4Play en Los Ángeles y me convertí en una bailarina exótica. Le doy crédito a mis primeros días en el club de stripers por haber aprendido lo importante que puede ser una conversación y ayudar a establecer un estado de ánimo. Personalmente, nunca me senté en regazos. Siempre me sentaba al lado de alguien y comenzaba una conversación genuina. Luego, si terminaba en la sala VIP, esa conversación previa ayudaba a que los límites y el respeto se establecieran desde antes.
Todavía estaba modelando y bailando cuando me llamaron para hacer sketches y juegos para «The Playboy Morning Show», lo que me llevó a estar frente a las cámaras de Playboy Live cuando tenía 23 años, una experiencia muy divertida.
A partir de ahí, trabajé para Playboy TV, que técnicamente fue la primera vez que hice pornografía soft. Comencé a hacer solos para un par de sitios web y fui la página central para la revista Hustler que se lanzó en 2013. Para entonces ya tenía 25 años y decidí comunicarme con una reconocida agencia de la industria para que me representaran. Desde ese momento comencé a trabajar en cine para adultos, y el resto es historia.
«Trato de comunicar muy bien lo que haré y lo que no haré en mi trabajo«: la clave del éxito de Romi Rain
Algunos de mis «no» incluyen estar suspendida en el aire o permitir que alguien me abofetee repetidamente. También tengo una lista de los únicos 20 o 30 chicos con los que estoy dispuesta a trabajar. Soy conocida como una diva en la industria, pero al final del día, solo me estoy protegiendo. El movimiento #MeToo y las redes sociales nos han dado la capacidad de decir «no» más a menudo y han ayudado a que la industria sea más segura al despedir a la gente por su mal comportamiento.
No me arrepiento de haberme incorporado al negocio; me ha llevado a una vida mejor de la que esperaba. Presenté los premios AVN de 2019, conocidos como los «Oscar de la pornografía», tengo productos vendidos en las tiendas (Fleshlight desarrolló un juguete sexual masculino con una funda moldeada a partir de mis propias partes femeninas, y obtengo regalías mensuales de este aparato). Bailé en Italia, y ahora tengo la capacidad de hablar y agitar mis pechos para sacar provecho desde casa.
Dado que la pornografía no es una carrera para siempre, la creación de contenido es nuestra red de seguridad
No hay regalías de las películas a menos que tengas una participación en ellas y el 95% de nosotros no la tiene. Tengo que decir que las chicas frente a la cámara estaban realmente por delante de la curva, porque la realidad es que el contenido es el rey.
Es así que esta pandemia ha demostrado nuestro valor como creadores de contenido. Dirijo mi propio sitio web para mayores de 18 años y soy embajadora de la marca de Cam4. También estoy en Pornhub, OnlyFans, MiniVids, Clips for Sale e incluso juego videojuegos con transmisión en vivo en Twitch.
Soy un programa de una sola mujer en lo que respecta a la creación de contenido: hago mi propia filmación, edición y yo me encargo de subirlo a la red. Es un momento increíble para interactuar con la gente directamente y nos ha ayudado a humanizarnos más como artistas. Mi arma secreta como actriz porno es mi don de la palabra. Me encanta charlar y las charlas sucias y prolijas definitivamente requieren cierto grado de habilidad y creatividad.
La gente a menudo se sorprende al saber que la pornografía es un trabajo diario. Pero lo es.
Como en cualquier otro trabajo, lo que das es lo que obtienes, y si no te diviertes demasiado, probablemente no estás haciendo tu trabajo lo mejor que puedes.
Como actores, somos responsables de tramitar y pagar una serie de análisis de orina y sangre cada 14 días para asegurarnos de que estamos saludables. Cuesta 165 dólares cada vez y el seguro no lo cubre. En la mayoría de los casos, también somos responsables de pagar nuestro guardarropa. Un hombre puede usar exactamente la misma camisa en una docena de escenas, pero las mujeres necesitan todo lo nuevo de la cabeza a los pies en cada escena, así que tenemos muchos más gastos generales.
Antes del Covid-19, un día laboral promedio implicaba levantarse temprano para bañarte, depilarte y arreglarte. Al llegar a la ubicación de rodaje, había papeleo que completar, luego normalmente me maquillaba. Después, hacíamos fotos conocidas como «chicas guapas» y tomas de sexo con otros artistas. Las escenas de sexo en sí son muy técnicas y cada posición toma entre dos y cinco minutos. Luego podía haber más fotos, y para cerrar la sesión mostraba mi identificación, verificando mi edad y mi nombre legal ante la cámara, y así daba mi consentimiento verbal de que estaba a punto de hacer por mi propia voluntad y que era tratada de manera justa.
«Mi rodaje más largo fue de 8 días para una película, y algunos de esos días se convirtieron en horas de dos dígitos«, dice Romi Rain
A los artistas se les paga una tarifa fija por escena. Sin embargo, solo te contratan para una escena a la vez en un horario de 9 a 5.
A las mujeres se les paga un poco más por escena (de 700 a 3,000 dólares dependiendo de lo que requiera la escena) pero los hombres pueden trabajar más porque hay más mujeres para elegir. Es un trabajo duro físicamente para un hombre, pero si logra llegar a tiempo y controlar a su miembro, su carrera podría durar años más que la de una mujer promedio, a menos que desarrolle una mala reputación.
No he filmado ninguna escena de porno hardcore en más de seis meses y, honestamente, no sé cuándo planeo volver a estar en el set. Además, he ganado más dinero en los últimos seis meses grabando contenido usando OnlyFans y la cámara web que lo que hice durante todo mi primer año de rodaje de pornografía casi cinco días seguidos a la semana.
En estos días, las horas de la semana en las que trabajo dependen de si tengo un proyecto o una meta financiera en mente. Podría trabajar todos los días todo el día o tomarme varios días libres. A veces es tan fácil como simplemente tomar una foto con mi teléfono o encender mi cámara web. Las sesiones caseras más elaboradas y detalladas pueden tardar horas en planearse, realizarse, en editar y en subir a la web.
Es bueno y malo poder trabajar tanto o tan poco como quiera porque algunos días siento que podría estar haciendo más, pero es increíblemente importante tomar descansos.
Mi ingreso mensual es de cinco cifras; qué tan altas sean esas cinco cifras realmente depende de mí. Siento que la pandemia hace que los clientes estén aún más ansiosos por el contenido a cualquier hora del día y de la noche, porque están ansiosos y aburridos y quieren dejar de pensar en el estado del mundo.
No estoy segura de cuándo, pero no tengo ninguna duda de que la industria del porno se recuperará. Quiero decir, casi una cuarta parte de las búsquedas en internet móvil son de contenido pornográfico. Millones de personas consumen nuestro contenido a diario y, a pesar de que todos somos tratados como ‘los innombrables’, la gente nos conoce y nos quiere, eso es seguro. De lo contrario, no tendría trabajo.
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