• Pedro Castillo instauró un gobierno de excepción en Perú, el toque de queda y la disolución del Congreso durante este miércoles.
  • Ante estos movimientos, los legisladores votaron a favor de retirarlo del cargo.
  • Esto es lo que ha ocurrido en las últimas horas en territorio peruano.
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El gobierno de Perú nuevamente vive una crisis, esto tras el intento de disolución del Congreso por parte del ahora expresidente del país, Pedro Castillo.

Durante las primeras horas del miércoles, Castillo, quien llegó al cargo en julio del año pasado, dio a conocer que cerraría el órgano legislativo e instauraría un gobierno de excepción.

Se debe «convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses», dijo.

En el discurso, que fue transmitido en cadena nacional, anunció un toque de queda para la ciudadanía, mismo que se llevará a cabo de las 22:00 a las 4:00 horas del día siguiente.

Las reacciones

Debido a las acciones de Castillo, parte de su gabinete renunció. Entre quienes dejaron su cargo están los ministros:

A ellos se sumó el principal abogado del otrora presidente peruano, Benji Espinoza, y el representante de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth.

Posteriormente, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía indicó que serían respetuosas a lo establecido en la Carta Magna del país.

«Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido, constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional», refirió en un comunicado.

Sumado a ello, el Ministerio de Educación (Minedu) suspendió las clases en todo el país.

«Para este miércoles se suspenden, en todo el territorio nacional, las clases del turno tarde y noche de las instituciones de educación básica, técnico-productiva y superior universitaria», apuntó en un comunicado.

La destitución de Castillo

Ante los cambios anunciados por Castillo, que fueron calificados por personas expertas y por los legisladores como «golpe de Estado», se impulsó y apresuró una moción de vacancia en el Congreso para destituirlo en el cargo.

Esta fue aprobada bajo la sentencia de «incapacidad moral», con 101 votos a favor, seis en contra, 10 abstenciones.

Durante alrededor de cinco minutos, José Williams Zapata, líder del Congreso, tomó la batuta presidencial, solo para hacer el traspaso del poder Ejecutivo.

De acuerdo con la Constitución peruana, la vicepresidenta Dina Boluarte es la nueva mandataria del país; es la primera vez que una mujer ocupa ese cargo en la nación sudamericana.

Rindió juramento a las 14:54 horas, tiempo de la Ciudad de México.

Más temprano, la política desestimó los lineamientos instaurados por el expresidente.

«Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley», escribió en un tuit.

En 2021, Boluarte fue implicada en una investigación por supuesta financiación ilícita cometida por el partido Perú Libre (en el gobierno) para dar fondos a las campañas de varios de sus integrantes.

«Fue imputada por haber abierto a su nombre una cuenta bancaria para recaudar donaciones que ayudasen al líder del partido, Vladimir Cerrón, a pagar la indemnización a la que fue condenado por corrupción», retomó DW.

Detención del expresidente

Mientras el Congreso sesionaba, Castillo y su familia abandonaron el Palacio de Gobierno en busca de protección. Medios locales e internacionales expusieron que solicitaría asilo en la embajada de México en esa nación.

Sin embargo, minutos más tarde, el exmandatario de Perú fue detenido y trasladado a la Prefectura de Lima, de acuerdo con el diario El Comercio.

Anteriormente, el exmandatario fue señalado por presuntos actos de corrupción, según la BBC.

Comentarios a nivel internacional

En el caso de México, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, pidió respetar los derechos humanos en Perú, así como el gobierno democrático.

«México lamenta los últimos acontecimientos en Perú y hace votos por el respeto a la democracia y a los derechos humanos en bien de ese entrañable pueblo hermano», escribió en su cuenta de Twitter.

Además, anunció que, debido a los acontecimientos ocurridos en territorio peruano, la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que se realizaría el 14 de diciembre en la Ciudad de México, será pospuesta.

Posteriormente el presidente Andrés Manuel López obrador (AMLO) se sumó al canciller en su petición; no sin antes recordar el principio de no intervención bajo el que está adscrito el país.

En el mismo tenor que México, la cancillería de Ecuador solicitó mantener las garantías individuales.

«Ecuador expresa su profunda preocupación por la situación política en el hermano país del Perú. Hacemos un llamado a todos los actores políticos para mantener el Estado de Derecho y la Democracia y a la comunidad internacional para facilitar el proceso democrático del Perú», detalló en Twitter.

El gobierno argentino también emitió su postura a través de su cancillería.

«Argentina lamenta y expresa su profunda preocupación por la crisis política que atraviesa la hermana República del Perú, y hace un llamado a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional», refirió en la misma plataforma.

Estados Unidos, a través de su embajadora en Lima, instó “enfáticamente” a Castillo a revertir su decisión, mencionó El País.

¿Por qué Perú ha estado en el «ojo del huracán» durante los últimos años?

Desde el siglo XX, Perú ha tenido diversas crisis gubernamentales. La primera vez que ocurrió fue con el presidente Augusto B. Leguía en 1919.

Una de los más recordadas fue la que encabezó Alberto Fujimori en 1992, donde también se denunció la desaparición forzada de personas.

La última ocasión que había ocurrido un hecho similar fue en 2019, durante el mandato de Martín Vizcarra, informó el diario El Correo.

A esta situación abonan los señalamientos de corrupción en contra de los jefes de Estado peruanos.

Según Infobae, al menos siete de ellos estuvieron implicados en problemas legales de esta índole:

  1. Alberto Fujimori (1990-2000)
  2. *Alejandro Toledo (2001-2006)
  3. **Alan García (2006-2011)
  4. **Ollanta Humala (2011-2016)
  5. *Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018)
  6. Martín Vizcarra (2018-2020)
  7. Pedro Castillo (2021-2022)

*: Implicado en el caso Odebrecht

**: Relacionado con Odebrecht y la causa Lava Jato

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