- Durante una experiencia cercana a la muerte, las personas a menudo recuerdan haber sentido calma y amor en lugar de dolor o miedo.
- Los escáneres de personas que recuerdan una experiencia cercana a la muerte indican un aumento de la actividad en varias partes del cerebro.
- Es frecuente ver recuerdos vívidos o encontrarse con seres espirituales o extraterrestres.
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Vivir una experiencia cercana a la muerte puede parecer aterrador. Pero las personas que la han tenido dicen sentir paz, consuelo y calma.
Quizá sea la manera que tiene el cerebro de aceptar su mortalidad. O quizá ocurra algo más complejo.
Los científicos tienen varias hipótesis para explicar algunas de las sensaciones asociadas a esas experiencias. Por ejemplo, los cambios fisiológicos que se producen en el cerebro cuando mueren las células de ese órgano
Pero varias cosas aún son un misterio, en parte porque es prácticamente imposible estudiarlas en tiempo real, afirma Bruce Greyson. El catedrático de psiquiatría y ciencias neuroconductuales de la Universidad de Virginia es cofundador de la Asociación Internacional de Estudios Cercanos a la Muerte.
Los investigadores deben basarse en anécdotas, recuerdos y estudios con animales. Esto, para comprender cómo cambia el cerebro tras una experiencia cercana a la muerte y su importancia para la medicina del futuro.
Qué se siente al vivir una experiencia cercana a la muerte
Hay dos perspectivas para describir una experiencia cercana a la muerte: lo que ocurre físicamente y lo que percibes a nivel psicológico.
Estas experiencias suelen asociarse a sucesos extremadamente dolorosos, como un traumatismo craneal, un infarto o una paro respiratorio.
Pero psicológicamente, el cerebro tiende a anular la sensación de dolor, o al menos su recuerdo.
Por ejemplo, Julia Nicholson, ex-CEO, experta en liderazgo ejecutivo dice que vio pasar ante sus ojos los rostros de sus seres queridos; uno a uno, durante un accidente de coche casi mortal en 1980.
«No recuerdo haber sentido ningún dolor hasta que llegué al hospital», declaró recientemente a Newsweek.
Ver a seres queridos, vivos o muertos, es habitual, al igual que ver una luz brillante al final de un túnel.
Otras personas tuvieron sensaciones más corpóreas, como la de abandonar su cuerpo, flotar sobre él, sentirse físicamente atraídas hacia ese túnel con la luz al final, o tener un encuentro espiritual con un ser supremo o extraterrestres.
Y en todo momento, durante estas experiencias extraterrestres, la gente rara vez dice haber sentido miedo o dolor: suele ser una abrumadora sensación de calma y amor.
Algunos de estos fenómenos no pueden ser explicados por la ciencia, al menos de momento. Pero en 2022 investigadores de experiencias cercanas a la muerte recibieron algo que nunca antes habían visto: el escáner cerebral de un paciente desahuciado.
Y reveló algunos secretos que, hasta ese momento, los científicos solo podían especular.
El escáner cerebral de un paciente desahuciado
En 2016, un hombre de 87 años estaba conectado a un electroencefalograma, o EEG. De repente, cuando sufrió un ataque al corazón y murió. Los investigadores publicaron posteriormente los resultados en Frontiers of Aging Neuroscience.
Un electroencefalograma mide las señales eléctricas que produce el cerebro para ayudar a diagnosticar o examinar determinadas afecciones neurológicas, como convulsiones y pérdida de memoria.
Efectivamente, los médicos estaban controlando al hombre por una serie de convulsiones recientes cuando su corazón dejó de latir.
En el artículo, los investigadores señalan que durante los 15 segundos previos al infarto, el electroencefalograma reveló ondas cerebrales de alta frecuencia denominadas oscilaciones gamma, que se cree que intervienen en la creación y recuperación de recuerdos.
«Es muy difícil hacer afirmaciones con un solo caso… pero lo que sí podemos afirmar es que tenemos señales justo antes de la muerte y justo después de que el corazón se detenga. Similar a las que se producen en el ser humano sano cuando sueña, memoriza o medita», declaró Ajmal Zemmar, autor principal del estudio.
Por supuesto, estos escáneres son de un hombre segundos antes de morir y no equivalen exactamente a una experiencia cercana a la muerte en la que la persona sobrevive. Sin embargo, esta actividad puede ayudar a explicar por qué la gente ve recuerdos o caras de personas que conoce, afirma Greyson.
Además, los escáneres EEG de personas que intentan recordar su experiencia también proporcionan más pistas sobre el tema.
Lo que una experiencia cercana a la muerte provoca en el cerebro
Cuando las personas recuerdan una experiencia cercana a la muerte, el cerebro «muestra una mayor actividad en muchas partes diferentes», explica Greyson. Por ejemplo, «las asociadas a la memoria, la visión, la audición y la emoción».
En concreto, se cree que el lóbulo temporal, responsable de ayudar a procesar el sonido y codificar los recuerdos, está relacionado con las experiencias extracorpóreas y los recuerdos retrospectivos durante esas experiencias, según David San Filippo, profesor asociado de la National Louis University.
«Esto hizo que algunas personas a crean que las experiencias cercanas a la muerte son simplemente reacciones químicas biológicas a la muerte del cerebro», afirma San Filippo.
De hecho, un estudio con ratas sugirió que la experiencia abrumadoramente positiva que la gente relata que pueden estar relacionadas con una avalancha de serotonina que libera el cerebro. Según San Filippo, puede tratarse de la manera que tiene el cerebro de preparar gradualmente al cuerpo para la muerte, induciendo sensaciones de euforia y alivio del dolor.
Y, aunque los estudios con animales pueden ofrecer pistas, no son análogos a lo que puede estar ocurriendo en un ser humano. Por tanto, se justifica una mayor investigación sobre este tema, afirma Greyson.
Algunos investigadores creen que las experiencias cercanas a la muerte son tanto espirituales como biológicas.
En diferentes grupos de edad y entre personas de distintos países, los informes son sorprendentemente similares, especialmente en lo que se refiere al encuentro con una deidad espiritual o a sentirse parte de algo más grande que la vida en la Tierra, afirma San Filippo.
«Oímos la misma historia. Puede variar en función de las creencias culturales o espirituales, pero en esencia es la misma», afirma San Filippo.
«Eso nos lleva a creer que una experiencia cercana a la muerte es una experiencia transpersonal que ocurre fuera del cerebro».
Lo que esto significa para el tratamiento médico del futuro
Aunque investigar esas experiencias es un reto porque son difíciles de predecir, a medida que los investigadores lleguen a comprender mejor estos fenómenos, podrían informar sobre nuevas terapias y tratamientos para las personas que se enfrentan a enfermedades terminales, y para sus seres queridos.
Por ejemplo, San Filippo afirma que los participantes en sus estudios que han tenido una experiencia cercana a la muerte recuerdan haberse sentido tranquilos y reconfortados durante la experiencia. También afirman que ya no temen a la muerte.
«Si podemos aprender más sobre lo que causa una experiencia cercana a la muerte positiva, cómoda y pacífica, posiblemente podríamos desarrollar una terapia poderosa para las personas que están en crisis o luchando», dijo Jonathan Rasouli, médico del departamento de cirugía neurológica del Hospital Universitario de Staten Island.
Rasouli añadió que podría hacer que los conceptos de muerte y agonía «fueran menos misteriosos y, en consecuencia, menos aterradores» para todos nosotros.
«Creo que la gente se beneficia de oír historias de experiencias así y se reconforta con la idea de que la muerte es un proceso y que el dolor termina», dijo San Filippo.
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