- Trabajé como editor de fin de semana en Insider durante más de un año.
- Al principio, no estaba seguro de cómo el horario afectaría mi vida.
- Ahora, que estoy cambiando de puesto, puedo ver cómo el cambio, junto con algunos obvios sacrificios, me ayudaron positivamente en mi vida y carrera.
Hace poco más de un año, tomé la decisión que muchas personas privilegiadas se dicen que nunca tomarán (y muchos otros menos privilegiados no pueden decidir): trabajar los fines de semana.
Después de ser despedido de un trabajo en otro medio de comunicación, opté por la vida de freelancer durante unos meses, produciendo con éxito una sola función. Entonces, cuando Insider me ofreció el trabajo como editor de fin de semana, trabajando de viernes a martes, aproveché la oportunidad.
En ese momento vi el horario de fin de semana como un trueque a cambio de entrar a una próspera compañía de noticias y un trabajo estable en los medios asalariados.
Ahora, al pasar de la posición de fin de semana a un nuevo cargo de lunes a viernes en la empresa, me he dado cuenta de que, junto con algunos sacrificios, la decisión de trabajar los fines de semana transformó mi vida y mi carrera. Esto es lo que aprendí a lo largo del año.
El fin de semana puede ser una oportunidad para sobresalir profesionalmente
En el periodismo, los turnos de fin de semana, u otras posiciones que se ven como “pagar una cuota”, se conceptualizan como inherentemente menos deseables. Pero en mi experiencia, los trabajos durante el fin de semana pueden ser una bendición profesional.
Los trabajadores de fin de semana están haciendo el trabajo que el resto de la sociedad preferiría no hacer, por lo que naturalmente, los equipos tienden a ser más pequeños que aquellos que laboran el resto de la semana.
Además de tener menos recursos para trabajar, esto también significa que el trabajo que se realice sea de alta visibilidad. Si haces algo bien, es mucho más probable que las personas lo vean y lo reconozcan. Además, te agradecerán que lo estés haciendo mientras ellos se relajan.
Hay menos competencia durante el fin de semana
Además de permitirte destacar, los fines de semana son beneficiosos desde un punto de vista competitivo, especialmente en la industria de los medios de comunicación.
Si bien los turnos de fin de semana suelen ser puestos generales, te pueden brindar acceso a grandes oportunidades en muchas áreas diferentes.
Hay muchas menos personas trabajando durante los fines de semana, creando espacio para aquellos que están buscando obtener primicias e historias más grandes y brillantes.
Frecuentemente, descubrí que nuestro equipo de fin de semana contaba historias simplemente porque éramos las únicas personas que contactaban para comentar ese día, o porque los periodistas que normalmente habían recibido la primicia estaban desconectados. Obtener estas historias fue emocionante, motivador e impactante. También pueden ser enormes para la reputación y la carrera profesional.
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Este principio de menor competencia también aplica a cómo reaccionan los consumidores durante los fines de semana. En estos días, hay la misma (si no es que más) hambre de noticias, pero hay muchas menos personas que las producen. En general, esto significa que cada historia tiende a obtener un mayor rendimiento los fines de semana.
A menudo hay más responsabilidad y autonomía los fines de semana
Además de la ventaja competitiva que los fines de semana de trabajo pueden brindarte, te pueden traer más libertad creativa y oportunidades para desarrollar tus habilidades.
Los trabajadores en fin de semana generalmente tienen más responsabilidades sobre sus hombros y se ven obligados a aprender más. A la vez, aquellos que son exitosos se convierten en activos más valiosos y autónomos, lo que puede ser una ventaja en su lugar de trabajo actual o en el mercado laboral.
Por otro lado, también tienden a tener más libertad para trabajar cómo les gustaría y con más libertad creativa, ya que generalmente hay menos niveles de supervisión.
Hay sacrificios personales que tienes que hacer, pero también hay ventajas
Antes de comenzar a trabajar los fines de semana, la perspectiva de tal horario era un obstáculo mental gigante. Sentía que iba a renunciar a toda mi vida social y personal por el trabajo.
Al principio, adaptarme a una vida que se sentía fuera de sincronía con el resto del mundo y mi círculo social fue difícil. Tomó más esfuerzo planificar reuniones, actividades y vacaciones.
Pero a medida que pasaba el tiempo, aprendí a ser un poco más flexible y activo para hacer tiempo para las personas y las cosas que me importan. Aprendí qué cosas pensaba que debería hacer los fines de semana que realmente no necesitaba en mi vida (como salir hasta las 4 de la mañana).
También aprendí a encontrar alegría en un día laboralmente gratuito: las ofertas en la ciudad de Nueva York son sorprendentemente accesibles cuanto todos los demás están en el trabajo.
En general, descubrí que trabajar los fines de semana era una gran plataforma para mí, y para los periodistas que trabajaron conmigo, para demostrar nuestra valía y trabajar en historias importantes y emocionantes.
Animo a las personas a que no descarten las oportunidades de un trabajo en fin de semana o que elijan a tomar dicho turno.
Autor: Benjamin Goggin. Traducido de Business Insider.
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