- Las empresas ya están tomando medidas para su reapertura gradual y tener un plan para abrir sus oficinas sería lo ideal... pero depende de cada sector.
- Sin importar el giro, las empresas deberán tener un plan a un plazo de 10 a 12 meses, pues la curva de contagios podrá disminuir, pero no se eliminará del todo.
- Una parte indispensable del plan deberá ser la empatía de los dueños y directivos para entender el miedo y las nuevas dinámicas que pueden tener cada uno de sus empleados.
Las actividades empresariales poco a poco están regresando a la «normalidad» en México tras dos meses de cierre debido al coronavirus.
Sin embargo, en grandes ciudades como la capital del país esto tendrá que esperar aún más pues los contagios y muertes por Covid-19 siguen siendo altos.
A pesar de esto, las empresas ya están tomando medidas para su reapertura gradual y ya saben cuáles medidas deberán tomar para abrir sus oficinas.
El 15 de junio es la fecha propuesta por el gobierno de la Ciudad de México para cambiar el semáforo de rojo a naranja, y con ello permitir más actividades económicas.
La salud del empleado es lo primero
Carlos Zegarra, Socio de Management Consulting en PwC México, señala que las empresas deberán tener un plan para reabrir sus puestos de trabajo.
Sin embargo, aclara, este será diferentes pues el efecto del coronavirus fue diferente dependiendo de cada sector; por ejemplo, en la industria de alimentos la demanda creció, mientras que en otros fue a la baja.
Pero sin importar esto, las empresas deberán tomar una serie de medidas que pongan por delante la salud de plantilla.
Este es el plan de transición para el retorno a los lugares de trabajo que recomienda Carlos Zegarra para las empresas:
- 1.No debe ser a corto plazo y debe considerar un plazo de 10 a 12 meses, pues la curva de contagios podrá disminuir, pero no se eliminará del todo.
- 2. El plan deberá estar liderado por un equipo de gestión de crisis similar al que se hizo al inicio de la pandemia cuando se tomó la decisión de cerrar oficinas, adaptar el equipo de trabajo a la nueva normalidad o tomar decisiones para cambiar los modelos de negocios.
- 3. El plan deberá incluir una clara comunicación para liderar el cambio. Comunicar claramente siempre pensando primero el recurso humano, clientes y colaboradores.
- 4. El plan de regreso a las oficinas, todo el equipo o solo una parte, debe priorizar por encima de todo la salud del personal. Protocolos de desinfección en lugares de trabajo, proporcionar el correcto distanciamiento físico, así como diferenciar los turnos de trabajo. Esta parte deberá incluir una estrategia sobre el tipo de asistencia médica que se ofrecerá en caso de una emergencia, así como tener un protocolo de respuesta ante casos positivos de Covid-19.
Sin empatía no hay nada
El plan que considera Carlos Zegarra señala que se debe estar consciente que se opera bajo nueva demanda y en una realidad distinta a lo que era antes de la pandemia.
Por lo tanto, es importante identificar estos cambios, así como las nuevas demandas del cliente y de los trabajadores.
Finalmente, señala, la empatía debería ser una política total y permanente en la empresa. «Los dueños deben entender que algunos empleados tendrán nuevas obligaciones como cuidar los niños, o que otros tendrán miedo de salir a trabajar», dice.
En este sentido, las medidas y planes que lleven a cabo las empresas deben ser siempre flexibles, pues «las empresas que logran aprender de las lecciones que deja la crisis saldrán más fortalecidas».
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