- El 29 de noviembre de 2022, la misión Shenzhou 15 se lanzó con tres taikonautas hacia la nueva estación espacial china Tiangong.
- La estación es un logro que solidifica la posición de China como una de las principales potencias espaciales.
- Tiangong destaca la política de autosuficiencia de China y es un paso importante para que alcance mayores ambiciones espaciales.
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La Estación Espacial Internacional ya no es el único lugar donde los humanos pueden vivir en órbita.
El 29 de noviembre de 2022, la misión Shenzhou 15 se lanzó desde el desierto de Gobi de China con tres taikonautas, la palabra china para astronautas. Seis horas más tarde, llegaron a su destino, la estación espacial recientemente terminada de China, llamada Tiangong, que significa «palacio celestial» en mandarín. Los tres taikonautas reemplazaron a la tripulación existente que ayudó a concluir la construcción. Con esta misión exitosa, China se ha convertido en la tercera nación en operar una estación espacial permanente.
La estación espacial de China es un logro que solidifica la posición del país junto con Estados Unidos y Rusia como una de las tres principales potencias espaciales del mundo. Como académicos de derecho espacial y política espacial que lideran el Programa de Gobernanza Espacial del Taller Ostrom de la Universidad de Indiana, hemos estado siguiendo con interés el desarrollo de la estación espacial china.
A diferencia de la Estación Espacial Internacional colaborativa dirigida por Estados Unidos, Tiangong está completamente construida y operada por China. La apertura exitosa de la estación es el comienzo de una ciencia emocionante. Pero la estación también destaca la política de autosuficiencia del país y es un paso importante para que China alcance mayores ambiciones espaciales en un panorama cambiante de dinámicas de poder en el espacio.
Capacidades de una estación espacial china
La estación espacial Tiangong es la culminación de tres décadas de trabajo en el programa espacial tripulado chino. La estación tiene 55 metros de largo y consta de tres módulos que se lanzaron por separado y se conectaron en el espacio. Estos incluyen un módulo central donde pueden vivir un máximo de seis taikonautas y dos módulos experimentales para un total de 110 metros cúbicos de espacio, aproximadamente una quinta parte del tamaño de la Estación Espacial Internacional. La estación también tiene un brazo robótico externo, que puede soportar actividades y experimentos fuera de la estación, y tres puertos de acoplamiento para vehículos de reabastecimiento y naves espaciales tripuladas.
Al igual que los portaaviones de China y otras naves espaciales, Tiangong se basa en un diseño de la era soviética: es prácticamente una copia de la estación espacial soviética Mir de la década de 1980. Pero la estación de Tiangong ha sido fuertemente modernizada y mejorada.
La estación espacial china está programada para permanecer en órbita durante 15 años, con planes de enviarle dos misiones tripuladas de seis meses y dos misiones de carga anualmente. Los experimentos científicos ya comenzaron, con un estudio planificado que involucra la reproducción de monos que comienza en los gabinetes de pruebas biológicas de la estación. Si los monos cooperarán es un asunto completamente diferente.
La ciencia y un trampolín
La función principal de la estación Tiangong es realizar investigaciones sobre la vida en el espacio. Hay un enfoque particular en aprender sobre el crecimiento y desarrollo de diferentes tipos de plantas, animales y microorganismos, y hay más de 1,000 experimentos planeados para los próximos 10 años.
La estación está hecha y administrada estrictamente por China, pero el país tiene una invitación abierta para que otras naciones colaboren en los experimentos a bordo de Tiangong. Hasta el momento, se han seleccionado nueve proyectos de 17 países.
Aunque la nueva estación es pequeña en comparación con los 16 módulos de la Estación Espacial Internacional, Tiangong y la ciencia realizada a bordo ayudarán a respaldar las futuras misiones espaciales de China. En diciembre de 2023, China planea lanzar un nuevo telescopio espacial llamado Xuntian. Este telescopio mapeará estrellas y agujeros negros supermasivos, entre otros proyectos, con una resolución similar a la del Telescopio Espacial Hubble pero con una vista más amplia. El telescopio se acoplará periódicamente a la estación para su mantenimiento.
China también tiene planes para lanzar múltiples misiones a Marte y cometas y asteroides cercanos con el objetivo de traer muestras a la Tierra. Y quizás lo más notable es que China ha anunciado planes para construir una base lunar conjunta con Rusia, aunque no se ha establecido un cronograma para esta misión.
Astropolítica
Una nueva era en el espacio se está desarrollando. La estación Tiangong está comenzando su vida justo cuando la Estación Espacial Internacional, después de más de 30 años en órbita, será clausurada para 2030.
La Estación Espacial Internacional es el ejemplo clásico de los ideales de colaboración en el espacio: incluso en el apogeo de la Guerra Fría, Estados Unidos y la Unión Soviética se unieron para desarrollar y lanzar los inicios de la estación espacial a principios de la década de 1990. En comparación, China y EU no han sido tan joviales en sus tratos orbitales.
En la década de 1990, cuando China todavía estaba poniendo en órbita satélites estadounidenses, surgieron preocupaciones de que China estaba adquiriendo, o robando, accidentalmente tecnología estadounidense. Esta preocupación en parte condujo a la Enmienda Wolf, aprobada por el Congreso en 2011, que prohíbe a la NASA colaborar con China en cualquier capacidad. El programa espacial de China no estaba lo suficientemente maduro para ser parte de la construcción de la Estación Espacial Internacional en la década de 1990 y principios de la de 2000. Cuando China tuvo la capacidad de contribuir a la Estación Espacial Internacional, la Enmienda Wolf le impidió hacerlo.
Queda por ver cómo cambiará el mapa de la colaboración espacial en los próximos años. El Programa Artemis liderado por Estados Unidos que tiene como objetivo construir un hábitat autosuficiente en la Luna está abierto a todas las naciones, y 19 países se han unido como socios hasta el momento. China también ha abierto recientemente su misión conjunta a la Luna con Rusia a otras naciones. Esto se debió en parte al enfriamiento de las relaciones entre China y Rusia, pero también al hecho de que debido a la guerra en Ucrania, Suecia, Francia y la Agencia Espacial Europea cancelaron las misiones planificadas con Rusia.
A medida que aumentan las tensiones en la Tierra entre China, Rusia y Occidente, y algunas de esas maniobras se extienden al espacio, queda por ver cómo el desmantelamiento de la Estación Espacial Internacional y la operación de la estación Tiangong influirán en la relación entre China y Estados Unidos.
Un evento como el famoso apretón de manos entre los astronautas estadounidenses y los cosmonautas rusos mientras orbitaban la Tierra en 1975 está muy lejos, pero la colaboración entre Estados Unidos y China podría hacer mucho para calmar las tensiones en la Tierra y por encima de ella.
*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.
Tepper Eytan es profesor asistente de Gobernanza del Espacio en la Universidad de Indiana.
Scott Shackelford es profesor de Derecho Comercial y Ética en la Universidad de Indiana.
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