• Una investigación reciente descubrió que en realidad se mueven en manada para atravesar el flujo vaginal espeso, informó New Scientist.
  • Los investigadores realizaron un experimento con espermatozoides de toro, que son similares a los de los humanos.
  • Una vez pasan la parte más espesa del flujo vaginal, posiblemente comienzan a nadar individualmente.
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¿Creciste con la idea de que los espermatozoides se movían solos y competían para fertilizar al óvulo? Seguramente no eres él único. Sin embargo, una investigación reciente descubrió que en realidad se mueven en manada para atravesar el flujo vaginal espeso, informó New Scientist.

Chih-Kuan Tung, investigador de la Universidad Técnica de North Carolina y su equipo vieron por primera vez este agrupamiento en su laboratorio. No obstante, no podían entender por qué estaba sucediendo.

“En biología, cuando [las células y las estructuras] hacen algo, es porque pueden sacar algo de eso”, dijo Tung a New Scientist. “Así que esa se convirtió en la pregunta que nos hacíamos: ¿qué obtienen estos espermatozoides?”, añadió.

Los resultados del experimento se publicaron en la revista especializada
Frontiers in Cell and Developmental Biology.

Realizaron el experimento con espermatozoides de toro

Los investigadores inyectaron 100 millones de espermatozoides de toro —que son muy parecidos a los de los humanos— en un tubo de silicona que contenía un líquido parecido al moco cervical y uterino de las vacas. Luego, usaron una jeringa para crear dos velocidades de flujo.

Cuando no había flujo, los espermatozoides agrupados nadaban en una línea más recta que los espermatozoides individuales. En un flujo intermedio, los grupos podían nadar río arriba, mientras que los espermatozoides individuales no podían. 

Lo interesante, detalló Tung fue cuando el flujo era fuerte, lpues os espermatozoides se agruparon para empujar a través de la corriente. Su desempeño fue mucho mejor que el de los espermatozoides individuales, que eran arrastrados por la corriente.

«El movimiento de los espermatozoides fue similar a cuando los ciclistas se agrupan para no resentir tanto la corriente de aire», comparó Tung.

Además, Tung detalló que en ningún escenario hubo un espermatozoide «líder» que estuviera siendo apoyado por otros en el grupo. En su lugar, los grupos eran muy dinámicos.

Había espermatozoides individuales que se unían y abandonaban regularmente su grupo o cambiaban de posición dentro de él, detalló New Scientist. 

“Podría ser este tipo de mecanismo que simplemente permita que al menos algunos de ellos eventualmente lleguen al óvulo”, dijo Tung. “Porque sin esto, tal vez ninguno de ellos podría, debido al fuerte flujo de fluidos uterinos”.

Los grupos probablemente cumplen un papel importante en la mucosidad espesa que sale de la vagina y el cuello uterino, así como en el útero, donde las contracciones empujan los fluidos en múltiples direcciones, dice. Más allá de ese punto, a medida que los espermatozoides llegan a los oviductos donde los fluidos son más delgados y menos móviles, es posible que comiencen a nadar de manera más individual.

Los hallazgos abren nuevas vías para ayudar a diagnosticar la infertilidad inexplicable , dice Tung. Los análisis futuros pueden incluir pruebas para ver qué tan bien se agrupan los espermatozoides o para medir la calidad de los fluidos reproductivos femeninos.