- La continua destrucción causada por la interferencia humana en la Amazonia pone en alto riesgo de extinción a más de 8,000 plantas endémicas y 2,300 especies de animales.
- Actualmente, 35% de la Amazonia ya ha sido deforestado o degradado, según el borrador de un informe elaborado por el Panel Científico para la Amazonia (SPA).
- Reducir la deforestación y la degradación de los bosques a cero en menos de una década "es fundamental" para revertir esto.
Más de 8,000 plantas endémicas y 2,300 especies de animales están en un alto riesgo de extinción debido a la destrucción de la selva amazónica, cuyo 35% ya ha sido deforestado o degradado. Esto de acuerdo con el borrador de un informe elaborado por el Panel Científico para la Amazonia (SPA).
El informe de 33 capítulos reúne investigaciones sobre la mayor selva tropical del mundo realizadas por 200 científicos de todo el planeta. Se trata de la evaluación más detallada del estado de la Amazonia a la fecha y deja claro tanto el papel vital que esta desempeña en el clima mundial, así como los profundos riesgos que enfrenta.
La selva tropical es un baluarte vital contra el cambio climático, tanto por el carbono que absorbe como por el que almacena. Según el informe, el suelo y la vegetación del Amazonas contienen unos 200,000 millones de toneladas de carbono. Esto es más de cinco veces las emisiones anuales de CO2 de todo el mundo.
Reducir la deforestación y la degradación de los bosques a cero en menos de una década «es fundamental», dice el informe, que también pide una restauración masiva de las zonas ya destruidas.
La ciencia demuestra que los seres humanos se enfrentan a riesgos potencialmente irreversibles y catastróficos debido a múltiples crisis, como el cambio climático y el declive de la biodiversidad, dijo la profesora de la Universidad de Brasilia Mercedes Bustamante durante una mesa redonda virtual.
«Hay una pequeña oportunidad para cambiar esta trayectoria», dijo Bustamante. «El destino de la Amazonia es fundamental para la solución de las crisis globales».
Las países amazónicos tienen que poner más de su parte para frenar el deterioro de la Amazonia
En Brasil, la deforestación aumentó desde que Jair Bolsonaro asumió el cargo en 2019, alcanzando un máximo de 12 años en 2020 y provocando la protesta internacional de gobiernos extranjeros y del público.
La minería y la agricultura en las áreas protegidas de la Amazonia fomentadas por Bolsonaro han debilitado los organismos de aplicación del medio ambiente. Esto, de acuerdo con los ecologistas y científicos, ha resultado directamente en la creciente destrucción.
Colombia informó hace una semana de que la deforestación aumentó 8% en 2020 respecto del año anterior, alcanzando las 171,685 hectáreas. A su vez, casi 64% de la destrucción ocurrió la región amazónica del país.
Durante el panel, el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lamentó la falta de voluntad política de los países amazónicos para abordar los problemas de la selva.
«Desgraciadamente, ahora mismo en América Latina y especialmente en estos ocho países (…) no se ve ese liderazgo político, no se ve a ninguno de esos presidentes tomar la batuta», dijo, refiriéndose a los países que bordean la selva tropical.
Según el informe, 18% de la cuenca amazónica ya ha sido deforestada, sobre todo para la agricultura y la madera ilegal. Otro 17% se ha degradado.
La continua destrucción puede poner en peligro la propia capacidad de la selva tropical para funcionar como sumidero de carbono, con resultados potencialmente devastadores para el cambio climático global.
Con información de Reuters.
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