- Vivir solo durante una era de aislamiento social puede tener graves consecuencias para la salud mental y se puede convertir en una carga, pero enfermarse con Covid-19 sin compañía puede exacerbar esos problemas.
- Business Insider habló con varias personas que se enfermaron de coronavirus en ‘soledad’ sobre sus experiencias. "Podría estar muerto y en descomposición y nadie lo sabría", dijo uno.
- Otros dijeron que la logística para obtener alimentos y medicinas era especialmente difícil.
- Algunos dijeron que estaban agradecidos de vivir solos, pues con el reinado completo de sus hogares, no tenían que preocuparse por infectar a los miembros de la familia.
Marie tiene una alta tolerancia a la soledad.
De 57 años, vive en Nueva York, divorciada y no tiene hijos. Toda su familia vive en Europa. Ella trabaja como azafata, a menudo tomando turnos los fines de semana y días festivos, y nunca se queda en un lugar el tiempo suficiente para desarrollar fuertes conexiones sociales en el terreno.
Pero cuando el nuevo coronavirus golpeó la ciudad de Nueva York, obligándola a dejar su trabajo y estar en su departamento, experimentó una nueva soledad. Las personas en el vestíbulo de su edificio se evitaban y su vecindario, SoHo, que alguna vez estuvo lleno de vida, fue vaciado y pintado de graffitis.
Luego, se enfermó con Covid-19 y se hundió aún más
«Pensé que podría estar muerta y en descomposición y nadie lo sabría», dijo Marie, quien pidió usar su primer nombre para poder hablar de manera libre. Fue diagnosticada virtualmente debido a síntomas que incluyen fatiga extrema, dolores corporales, fiebre y pérdida del gusto y el olfato.
«Incluso hacer la cama era imposible», dijo, y mucho menos encontrar maneras de obtener alimentos y medicamentos de manera segura y controlar sus síntomas con un cerebro nublado.
Marie es una de varias personas que le contó a Business Insider sobre los desafíos de ser un enfermo de coronavirus mientras se vive solo. Sobre el miedo a enfermarse tanto que no pudiera llamar al 911 y el pesado trabajo de adquirir alimentos y medicinas.
Sin embargo, algunos dijeron que estaban agradecidos por no tener que preocuparse por infectar a sus compañeros de casa y a las redes sociales por mantenerlos psicológicamente a flote.
«Estaba petrificado, empeoraría y nadie lo sabría«
Incluso los enfermos que viven con parejas, compañeros de habitación u otros cuidadores dicen que el miedo a lo desconocido –si es que realmente se está mejorando, o debe prepararse para empeorar en la segunda semana o contemplar una enfermedad de más de un mes– es la parte más difícil al enfrentar al coronavirus.
«No saber si el tirón en el pecho es neumonía o inflamación (es aterrador)», dijo Nathalie Eisenberg, quien vive con su esposo y sus hijos en la ciudad de Nueva York.
Vivir solo y tener que evaluar los altibajos por ti mismo es aterrador
Trisha Weiss, que tiene unos 40 años y vive sola en la ciudad de Nueva York, dijo que recuerda haber luchado para respirar mientras estaba sentada en su cama, esperando una cita de telemedicina.
«No sabía si estaba lo suficientemente enferma como para llamar al 911», dijo a Business Insider. «Ciertamente no quería abarrotar una sala de emergencias ya abarrotada, pero vivo sola y estaba petrificada de que podría empeorar y nadie lo sabría».
Terminó yendo a la sala de emergencias dos veces, una después de desmayarse y otra después de que un médico escuchó sus síntomas y le dijo que llamara a una ambulancia. «Si no viviera sola, probablemente no habría ido esa (primera) vez, pero estaba realmente asustada».
Bevin Carnes, una animadora de 35 años de Santa Fe, dijo que al convertirse en una más de los enfermos de coronavirus –con dificultad para respirar y los llamados «dedos de Covid»– es una de las raras veces que ha cuestionado su decisión de vivir sola y lejos de su familia.
«Si viviera con alguien, estaría aterrorizada de transmitirle el virus, pero pasar por esto solo es igualmente aterrador cuando no sé qué hará esta enfermedad», dijo. «¿Tendré un coágulo de sangre? ¿Podré pedir ayuda a tiempo? ¿De repente desarrollaré nuevos síntomas de la misma manera que de repente desarrollé los actuales?».
«Vivir solo es realmente aterrador sobre todo sabiendo que puedas quedar inconsciente», agregó Bevin Carnes, «y por lo tanto no puedes pedir ayuda si de repente se pone todo muy mal».
«Tienes que ser la persona enferma y el cuidador al mismo tiempo«
Después de pasar más de cinco horas en el hospital yendo y viniendo entre las salas de espera y observación y las áreas de prueba, Clarian North, un productor musical de 33 años en Montreal, finalmente fue enviado a casa y se le pidió que se aislara.
Eso fue fácil, porque vive solo. Pero llegar allí le obligó a pagar 25 dólares adicionales al taxista ya que tuvo una prueba Covid positiva. Eran las 5 de la mañana.
Una vez, cuando ordenó comida a través de una entrega sin contacto, discutió con el repartidor por la puerta ya que North no quería abrirla y se arriesgaba a propagar la infección. El trabajador aparentemente se ofendió.
En ambas ocasiones hubiera sido agradable tener un ser querido manejando o abriendo la puerta. «Cuando estás solo, básicamente te estás cuidando a ti mismo, así que tienes que interpretar a la persona enferma y al cuidador al mismo tiempo», dijo North, cuya novia vive en la ciudad de Nueva York.
La adquisición de alimentos es el mayor desafío logístico al estar solo frente al Covid.
«No soy rica, he perdido parte de mis ingresos debido al cierre patronal, y las opciones de entrega de comestibles son extremadamente limitadas en mi área del país», dijo. «Ha habido mucha tentación de ir a comprar comida de todos modos».
Otros apenas han tenido la energía para moverse, y mucho menos para encontrar formas de comer u obtener medicamentos, dijo a Business Insider Eric Kussin, fundador del movimiento de salud mental #SameHere y que vive solo en la ciudad de Nueva York.
«Las farmacias están agotadas», escribió en Instagram el 21 de marzo. “Encontré una a través de Postmates y mi pedido sigue siendo cancelado. Es comprensible que los amigos que viven en la ciudad se hayan puesto en cuarentena o simplemente tengan miedo de subirse a un taxi o al metro para venir a dejarte algo”.
Vivir solo es una bendición mixta
Algunas personas que han estado enfermas con Covid-19 mientras vivían solas consideran que su aislamiento natural es una bendición.
“No tengo que limpiar el correo, los paquetes, los comestibles, etc. (No hay) nada de qué temer, pues ya está aquí y ya lo tengo», dijo a Business Insider Morel Stackhouse, una practicante de trabajo corporal terapéutico en Madison, Wisconsin, quien se enfermó el 1 de abril.
“Me imagino que debe ser mucho más difícil para las personas que están saludables y que tratan de mantenerse así, haciendo todo lo posible para no contaminar sus hogares”.
Ella dijo que «destapar» su enfermedad en Facebook la ha hecho sentir más apoyada que nunca. De hecho, a veces toda la atención es abrumadora. «Las mañanas son las más difíciles, ya que justo cuando estoy tratando de recuperarme por el día, los mensajes de texto comienzan a llegar», dijo. «Y si no respondo a tiempo, la gente se asusta. Una bendición mixta», aseguró.
Stackhouse no es la única que ha encontrado que las redes sociales, los mensajes de texto y las videollamadas un banco de cordura. Marie, la azafata, dijo que recibió alrededor de 100 mensajes después de publicar sobre su enfermedad en las redes sociales, y North frecuentemente hablaba con su novia, incluso podían ver películas juntos. «Sus mensajes y Skype fueron la luz durante toda esta prueba», dijo.
North también encontró consuelo en el Grupo de Sobrevivientes de Facebook, donde los enfermos de coronavirus anteriores y actuales comparan síntomas, comparten, aconsejan y se animan mutuamente.
«Me ayudó a sentirme agradecido y afortunado de tener un caso leve en comparación con algunos, y me dio la fuerza mental para seguir cuidándome lo mejor que puedo y tomar un momento a la vez».
Si vives solo, realiza un plan para reportarte con la misma persona todos los días.
Stackhouse se reporta con un amigo de confianza cada mañana. «Si no tienen noticias mías, tienen una llave de mi casa y vendrán a verme», dijo. También ha preparado instrucciones, alimentos y medicamentos para su perro, en caso de que necesite ir al hospital y ya no pueda cuidarlo.
Sue Anne Bell, profesora asistente en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Michigan, recomienda que las personas que viven solas con la enfermedad sigan un esquema similar, al hacer un trato con alguien de confianza y que todos los días se hablen.
Asegúrate de que tengan el número de tu médico u hospital que te corresponda, además de cualquier otra información personal de salud que puedas compartir, contó a Business Insider.
Registrar los síntomas es importante
También es una buena idea tener en cuenta los síntomas diarios, incluida la temperatura, que debe tomarse a la misma hora todos los días. «Esto puede ayudarlo a decidir si necesita atención médica y cuándo la necesita», dijo Bell, y agregó que también sería bueno compartir dicho registro con un amigo o familiar.
Este proceso ayudó a North a poder llamar al doctor. Registró su apetito, así como el tiempo que podía permanecer en la ducha sin marearse. «Con base en estas mediciones, podrá decidir si tiene que descansar más o si debe cambiar su alimentación», dijo la profesora.
Finalmente, Bell alienta a las personas a pedir ayuda con cosas como obtener recetas y alimentos. Según la experiencia de Stackhouse, las personas están ansiosas por responder la llamada. «Antes de esto, honestamente no me di cuenta de que tanta gente se preocupaba por mí», dijo. «La bondad de las personas me conmovió hasta las lágrimas».
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