Paul Alejandro Sánchez

Paul Alejandro Sánchez

Energía Circular

A veces escuchamos energía solar y pensamos rápidamente en energía electrica producida con paneles fotovoltaicos. Y es que la tecnología fotovoltaica se ha convertido en un boom en los últimos años.

La acelerada disminución de precios de fabricación de los paneles, en conjunto con un incremento en la competencia y adaptación de la tecnología han impulsado una escalada en instalaciones solares en todo el mundo.

En México, tan solo en marzo, rompimos récord de energía eléctrica generada por panales solares fotovoltaicos. Esta alcanzó los 1.6 TWh de energía liquidada en el Sistema Eléctrico Nacional operado por el CENACE; lo que representó 6% de la energía eléctrica generada en el país.

Sin embargo, existen otras formas de aprovechamiento de energía solar de las cuales hablamos pocas veces. Por un lado, el calor térmico, es decir, el uso de la irradiación solar para producir calor que puede usarse en procesos industriales o para consumo doméstico o comercial. 

El consumo del calor en los hogares puede dividirse en tres grandes grupos: calefacción de espacio, cocción de alimentos y calentamiento de agua higiénica. En conjunto, la cocción de alimentos y el calentamiento de agua representan 72% del calor en los hogares. Para este fin se utilizan electricidad, gas lp y gas natural, pero sobre todo leña. Esta representa 46% del total de energía primaria utilizada para el calor en las viviendas.

Para atender a esta parte de la demanda, se han desarrollado diversos tipos de tecnología que colectan la irradiación solar para, por ejemplo, calentar el agua o espacios tanto en hogares, como en comercios u oficinas, alcanzando temperaturas de 30º a 90º Celsius.

Energía solar fotovoltaica y calor solar térmico

En una revolución más silenciosa que la que ha experimentado la energía solar fotovoltaica, también el calor solar térmico ha tenido un importante crecimiento. En 2017, el área total cubierta por colectores 675 millones de metros cuadrados y una capacidad instalada total de 472 GWth distribuidos en casi 120 millones de instalaciones alrededor del mundo.

De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía, la capacidad instalada mencionada produjo 1,404 PetaJoules en 2017. Representó una reducción de gases de efecto invernadero de 135 millones de toneladas de CO2 equivalente en todo el mundo particularmente en China.

En México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, CONUEE, IRENA y GIZ, existe un potencial económicamente rentable en la industria, comercios y hogares que asciende a casi 33 Gigawatts. Esto podría ayudar a disminuir las emisiones no solo de los hogares sino también de la industria.

La industria mexicana representa cerca de 31% de la demanda de calor a nivel país y requiere ciclos de calor bajo (menos de 150 ºC) para pausterización, limpieza cocción o blanqueamiento; medio (entre 150 y 400 º C) parad destilación, coloración y compresión; y alto (más de 400 ºC) para procesos de transformación industrial mismos que podría proveer la tecnología de calor solar con los incentivos correctos y con una política orientada a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Esto no es todo, pero se acaba el espacio, y la siguiente semana abordaremos una tecnología muy interesante la energía solar concentrada que permite generar energía eléctrica por medios convencionales pero sin utilizar combustibles utilizando un principio y un mecanismo muy diferente al de los paneles fotovoltaicos. Hasta entonces.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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