• En México, a pesar de diversos esfuerzos institucionales, la corrupción aumentó en 2019, con 16 habitantes de cada 100 siendo víctimas de este delito.
  • Su costo también aumentó en ese mismo año, 63% en promedio por persona, cuando se compara con 2017.
  • Casi la quinta parte de la corrupción ocurre con las autoridades relacionadas con la seguridad pública, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Hoy se celebra el Día Mundial Contra de la Corrupción, pero al parecer no hay mucho que festejar. En México 16 de cada 100 habitantes fueron víctimas de la corrupción durante 2019, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este delito es un flagelo perenne en la vida del país, cuyo costo está en aumento. En 2013, esta tasa era de 12 por cada 100 habitantes.

«El Estado mexicano ha realizado ajustes normativos e institucionales para responder al reto de controlar y disminuir la corrupción; sin embargo, los ajustes normativos e institucionales de los últimos años coinciden con un aumento sostenido de las víctimas de corrupción», consignó el Inegi.

El año pasado, el costo de la corrupción promedio por persona se ubicó en 3,822 pesos. Este dato representó un aumento de poco más de 63% con respecto a 2017, cuanto este costo se ubicó en 2,273 pesos, según el instituto.

Uno de los más grandes problemas de la corrupción es que afecta la confianza de los ciudadanos en su propio gobierno. Los datos indican que las personas que han participado en un acto de cohecho generan una mayor desconfianza de las autoridades, que las personas que ajenas a este problema.

En total, el costo de la corrupción se calcula en 12,770 millones de pesos, con datos de 2019. Casi la quinta parte de este monto (18%) corresponde a la corrupción «por contacto con las autoridades de seguridad pública».

Ubicación e instituciones donde se genera la corrupción

El Inegi reportó que las ciudades con mayor corrupción en 2019, fueron Durango, Ciudad de México y el Estado de México. En estas tres entidades, la población tiene tres veces más probabilidades de ser víctima de la corrupción con respecto al estado de Nuevo León. Y hasta el triple en comparación con Colima y Zacatecas.

Las instituciones donde se genera una mayor corrupción, son con las autoridades de seguridad pública con una prevalencia de casi 60% en 2019. Le siguen las gestiones relacionadas con la propiedad con una cuarta parte (25%) de la prevalencia. Los trámites en el ministerio público ocuparon la otra cuarta parte con el 24.8%, indicó el Inegi.

Asimismo, las empresas también observaron un aumento de la corrupción. Entre 2013 y 2017, las empresas víctimas del cohecho aumentaron 1.8 puntos porcentuales. Principalmente el sector industrial y de servicios fueron los más afectados.

«Consistente con lo que se registra en otros contextos a nivel internacional, se observó que la corrupción en México está asociada de manera negativa con la confianza que las personas tienen de las instituciones de gobierno», añadió el Inegi.

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