• Jim Cantrell trabajó en SpaceX entre 2001 y 2002.
  • Estaba impresionado por la visión de Elon Musk, pero el empresario gritaba y una vez llamó a Cantrell para trabajar a las 3:00 horas.
  • Cantrell les da a los empleados de Twitter su consejo sobre su nuevo jefe.
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Este ensayo se basa en una conversación transcrita con Jim Cantrell sobre su tiempo de trabajo con Elon Musk como uno de los empleados fundadores de SpaceX. Ha sido editado por extensión y claridad.

Cuando Elon me llamó por primera vez en 2001, no sabía quién era; nunca había oído hablar de PayPal. En ese momento, trabajaba como parte del equipo de ingeniería espacial de la Universidad Estatal de Utah.

Explicó por teléfono que era un multimillonario de internet y que quería demostrar que los humanos podían ser una especie interplanetaria.

Elon quería comprar cohetes rusos porque eran más baratos que los estadounidenses y le habían dicho que yo era el tipo a quien preguntar porque había trabajado con los rusos.

Nosotros, con el futuro administrador de la NASA, Mike Griffin, viajamos a Moscú y nos reímos

Elon tenía poco más de 20 años, estaba mal vestido y tenía un comportamiento bastante raro. Era muy inteligente y muy decidido, pero incluso la gente en Estados Unidos pensaba que solo era un niño rico que quería incursionar en el espacio.

Estábamos en el avión de regreso y Elon se volvió hacia nosotros y dijo: «Creo que podemos construir este cohete nosotros mismos».

Estábamos incrédulos, pero nos mostró una hoja de cálculo en la que había trabajado con Tom Mueller y Chris Thompson, ingenieros que también formaban parte del equipo cofundador de SpaceX. Eran los planos iniciales del Falcon 1, el primer vehículo que construyó SpaceX; quedé impresionado. 

Estaba cansado de lidiar con la ineficiencia del gobierno estadounidense. Los planes que Elon me mostró fueron emocionantes.

Planeé ver a dónde me llevó durante un año más o menos. Fui vicepresidente de desarrollo comercial de SpaceX desde diciembre de 2001 hasta que me fui en septiembre de 2002.

Elon y yo teníamos demasiados conflictos. Me gritó un par de veces, y hubiera tenido que cambiar para seguir trabajando ahí.

Trabajar con Elon era como trabajar con dos personas diferentes

El «Elon bueno» es muy divertido y encantador. Te trae sus grandes ideas y tú tienes que ser parte de ellas.

El «Elon malo» te gritaría y se frustraría. Nadie ni nada eran lo suficientemente buenos para él.

Una vez, me llamó a las 3:00 horas exigiendo saber dónde estaba porque estaba en la oficina. Le dije: «Me fui a la cama hace tres horas, necesito dormir más que eso». Quería que me levantara porque había trabajo por hacer.

Elon no esperaría que hicieras nada que él no haría, pero lo que está dispuesto a hacer es inusual para la mayoría de las personas. 

Sospecho que sucederá lo mismo en Twitter: por pura fuerza de voluntad, creo que mejorará la productividad ahí.

Otra característica de trabajar con Elon fue que siempre tuvo una visión. Con SpaceX era tener gente en Marte. Esperaba que estuvieras 100% alineado con ese objetivo. 

Siempre estuvo claro en su mente, pero no siempre lo detalló a sus empleados. Hubo muchas conjeturas.

Recuerdo cuando estábamos construyendo tanques para el cohete y nos peleamos. Le había dado un presupuesto para estos, sabiendo que los construiríamos nosotros mismos; pensó que era demasiado caro. Me gritó y estaba muy molesto.

Me hizo ir a Salt Lake City y buscar tanques de camiones en la autopista y a una fábrica de acero local para investigarlos y ver si podíamos subcontratarlos. 

No era que no confiara en mi juicio; simplemente sabía que había otra manera de abordar el problema.

Aprendí mucho, pero me sentí humillado. No necesitaba que me pagaran para que me gritaran, así que me fui

Hay personas en Twitter que tendrán que decidir si están 100% alineadas con la misión de Musk.

Si hay empleados que no están alineados con esa visión, los regañará y lo hará de manera viciosa, que es su derecho como propietario. 

Si estás de acuerdo con su visión y eres inmune a un jefe muy fuerte que exige mucho de tu tiempo y tus pensamientos, será un viaje bastante divertido.

Depende de lo que la gente quiera en la vida: no todos ven su carrera como lo más importante.

Es emocionante ser parte de la visión de Elon Musk. Hacía discursos todo el tiempo durante las reuniones sobre lo importante que era nuestra labor en SpaceX; lo veo haciendo eso en Twitter en fotos de él alrededor de la cafetería.

Esos mensajes son útiles para seguir adelante. Ese es el «Elon bueno». El «malo» despidió a todos los ejecutivos. Puede ser despiadado; es muy capaz de eso.

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