Paul Alejandro Sánchez

Paul Alejandro Sánchez

Energía Circular

Casi cualquier viaje de carretera en México, y quizá en el mundo, va acompañado de grandes líneas de transmisión. Esos postes metálicos que llevan electricidad desde las centrales en alta tensión hasta subestaciones de distribución —donde se baja la tensión— para llevar la electricidad a nuestros hogares a través de postes de concreto o madera, comunes en nuestros vecindarios, o, en algunos casos, a través de cableado subterráneo.

El principio es simple, la electricidad generada en grandes centrales viaja largas distancias a través de cables subiendo y bajando la tensión eléctrica del centro de producción al centro de consumo dependiendo del consumidor. En tu casa todo viene del cableado doméstico que les da energía a las lámparas, licuadoras, televisores, consolas de videojuegos, sistemas de sonido; secadora de pelo, rasuradora, celular y demás. Casi cualquier dispositivo requiere de energía que fluye a través de un cable.

¿Se imaginan que en este mundo de cableado eléctrico hubiera electricidad inalámbrica? Que con sostener tu celular en tus manos cerca de una fuente de energía, cargara sin cables; que con solo sostener un foco en tus manos cerca de la fuente de energía este prendiera o bien, que la televisión no tuviera cables que conectar.

Pues bien, la electricidad inalámbrica es real y se puede producir transfiriendo la electricidad a través del campo magnético.

Dado que se utiliza el campo magnético, el flujo que produce la energía primaria debe ser de alta densidad y alta frecuencia de lo cual hablaremos en otra columna. El éxito de desarrollar esta tecnología implicaría la posibilidad de sustituir los cables como los principales canales del flujo de energía.

La electricidad inalámbrica no es algo nuevo

Esto, sin embargo, no es nuevo. Era parte de los esfuerzos que el científico Nikola Tesla promovió en la década de 1890, hace más de 130 años. Para ello desarrolló la denominada Bobina de Tesla, conocida en inglés como Tesla Coil, que es un transformador compuesto por una serie de circuitos eléctricos resonantes.

Al final, Tesla no logró un avance comercial de importancia y perdió el financiamiento de JP Morgan. Desde entonces, algunos esfuerzos para continuar el desarrollo de la transmisión de energía eléctrica inalámbrica se han realizado, en más de 100 años, con avances muy limitados.

Claramente, el desarrollo de transmisión inalámbrica de electricidad tendría muchas ventajas. Imagina que los automóviles eléctricos pudieran recargarse en cada parada o sin conectarlos a una toma de corriente. O poder llevar electricidad a lugares remotos sin tener que construir una amplia infraestructura para atender una pequeña demanda. O, incluso, llevar la energía renovable de lugares apartados a centros de consumo importante.

Sin embargo, muchos de los problemas alrededor de transmitir y distribuir electricidad en forma inalámbrica no están resueltos y el avance se encuentra más bien en una etapa conceptual. Lo importante, quizá, es que en la medida que la tecnología avance este es un campo con gran potencial de aplicación.

Por lo pronto, la tecnología inalámbrica de electricidad tiene algunas aplicaciones dentro de los hogares a una menor escala donde las disrupciones son menores y los ambientes más controlados. Al menos, eventualmente, podríamos olvidarnos de los cables para cargar celulares y laptops y quizá también automóviles. Sin duda, este sería un avance maravilloso.

Electricidad inalambrica | Business Insider Mexico

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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