- El SAT buscó en el pasado fiscal de Walmart, Alsea y Maxcom si le debían impuestos; encontró que en conjunto deben pagarle poco más de 15,000 millones de pesos (mdp).
- Las empresas involucradas rechazan los reclamos y usarán los recursos legales a su alcance para evitar el pago.
- La decisión del SAT no debe inquietar si se hace con apego a la ley, pues no sería terrorismo fiscal, dice especialista.
- Los posibles efectos negativos para las empresas dependerá de qué tal andas sus finanzas. Para Maxcom el monto solicitado es más de la mitad de sus ingresos en el tercer trimestre.
- Walmart advierte que el SAT ha actuado últimamente con más discreción y que tribunales favorecen al fisco y omiten violaciones de forma y procedimiento.
- Los 15,000 mdp equivalen a 5 rifas del avión presidencial por la que se espera obtener 3,000 mdp.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se echó un clavado al pasado de empresas como Walmart-México, Alsea (operadora de franquicias como Starbucks) y la firma de telecomunicaciones Maxcom para reclamarles el pago de impuestos que, a su parecer, incumplieron.
El reclamo de millones de impuestos del SAT a Walmart-México y Alsea por la compra-venta que hicieron hace 6 años de los restaurantes Vips da para pedir otro cafecito justo en Vips o un Starbucks para entender los pros y contras que pueda tener esta acción del brazo recaudador del gobierno federal.
La trama: el Servicio de Administración Tributaria (SAT), encabezado por Raquel Buenrostro, exigió a ambas empresas 14,400 millones de pesos (mdp), que según la autoridad le debe por impuestos, multas, recargos y actualización por la operación de compraventa de Vips. Y a esta se suma Maxcom, a la que el fisco le reclama 631 mdp en impuestos del año 2015.
La decisión del SAT revelada por las empresas involucradas llama la atención por la suma, que representa una importante cantidad para las finanzas de las compañías, y también para el gobierno, pues de conseguir el pago, entrarían nada más y nada menos que 5 veces lo que se espera obtener con la rifa del avión presidencial.
Para algunos analistas la decisión no debe intranquilizar pues la autoridad está haciendo su trabajo, pero para otros puede meter presiones en las compañías, en un clima donde los empresarios han exigido certidumbre jurídica para invertir.
Estas son algunas de las preguntas y respuestas sobre esta trama que involucra a grandes empresas, al gobierno, dinero e impuestos.
El SAT sabe lo que hiciste y no hiciste en declaraciones pasadas
La venta de Vips por Walmart-México a Alsea ocurrió en 2014, por la que la que la operadora de franquicias de comida pagó a la cadena de supermercados unos 8,200 mdp para adquirir 361 restaurantes de los cuales 263 ostentaban la marca Vips, 90 El Portón, 2 La Finca y 6 Ragazzi.
El SAT reclama impuestos por una operación que pasó hace casi seis años, y puede hacerlo, según los expertos.
“Sí tienen facultad para hacer esto; para ver si pagan muy bien o si faltan algunas cosas”, explicó Decilus Bendreff, economista e investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, en entrevista.
El SAT puede revisar el pasado y reclamar el dinero que se le deba o bien devolver el que le sea pedido por los contribuyentes, si es que procede, explicó.
¿Terrorismo fiscal? Para el especialista de La Salle no es tal situación si la autoridad realiza estas exigencias “dentro de la ley” y de una manera clara.
Incluso, añadió que son peticiones que otros países también hacen, pues cualquier gobierno está en su derecho de cobrar impuestos a las compañías que operan en su territorio y éstas a defenderse cuando consideren que una decisión no aplica.
¿Hay de qué preocuparse?
La respuesta es depende. Si la autoridad resulta con la razón y Walmart, Alsea y ahora Maxcom le pagan lo reclamado, el efecto dependerá de qué tal están las finanzas de cada compañía para hacer frente a esa obligación.
“(Hay que considerar) si la empresa va a tener suficientes recursos financieros para pagar”, explicó Bendreff.
Los 10,559 mdp que el fisco reclama a Walmart-México representan casi el 15% del flujo operativo (EBITDA) que la cadena de supermercados reportó para todo 2019 -unos 71,005 mdp-. El EBITDA es el beneficio de una empresa antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones.
Para Alsea el reclamo de 3,881 mdp representa 35% de su flujo operativo.
“Cabe notar que el monto que reclama el SAT es considerable y podría afectar el nivel de apalancamiento de la emisora si llegara a concretarse, ya que actualmente los indicadores permanecen en niveles relativamente elevados”, dijo Richard Horbach, de Intercam Banco en un análisis sobre el reclamo a Alsea.
Y para Maxcom los 631 mdp equivalen a 27% de sus ingresos de 2015, año por el que se le reclama pago de impuestos. Y representa el doble de los ingresos de la compañía del tercer trimestre de 2019. Está pendiente su reporte del cuatro trimestre de 2019.
Otros preocupados son los inversionistas que tienen puestos sus recursos en alguna de esas compañías. Tras conocerse los reclamos, los papeles de Walmart-México y Alsea reportaron caídas relevantes.
Los participantes del mercado de valores son sensibles a noticias que metan incertidumbre. En este caso, aún no se sabe el desenlace de esta trama y por si las dudas, los inversionistas venden sus acciones para prevenirse si se concreta el escenario adverso, en este caso que sí le paguen al SAT las empresas cuestionadas.
“Los mercados se adelantan al acontecimiento”, dijo el investigador de La Salle.
¿Y las empresas?
Walmart-México, Alsea y Maxcom dicen que cumplieron con sus obligaciones fiscales, es decir, el pago de sus impuestos por los actos que les reclama el SAT.
Walmart-México y Alsea afirman que cuentan con los documentos y evidencias que lo comprueban.
Ambas no descartan, si es necesario acudir al ámbito judicial.
Pero Walmart considera que hay eventos que pueden afectar sus ventas, y uno de ellos es el comportamiento de los tribunales en relación a las acciones del SAT.
“Actualmente el nivel de escrutinio y discreción por parte de las autoridades fiscales ha aumentado considerablemente. Los tribunales mexicanos han cambiado su posición favoreciendo a dichas autoridades
haciendo caso omiso de las violaciones de forma y procedimiento”, advirtió la cadena de supermercados en su reporte trimestral.
Pero las decisiones del SAT no implican necesariamente que se ponga en riesgo la inversión de grandes empresas en México, si los procesos de apegan a la ley, dice el experto de La Salle.
La inversión extranjera directa llega a un país si hay oportunidades para las empresas de maximizar sus beneficios, dijo.
Walmart fue una de las empresas cuyos representantes cenaron el martes en Palacio Nacional junto con otras como Amazon, en las que según el presidente López Obrador se comprometieron no solo a mantener sino a aumentar sus inversiones en México por miles de millones de dólares.
La trama está puesta y resta esperar la resolución de los recursos legales interpuestos por las empresas a las que el SAT les reclama el pago de impuestos. Mientras tanto ¿otro café?
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