• El sector público —que incluye a gobierno y empresas estatales— aumentaron el financiamiento obtenido por la banca comercial dentro del país, indicó BBVA Research.
  • Debido a que el financiamiento proviene del ahorro interno, esta situación podría "desplazar" el crédito al sector privado (empresas y personas).
  • El sector privado también ha disminuido la demanda de financiamiento debido a condiciones adversas en la inversión de las empresas y el ingreso de las personas.

Los bancos aumentaron el crédito otorgado al sector público —que incluye al gobierno y empresas públicas— debido a que está enfrentando más dificultades para financiarse en los mercados internacionales, de acuerdo con un análisis de BBVA Research.

Esta institución indicó que los inversionistas extranjeros tienen menos «apetito de riesgo», y por ello el sector público está obteniendo financiamiento dentro del país.

El financiamiento al sector público alcanzó el 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2020, un aumento con respecto al 2.5% reportado entre enero y marzo.

BBVA Research destacó que en los primeros meses del año, la tasa real de crecimiento del financiamiento al sector público fue de 22%. Esta fue «la tasa más alta registrada en ese periodo en los últimos 10 años.»

Los recursos para este financiamiento provienen del ahorro interno. Este podría disminuir por la recesión económica, por lo que «un mayor flujo de recursos destinados a financiar al sector público, ante una restricción en el ahorro disponible, podría desplazar el financiamiento dirigido hacia el sector privado», advirtió el reporte.

En medio de la recesión, disminuye demanda de crédito entre personas y empresas

BBVA también informó que el crédito al sector privado sufrió una desaceleración por una menor demanda de las personas y empresas. «Las carteras de empresas y consumo se contrajeron, mientras que la de vivienda redujo su dinamismo», indicó.

Este crédito a las personas y a las empresas comenzó a mostrar una tendencia negativa después del repunte que se observó en abril y mayo, los meses de confinamiento sanitario.

En términos reales, el crédito otorgado al sector privado registró tres caídas consecutivas. Estas fueron justamente en la «nueva normalidad» de julio, agosto y septiembre, de –0.9%, –2.5% y –3%, respectivamente, informó BBVA.

«La contracción en la actividad económica y un entorno poco favorable a la inversión han afectado negativamente la demanda por financiamiento», añadió el informe.

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