• Elena Brito, directora de Brightpeople, habló en Adweek LATAM sobre cómo podemos desarrollar nuestras habilidades de negociación para alcanzar un desarrollo profesional pleno.
  • Uno de los primeros puntos que recomienda es ubicar cuál o cuáles son nuestros estilos de negociación.
  • Además de ubicar qué estilos de negociación podrían funcionarnos mejor, Brito también dice que debemos cumplir primero con una regla fundamental: saber decir “no”.
 

“Una de las cosas que necesitamos de un empleo es que nos haga felices; que nos permita conocernos y tomar el control de nuestro desarrollo profesional”, dijo Elena Brito, directora de Brightpeople, agencia que se dedica a la asesoría en el desarrollo profesional. “Y una de las claves para lograrlo es saber negociar.”

Brito participó durante Advertising Week LATAM para compartir un poco sobre su conocimiento en el arte de la negociación para que, si algún día necesitas ajustar tus necesidades laborales, tengas todas las herramientas y conocimiento necesario para lograrlo.

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El arte de la negociación

Uno de los primeros pasos a tomar, de acuerdo con Brito, es saber qué estilo (o estilos) de negociación son los que se adaptan mejor a tu personalidad o circunstancia. Ella los divide en las siguientes cuatro categorías:

1) Directivo; orientado a resultados.
2) Influenciador; que busca más persuadir hacia el objetivo.
3) Conciliador; que conoce los intereses de ambas partes y busca generar situaciones donde exista un ganar-ganar.
4) Técnico; que se enfoca en conocer a fondo hechos y datos para tener una mejor palanca de negociación.

Además de ubicar qué estilos de negociación podrían funcionar mejor, Brito dice hay que cumplir primero con una regla. “La regla más importante de la negociación es saber decir ‘no’”, explica. “Para lograrlo, tenemos que saber que estamos dispuestos a salir de la negociación. Hay que pensar ‘¿cuál es mi plan B si no me dan lo que quiero?’.

Otro punto para tomar en cuenta, de acuerdo con Brito, es uno que muchas veces no pensamos: ubicar cuáles son nuestros requisitos mínimos para negociar. Es importante saber qué no estamos dispuestos a negociar; ya sean nuestras horas de traslado, trabajo u otros. No solamente es pensar en conseguir un incremento de salario, sino qué no estaríamos dispuestos a ceder para conseguirlo.

Estas son otras estrategias que Brito nos invita a tomar en cuenta al momento de iniciar una negociación:

Aprovecha tu empatía. Trata de pensar por qué a la otra parte le gustaría establecer una negociación contigo.

Desarrolla tu inteligencia emocional. Ésta, de acuerdo con Brito, nos ayuda a tener mayor confianza y a ser más firmes con nuestras negociaciones.

Prepárate y conoce bien el negocio en el que te mueves. Si te mueves en un sector competido, investiga en cuánto se encuentran las vacantes que persigues.

Apóyate siempre con hechos y datos. Toda negociación saldrá más a tu favor si ya tienes en tus manos información que pueda sustentar tus argumentos. Investiga cuánto ganan tus pares y evalúa si la situación es justa de acuerdo con tu desempeño. Explica a la empresa qué es lo que ya has hecho por ella.

No negocies nada más por un salario, piensa mejor en el paquete completo de prestaciones. Lo más común es pedir por un aumento; sin embargo, siempre puedes ir un poco más allá. Pregúntate si puedes mejorar tus horarios, cambiar algún aspecto del ambiente laboral o incluso buscar «home office» o «flex time».

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