- El edadismo es una de las barreras más grandes en el mercado laboral.
- Esto puede afectar también a las empresas, ya que pierden profesionales valiosos para su proyecto.
- Cecilia Reyes, cofundadora y directora de crecimiento de Wiser Hub, expone este tema.
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El edadismo, que es la discriminación por edad, ocurre con frecuencia en el mundo laboral y México no es la excepción.
Tan solo basta con ver las vacantes de diversas compañías; en ellas, limitan el acceso a un cargo a personas que se ubican en cierto rango de edad.
No obstante, ante el envejecimiento de la población, el aumento de la esperanza de vida y que las tasas de natalidad van a la baja, cada vez más personas podrían encontrar dificultades por este fenómeno.
Cecilia Reyes, cofundadora y directora de crecimiento de Wiser Hub, detalló este tema en la conferencia «Creando una nueva fuerza laboral», del evento Beyond Work Forum.
Un mundo sin oportunidades laborales
Reyes mencionó que, aproximadamente, viviremos más de cien años, ya que la esperanza de vida es más amplia. No obstante, ello contrasta con la edad «aceptable» para el mundo laboral, que ronda entre los 35 a los 45 años.
«Afortunados y dichosos los que sí lograron jubilarse y pensionarse, que tienen ahorros o bienes. Pero, para 90% de la población faltante, ¿qué nos espera?», señaló.
No obstante, indicó la experta, este panorama aún puede remediarse, esto haciendo una labor conjunta entre el sector empresarial y la sociedad.
Los pasos a seguir, de acuerdo con la directora de crecimiento de Wiser Hub, son:
1. Entender a fondo qué es el edadismo
Para poder combatir un problema que afectará a millones de personas no solo en México, sino en el mundo, lo primero es conocer «a ciencia cierta» qué es el edadismo.
«Es la forma de pensar, sentir y actuar con respecto a los demás y nosotros mismos por la razón de edad. Está en todas partes, seamos conscientes o no», detalló.
Para ejemplificar este tipo de discriminación, Reyes ejemplificó con los comentarios que, en ocasiones, hacemos sobre nuestra persona, dando una connotación negativa al hecho de envejecer.
También ocurre lo contrario: cuando vemos a alguien más joven, lo «ninguneamos» y menospreciamos sus conocimientos.
2. No generalices
Al igual que en cualquier otro tema, la generalización puede afectar a las personas en el trabajo.
En ello se incluyen señalamientos como «los millennials son perezosos» o «los baby boomers no saben nada de la tecnología».
Es un tema «de habilidades, pasiones y de competencias. Es cierto que sí existen ciertos patrones relacionados con generaciones conforme lo que vivieron y les motivó (…). Pero lo que hacemos al hablar de una generación estamos analizando actitudes y nos perdemos el privilegio y el enorme honor de conocer a alguien de manera más profunda», destacó Cepeda.
Lo ideal, según la experta, es centrarte en saber más de la gente y no en si pertenece a un grupo o no de edad y que, por ende, puede ser propenso al edadismo.
«Conoce a las personas por sus intereses, historias, dolores, motivaciones, Te darás cuenta que tienes más semejanzas que diferencias. Si no encuentras muchas semejanzas, recuerda que todos queremos ser escuchados», puntualizó.
3. Ahonda en la diversidad
Tener una mayor diversidad en la compañía donde trabajas o en la que diriges, ayudará a generar empatía en el resto de los integrantes.
Se puede hacer con un «análisis de las generaciones existentes en tu empresa, considerando no solo la edad cronológica, sino motivaciones, intereses, conocimiento, entre otros», dio a conocer Reyes.
Esto también impactará en la cartera de clientes, ya que conoces lo que requiere el público.
4. Acércate a las personas mayores
Una de las maneras más eficaces y amigables para evitar y combatir el edadismo es escuchando y hablando con las personas mayores.
«¿Sabías que un gran porcentaje de las personas mayores, gracias a su sabiduría, años recorridos y cúmulos de experiencia son más productivas (…), más auténticas (…), más leales (…), cuentan mejor las historias?», precisó.
Con ello, hay más comprensión y sensibilidad ante las diferencias de edad.
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