Rosalinda Ballesteros

Rosalinda Ballesteros

La Ciencia de la Felicidad

Cuando era niña, las personas de 60 años me parecían ya ancianas, sin grandes muestras de energía, aunque sí de sabiduría; las veía en ese límite de la edad en que inicia el fin de la vida o la felicidad.

Por supuesto, mi percepción ha cambiado no solo por mi madurez, sino también por los beneficios del alcance que ha tenido la medicina y educación, así como el afianzamiento de los derechos humanos. 

La expectativa de vida de los mexicanos hoy en día supera los 75 años, cuando en los años 80 apenas llegaba a los 64.

Sin embargo, hoy podemos ver a personas de edad avanzada muy lúcidas y fuertes, trabajando en puestos muy demandantes, como es el caso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al empresario mexicano Carlos Slim, o la ex canciller alemana Angela Merkel, que dejó el cargo a los 67 años de edad.

Evidentemente, con estos ejemplos, llegar a los 60 años parece algo más fácil de lo que imaginábamos hace algunos años.

Aún me falta para llegar al sexto piso, pero cada vez observo más personas de esa edad corriendo maratones, montando bicicleta, levantando pesas, viajando por el país o por el mundo; ofreciendo conferencias, consultorías o rompiendo récords de ventas, y a veces ni siquiera su cuerpo refleja los años que tienen. 

Como ya dijimos, no es demasiado complicado llegar a esa edad, aunque sí puede resultar difícil hacerlo en un estado de salud mental y física que nos permita disfrutar de la vida y la felicidad.

Los avances en las ciencias del bienestar, como la medicina, neurología, psicología, entre muchas otras, nos están mostrando los secretos para no solo tener una mayor longevidad, sino que esos años los vivamos con plenitud y felices.

Un primer paso que puede hacer hoy para llegar a esos años mejor es vivir el momento. Cierto, hay que prevenir nuestra vejez, pero tampoco hay que agobiarnos sobre lo que se nos va a presentar, es una nueva etapa para la cual nos debemos preparar todos los días.

Algunas sugerencias para disfrutar tu etapa de vida

  1. Relaciones positivas y significativas. Diversos estudios han encontrado que entre más sanos son los lazos familiares y de amistad, las personas pueden llegar a una edad avanzada con salud física y mental.
    Es momento de cuidar con quién y cómo te relacionas con los demás.
    Las personas que están a tu alrededor y que posiblemente puedan acompañarte en tu vejez, deben ser aquellas que te importan, que te identificas con ellos, que te aprecian, como tú también lo haces.
  2. Aprender a cambiar. Tal vez hoy somos muy o no tan jóvenes, pero jóvenes al fin, si aprendemos a redefinir nuestras metas, cuando lleguemos a los 60 podríamos imponernos nuevos retos que nos mantengan activos otros 20 años.
    Imagínate a una persona de 60, con la experiencia y conocimientos acumulados no solo puede hacer mejor las nuevas cosas que se impone, sino incluso con mayor gozo, pues las hace por gusto, ¿no?
  3. Una vida sana. Por supuesto, hay que comer de forma nutritiva y moderada, dormir suficiente, ejercitarse según tus cualidades físicas, realizar los chequeos que indique el médico y divertirse. Entre más pronto empecemos, mayores posibilidades tenemos de tener una mejor calidad de vida ¡hoy!, y en la vejez.
  4. Cultiva una visión positiva y de significado. Como he tratado de explicarte, es un error pensar que a los 60 años se acaba la vida (o en los 30, 40, 50, 70 u 80). Si bien, ya no es tan factible intentar hacer un doble mortal al frente, sí podemos ayudar a los demás a desatorar problemas por los que ya habremos pasado, a ver oportunidades que los más jóvenes no ven. Nos toca dejar un mundo mejor. 

Las expectativas han cambiado mucho y lo seguirán haciendo. Lo que hagamos hoy nos permitirá llegar mejor a esa edad. Ya me veo gozando de mis nuevas cualidades humanas producto de mis experiencias.

Creo que podemos decir que la vida empieza a los 60, aunque no hay que olvidar que inicia a la edad en que nos decidimos a vivir con intensidad, cuando decidimos hacer realidad nuestra felicidad. 

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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