Ana Peña

Ana Peña

Tech Talk

¿Recuerdas que antes nos parecía invasivo, incómodo y raro ver volar aparatos que alguien más estaba manejando desde un dispositivo? Bueno, pues déjame decirte que el uso de drones puede llegar a ser un recurso muy viable para rescatar personas, ya que la evolución de estos está llevándonos a que, una vez más: la tecnología transforme y enriquezca la vida de las personas en la Tierra.

Estoy convencida de que los avances tecnológicos siempre deben venir acompañados de una mejora para los seres vivos o para el Planeta y, en este caso, los drones no son una excepción. De hecho, a raíz del terremoto en la Ciudad de México en 2017, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) comenzó a trabajar en un dron que ayuda a los rescatistas a localizar seres humanos dentro de los escombros que un desastre natural deja a su paso. Todo esto se logra con sensores y cámaras capaces de hacer un trabajo que para las personas de a pie podría ser muy complicado y bastante peligroso, beneficiando así a rescatistas y a rescatados (y a perritos como Frida).

De muy buena fuente sé que precisamente en el terremoto del 2017 se llegó a utilizar tecnología de ese tipo, lo que ayudó a que varias personas no perdieran la vida, pero es admirable y de agradecerse que diferentes empresas e instituciones sigan trabajando para que esa tecnología sea mucho más precisa y salve la vida de muchas personas más. Tristemente, sabemos que no se puede luchar contra ni predecir a la naturaleza, pero estar preparados para un desastre natural hoy deber ser primordial en zonas donde sabemos que puede ocurrir en cualquier momento.

La maravilla de los drones es que no solo nos pueden ayudar después de un desastre natural, sino que también ya existen unos que se utilizan para rescatar personas que quedan bajo el agua, tanto en mares, como ríos y lagos. Recientemente, estaba leyendo sobre una especie de tabla con cámaras que está hecha para desplazarse muy fácilmente en superficies acuáticas a una velocidad mucho mayor de la que puede alcanzar un nadador profesional y que se opera a control remoto. Al contar con este tipo de recursos, los segundos y minutos para intentar salvar una vida se reducen y, por lo tanto, se hace mucho más posible el poder ayudar a personas bajo el agua. Yo no sé a ti, pero a mí esto me parece magnífico y alentador.

Precisamente, los drones son un claro ejemplo de lo que puede hacer el edge computing. Sí, justo ese término que suena tan técnico y ambiguo que es muy difícil de entender. Bueno, pues al tener tecnología que se basa en la ubicación física del aparato, combinado con información que viene de los centros de datos para que la geolocalización sea posible es que se logra dar con las coordenadas exactas en las que una persona se encuentra, tanto en tierra, como en agua. 

Está claro que aún hay un largo camino por recorrer, pero vaya que da mucha esperanza saber que se siguen desarrollando drones y procesadores capaces de darles la tecnología y capacidad necesaria para que cada vez tengamos menos casos de personas que pierden la vida al quedarse atrapadas bajo escombros o bajo el agua. Claro, tener fotos bonitas de paisajes o contar con mapas más precisos de todo el mundo suena muy atractivo como algunas de las utilidades de los drones, pero rescatar vidas está muy por encima de dichas funciones, ¿no crees?

Drones al servicio de la comunidad
Drones al servicio de la comunidad

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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