- Para que las empresas puedan sobrellevar las repercusiones de la pandemia, la firma Alvarez & Marsal (A&M) presentó una guía de diagnóstico y acciones para la adaptación financiera y continuidad de los negocios.
- Uno de los actores que será el común denominador en todas las compañías es el director de finanzas.
- La paralización repentina de muchas industrias, aunado al traslado de las labores profesionales al hogar, aumentó la presión de las empresas y sus empleados.
El nuevo coronavirus llegó para quedarse y los impactos económicos que generó en los negocios también. Ante esta situación, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, advirtió que México continuará viviendo “la crisis más fuerte desde 1932”. Por ello, se deben tomar medidas de acuerdo con este panorama.
Para que las empresas puedan sobrellevar las repercusiones de la pandemia, la firma Alvarez & Marsal (A&M) —que brinda servicios de asesoría, mejora del desempeño comercial y gestión de cambios— presentó una guía de diagnóstico y acciones para la adaptación financiera y continuidad de los negocios.
1. Designar a un líder que vigile los negocios
Aunque la situación extraordinaria de la pandemia requiere el compromiso de todos los ejecutivos de la organización, se debe designar a un responsable. Este definirá la estrategia de reconstrucción, su puesta en marcha y el monitoreo de los resultados.
“Uno de los actores que será el común denominador en todas las compañías es el director de finanzas (CFO). Esta persona será la cabeza de dicha misión, considerada la más importante durante el 2020 y 2021, para tratar de asegurar la continuidad de la empresa”, asegura Floris Iking, fundador, socio y managing director en Alvarez & Marsal México.
Desde esta posición se tiene mejor conocimiento de la operatividad, capacidad de generación de flujos de efectivo y nivel de apalancamiento de la compañía, según el especialista.
2. Anteponer el flujo de efectivo
Como parte de los ajustes derivados de la pandemia, las empresas deben considerar el estado de flujo de efectivo como el eje principal de las operaciones.
“El dominio del desempeño financiero le permite al CFO establecer las iniciativas para maximizar el capital de trabajo de la compañía. Al mismo tiempo, identifica los gastos no esenciales, analiza y ajusta los niveles de inventario”, agrega Iking. “No hay que obviar la necesidad de revisar la antigüedad de la cartera y maximizar las entradas de dinero a partir de las cuentas por cobrar”.
3. Evaluar la cadena de suministro
Para comenzar la reconstrucción de la cadena de suministro, es importante diagnosticar el nivel de afectación en la cadena global. En este modelo económico en que vivimos —que se basa en la globalización—, cada territorio aporta un valor agregado al producto y servicio. Por consecuencia, se debe comenzar por reactivar aquellos sectores más afectados.
“En este caso, el director de finanzas reevalúa las relaciones y condiciones con sus proveedores, y hace uso de sus habilidades de negociación para la creación de nuevos convenios que ayuden a mantener la cadena de suministro”, señala el experto.
4. Valorar e identificar al talento clave
La paralización repentina de muchas industrias, aunado al traslado de las labores profesionales al hogar, aumentó la presión de los negocios y sus empleados.
Ante la nueva normalidad, las organizaciones deben evaluar el costo y planificar el regreso a las oficinas. Mientras tanto es posible incorporar incentivos variables para motivar a los trabajadores y aumentar la productividad.
“De continuar con trabajo remoto se debe invertir en tecnología y automatización de procesos. Para regresar a las instalaciones se tendrá que invertir en adecuaciones de espacios y ajuste de horarios para evitar concentraciones. En ambos casos la supervisión y cuidado de la salud mental puede ser un diferenciador e incentivo que los empleados valoren”, finaliza Floris Iking.
La contingencia generó una situación sin precedentes. Hasta el momento, profesionales y técnicos de distintas disciplinas actúan en la primera línea de batalla para cuidar y preservar la salud de las personas. Algunos otros continúan trabajando en actividades esenciales que mantienen a flote a la sociedad.
En los próximos días seremos testigos de la incorporación de un nuevo grupo de profesionales que ayudará a las empresas y a la economía a reactivarse. Se trata del equipo de reconstrucción y directores de finanzas, quienes enfrentarán un enorme reto profesional.
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