• Comencé la dieta keto en 2018, y en un año, pude perder más de 54 kilogramos.
  • Aunque la dieta claramente funcionó, me hizo obsesionarme con el seguimiento de las calorías y los carbohidratos.
  • Terminé restringiendo demasiado y comiendo compulsivamente, y estaba ciega a cualquier ciencia que no respaldara a keto.

Comencé a seguir la dieta keto en 2018, y perdí más de 54 kg en poco menos de un año. Pero la dieta destruyó mi relación con la comida.

Sigue leyendo para conocer algunas de las maneras en que me hizo más daño que bien.

Me obsesioné con la lectura de la información nutrimental

Cuando se intenta perder peso, es importante mantenerse en un déficit calórico, es decir, mantener el número de calorías consumidas menor a las que el cuerpo quema para realizar sus funciones diarias.

Sigo haciendo un seguimiento diario de mis calorías, pero es fácil llevarlo demasiado lejos.

Llegué a un punto en el que me daba ansiedad si comía unas cuantas calorías de más, aunque la comida en sí fuera relativamente sana.

Si me pasaba de mis 20 gramos de carbohidratos netos, mi día se arruinaba.

La mayoría de las dietas cetogénicas bajas en carbohidratos y altas en grasas recomiendan no superar los 20 gramos de carbohidratos netos —carbohidratos menos fibra— al día.

Esto deja muy poco espacio para cualquier cosa, aparte de algunas porciones de verduras bajas en carbohidratos. Desde luego, no puedes comer papas, arroz, pan o pasta.

Cada vez que superaba esta cifra, me sentía fracasada sólo porque había comido una tostada de trigo integral o un plátano.

Tuve más episodios de atracones que antes de la dieta keto

Unsplash.

Como la dieta keto es tan restrictiva, me iba muy bien durante un tiempo y luego, inevitablemente, me daba un atracón cuando ya no podía soportarlo.

En lugar de darme un capricho con una porción pequeña de papas asadas, tenía que comer una gran porción de papas fritas.

Esto puede no ser un problema para las personas que no han tenido problemas con los atracones, pero saber que no puedo comer algo sólo lo hace más atractivo.

Confié en el tipo de alimentos equivocados para saciarme

Me di cuenta de que dependía de las barritas de proteínas, las galletas y los dulces bajos en carbohidratos y sin azúcar; así como de los alimentos con alto contenido en grasa, como las salchichas y el tocino, para sentirme saciada a diario.

Sabía que las proteínas eran importantes para los músculos, pero sin carbohidratos, no tenía más remedio que cargarme de grasas para intentar sentirme saciada mientras disfrutaba de la comida.

Terminé con opciones de comida limitadas y niveles de colesterol extremadamente elevados.

Empecé a restringirme demasiado

Estaba demasiado animada por lo rápido que la dieta keto me ayudó a bajar de peso, así que me empecé a restringir aún más. Además de reducir los carbohidratos, también estaba comiendo muchas menos calorías de las que debería; especialmente teniendo en cuenta mi peso y mi nivel de actividad.

Sabía qué me estaba pasando, pero una parte de mí se aferraba al éxito y quería seguir haciendo las cosas más difíciles para obtener resultados más rápidos.

Dejé de comer los alimentos sanos e integrales que no eran aptos para keto

istetiana/Getty Images

Comer menos de 20 gramos de carbohidratos al día limita mucho tus opciones dietéticas.

No podía comer camote, calabaza, arroz integral, quinoa, plátanos, avena, frijoles y muchos otros alimentos deliciosos con supuestos beneficios para la salud.

Me estaba perdiendo de algunas comidas sabrosas y las vitaminas, minerales y otros macronutrientes que esos ingredientes proporcionan.

Formé parte de la «mente de colmena» cetogénica que ignoraba la ciencia

Muchos de los que siguen la dieta keto insisten en que es la mejor —y única— manera de comer. Algunos creen que los carbohidratos te matarán, e insisten en que cualquiera que no siga esta forma de comer está ciega e ignorante de la verdad divina que descubrieron.

Lo sé porque yo fui una de ellos durante un tiempo.

Pero, en realidad, la keto viene con inconvenientes, riesgos y contras. Y aunque esta forma de comer puede beneficiar a las personas con ciertas condiciones, muchos expertos en nutrición siguen calificándola como una de las peores dietas.

AHORA LEE: Puedes dormir en un barril en un campo de agave azul en este hotel y beber tequila directamente de la fuente

TAMBIÉN LEE: La industria del tequila va por un 2020 con crecimiento… con todo y ayuda del coronavirus

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitter YouTube

AHORA VE: