- Starbucks abrió su establecimiento más grande del mundo en Chicago, Illinois, en noviembre de 2019.
- El Reserve Roastery tiene cinco pisos en los que se pueden encontrar bebidas de café especiales, cócteles con infusión de café, pasteles y pizzas.
- El edificio tiene una estructura gigante de cobre, una escalera mecánica curva y una barra en la azotea.
El 15 de noviembre de 2019, Starbucks abrió su establecimiento más grande en el mundo hasta la fecha en Chicago, Illinois.
El gigantesco café tiene cinco pisos especiales (incluyendo una terraza de temporada) y tiene prácticamente de todo: cócteles de café y hasta pasteles gourmet.
Aquí puedes ver cómo es el Starbucks más grande del mundo.
Visité este Starbucks más grande del mundo antes de que abriera oficialmente al público; sus ventanas estaban cubiertas con papel.
El edificio se ubica en la esquina de la Avenida Michigan y la Calle Erie. Es el establecimiento más grande de Starbucks en el mundo y tiene una extensión de casi 3,300 metros cuadrados.
Este es el sexto Reserve Roastery de la marca. Los otros cinco se ubican en Seattle, Shanghai, Tokio, Milán y Nueva York.
El edificio solía ser una tienda de muebles, pero prácticamente lo transformaron por completo.
Este edificio solía albergar una tienda de muebles de varios pisos en la que ya había estado antes, así que reconocí las ventadas que van del piso al techo y la escalera mecánica central. Todo lo demás se veía diferente.
Mi primera impresión fue que parecía una mezcla entre un parque de diversiones con temática del café y la fábrica de chocolates de Willy Wonka.
Tan pronto como entré, fui recibida por el olor de café recién molido y una gran multitud de personas que ordenaban rápidamente pasteles y cafés en el área del bar de Reserve.
El centro de la habitación está lleno de vidrio, cobre y granos de café.
Ubicado en el centro de la sala, el bar ofrece múltiples puntos de acceso para sus clientes amantes del café. Supongo que eso ayudará a distribuir y administrar la cantidad de tráfico peatonal desde la calle.
El bar también exhibe alimentos que puedes pedir para desayunar o almorzar.
Hay innumerables exhibiciones cubiertas de vidrio que contienen pasteles, sándwiches e incluso diferentes ingredientes para poder armar tu propia barra de granola. También puedes encontrar comida de la panadería Princi.
El primer piso definitivamente parece hecho para clientes o turistas que entran y salen rápidamente.
En este nivel puedes pedir café artesanal y comida para llevar, lo cual es bastante conveniente para aquellos que simplemente dieron un vistazo al lugar.
También hay una barra “para llevar” de granos de café, por si te quieres llevar alguna mezcla a casa.
La pieza central del Reserve tiene que ser los barriles gigantes revestidos de cobre en el medio del edificio.
En el extremo derecho del espacio, un grupo de tostadores atiende a otro gran tostador de café, hecho de cobre, que está conectado a un conjunto de seis cámaras gigantes de café de grano.
Estas cámaras albergan todos los granos que la ubicación ha preparado hasta el momento y suben a través de los cinco pisos del Reserve.
También pude escuchar y ver granos de café disparados a través de tuberías transparentes en todo el edificio.
La diseñadora principal del tostador, Jill Enomoto, dijo a Insider que los tubos transparentes, que atraviesan el edificio, están destinados a permitir que los clientes escuchen y vean el café mientras se transporta a diferentes lugares del Reserve.
En la parte trasera de la tienda, también hay una especie de cinta transportadora de vidrio donde puedes ver los productos horneados y otros artículos que se mueven por el edificio.
Cerca del tostador, también hay mercancía de una colección de edición limitada.
Todos los establecimientos Reserve de Starbucks tienen mercancía de la ciudad en donde está ubicado. Chicago no es diferente.
También había mercancía pintada a mano a la venta.
Además de camisetas, chamarras y tazas, el artista local Mac Blackout también pintó a mano dos radiocasetes únicas (que cuestan entre 1,000 y 1,200 dólares) y una mini máquina de café espresso de la línea La Marzocco (de 6,500 dólares).
Para subir al segundo piso, tomé las escaleras eléctricas, cuya arquitectura es una anomalía por sí misma .
Las cámaras de café hechas de cobre están rodeadas por una escalera mecánica curva, que se envuelve y conduce la mirada hasta un tragaluz en la parte superior del cuarto piso.
Mientras estaba en la escalera mecánica, pude ver mejor la arquitectura del edificio, que está diseñado para atraer la mirada hacia arriba.
Los paneles del techo, que están dispuestos en un patrón circular, van del verde claro a uno más oscuro, dando la ilusión óptica de que el techo está subiendo.
El segundo piso, el Princi Bakery and Café, estaba muy relajado.
En esta área están los pasteles Princi que vi en el primer piso, pero también hay muchas opciones adicionales en el menú y mayor cantidad de lugares en donde sentarse.
Princi también cuenta con otro tipo de comida de una locación del Reserve: sirve desayunos, almuerzos y cenas, que incluyen pizza, ensalada y pasta.
Habían vitrinas con pasteles por todas partes.
El ambiente era visiblemente diferente en el segundo piso, con más asientos, obras de arte en las paredes y una vibra más relajada para las personas que desean comer a un ritmo más lento.
Todos los productos salados y dulces se hornean en casa todos los días. Puedes ver a los panaderos en acción ya que la cocina es de un concepto abierto y los hornos son visibles.
Probé diferentes aperitivos, tanto salados como dulces.
Pedí una tarta de chocolate Princina, una taza de tiramisú, un cruasán relleno de jamón crudo de Parma (de 20 meses de edad) y otro con mantequilla y mermelada.
Todo lo que probé estaba delicioso, especialmente los cruasanes.
Princi ya tiene un establecimiento independiente en el vecindario West Loop de Chicago. Recomiendo todo lo que se sirve en la pastelería, ya que tiene los cruasanes más hojaldrados que he comido.
El tercer piso estaba lleno de divertidas experiencias y una gran multitud.
Tan pronto como llegué al tercer piso, me sentí como si estuviera en un parque de diversiones con temática de café.
Todo el tercer piso del edificio se comercializa como una “barra de café experimental”. Hay una pancarta en la pared que dice que este piso está completamente dedicado al “arte, la ciencia y el teatro del café”.
Inmediatamente vi a los baristas mostrando una tonelada de diferentes métodos de preparación, como café expreso, vertido, prensa de café, sifón, Chemex, trébol y preparación en frío.
Lo primero que me llamó la atención fue una demostración teatral de un barista que preparaba café usando un sifón, el cual utiliza presión de vapor y calor.
Lo más destacado del piso podría ser su barra de helado con infusión de nitrógeno líquido.
Esta estación tiene trabajadores que infunden a mano helado con nitrógeno líquido y hacen un espectáculo del proceso con nubes de vapor blanco. Aparentemente, esto permite crear helado suave y cremoso sin cristales de hielo.
La estación de affogato está en el lado opuesto de que está dedicada al sifón centrado en calor, lo que crea un contraste de “fuego y hielo”.
Antes de subir al cuarto piso, probé el café preparado con sifón y varios chocolates.
Una de mis experiencias favoritas en el tercer piso fue hacer el equivalente en café de una degustación de vino y queso, con olfateos incluidos.
Incluso puedes pedir los chocolates correspondientes y que fueron curados especialmente para tu café, lo cual eleva por completo la experiencia.
Subí al cuarto piso, donde inmediatamente me enamoré de la luz natural.
Gracias a la luz natural que entra a través del techo de cristal, el cuarto piso está mucho más iluminado que el resto.
El gran atractivo del cuarto piso es el Bar Arriviamo, que rinde un homenaje a la “Ciudad de los vientos” con cócteles exclusivos e ingredientes locales.
Después de todas las degustaciones sin alcohol, me dirigí al cuarto piso para ver las bebidas alcohólicas que ofrece el Bar Arriviamo de Starbucks, el segundo en los Estados Unidos (el otro está en Nueva York).
El menú tiene cinco cócteles exclusivos de Chicago que se infunden con cerveza fría, café y té. Cuestan entre 14 y 16 dólares cada uno.
Además de tener cócteles especiales, el bar también sirve licor local.
El Roastery abre hasta la media noche los viernes y sábados, y hasta las 11 p.m. entre semana. Pude verme disfrutando un cóctel en este lugar después de un largo día de trabajo.
Como residente de Chicago, me sorprendió ver varias libaciones locales en el menú, como el Rin Hall Bierschnaps y el licor divisorio Malört.
También me emocionó ver la primera cafetería de Starbucks con barriles.
Esta parte del bar sirve ocho bebidas sin alcohol que son exclusivas de Chicago.
Todas las bebidas sin alcohol comienzan con granos guatemaltecos envejecidos en barriles de whisky Knob Creek, lo que les da un toque a whisky, sin agregarle un porcentaje de volumen alcohólico.
Algunas de las bebidas que puedes pedir incluye una Cold Brew con menta (inspirada en un julepe de menta), así como un Smoked Old Fashion, un brebaje frñio que se infunde amargamente cuando se ahuma con chips de manzana.
También hay una pequeña sección de regalos en la esquina, donde puedes comprar granos de café envejecidos en barril o un kit de bricolaje.
Pude ver un poco de su bar en la terraza cuando miré hacia arriba, pero éste todavía no abre.
Junto al elevador había un letrero que indicaba el quinto piso y el bar en la terraza. Éste ofrece una gran vista de la Avenida Michingan.
Desafortunadamente, solamente abrirá por temporadas, lo que significa que tendremos que esperar hasta la primavera para poder disfrutarlo.
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