Desde juegos de ajedrez que aprenden de los movimientos de su contrincante, hasta la creación de fondos para películas, la inteligencia artificial (IA) ha demostrado ser una fuerza que está cambiando el mundo del entretenimiento para siempre. En esta ocasión propone hacerlo con la tecnología deepfake, que te permite reemplazar la cara de cualquier persona en fotografía o video y que ya está al alcance de los consumidores por medio de software de edición o a través de apps para celular.
Puede que sea la primera vez que escuchas este término, pero seguro escuchaste de la serie de videos que arrasaron el internet hace unos años. Estos videos mostraban al actor Jim Carrey imitando a Jack Nicholson en escenas de la película “El Resplandor”, desde las expresiones faciales hasta cada manerismo. Esto llevó a varios usuarios en línea a especular sobre un posible remake de la icónica película. La intriga aumentó cuando Jim Carrey declaró que él jamás grabó las escenas que circulaban en las redes.
¿Qué pasó aquí?
Resulta que un usuario de YouTube bajo el nombre «ctrl shift face» usó esta tecnología para crear un clon basado en IA capaz de aprender e imitar todas las expresiones faciales, movimientos y hasta el tono de voz del actor. A esta tecnología se le conoce como deepfake o ultrafalso.
Este término se popularizó en los foros de discusión de Reddit en 2017, cuando decenas de estos videos inundaron las redes sociales. Deepfake, se refiere a los videos que usan un software basado en IA conocido como deep learning. Esta tecnología aprende de contenido multimedia y lo usa para crear videos o grabaciones que muestran a personas diciendo cosas que nunca grabaron o estando en lugares que nunca han visitado, mientras imitan su voz y expresiones faciales al más mínimo detalle. ¿Te imaginas si esta tecnología fuera utilizada para suplantarte en un examen o una entrevista?
Esto se logra a través de dos algoritmos que trabajan en competencia, conocidos como el algoritmo generador y el discriminador. El generador se encarga de realizar un fotomontaje y le pregunta al discriminador si este se ve falso o no. De ser percibido como falso, el discriminador da retroalimentación precisa sobre lo que debe cambiar, de esta manera, el generador continúa creando cuadro tras cuadro hasta convencer al discriminador de que todo el montaje se ve real. En palabras sencillas, son como dos fotógrafos, uno captura la imagen y el otro la juzga si es buena o mala.
Ya sé que estás pensando…
Aunque la mayoría de estos videos es inofensiva, la firma Deeptrace, que se encarga de evaluar los retos que podría traer esta tecnología, ha expresado la preocupación de que este software pueda facilitar el robo de identidad. Esta es la razón por la que, en 2019, el estado de California se convirtió en el primero en crear una ley que prohíbe el uso de deepfakes durante periodos electorales. Porque, ¿qué pasaría si alguien quisiera dañar la reputación de un candidato? O incriminarlo por un crimen que no cometió. Asegurar el uso ético de esta tecnología se ha convertido en la prioridad de muchas compañías relacionadas con la IA, porque por sí mismo, este software no es dañino, siempre que no se use con el propósito de engañar a las personas.
El uso más común de esta tecnología está concentrado en el mundo del entretenimiento, con compañías como Disney aprovechando este recurso para rejuvenecer y revivir a los actores de sus franquicias más amadas. Tal vez te vengan a la mente las últimas producciones de Star Wars, en las que pudimos ver por última vez a la princesa Leia aún después de la muerte de Carrie Fisher; o al joven Luke Skywalker como mentor de ‘Baby Yoda´ a pesar de que Mark Hamill tiene 70 años.
De hecho, la serie “The Mandalorian” tiene uno de los ejemplos más interesantes del uso de esta tecnología. En el episodio final de la primera temporada, pudimos ver un Luke Skywalker generado por computadora. Aunque los fans se alegraron de volver a ver a este amado personaje, muchos señalaron la extraña apariencia de su rostro. Es por eso que Shamook, un youtuber dedicado a los deepfakes, decidió recrear varias escenas del episodio, esta vez con tecnología basada en IA; el resultado fue tan exitoso, que Disney lo contrató para realizar la segunda temporada.
Con la creciente tendencia por la nostalgia del cine, es claro que aún falta ver qué actores regresarán a la pantalla grande con esta tecnología. Así podríamos hasta diecisiete películas más de “Fast and Furious”.
Pero no te preocupes, conforme estos recursos avanzan, las regulaciones sobre el uso de imagen también mejoran, esta es la razón por la que en Hollywood el uso de los deepfake está sujeto a estrictos acuerdos de confidencialidad y regulaciones de protección de datos.
A cambio obtenemos una industria tan atemporal como las historias que cuenta.
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