- Da Vinci escribió una amplia carta a uno de sus futuros mecenas en la que exponía todas sus habilidades, recorrido profesional y proyectos realizados.
- El genio elaboró un documento único que da muchas claves de cómo debe ser un buen currículum.
- Es sencillo pues contempla dos aspectos fundamentales: ejemplificar retos superados y personalizarlo.
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Quizás pienses que un genio tan polifacético como Leonardo Da Vinci no necesita presentación. Y es verdad. Aun así, el artista fue el creador del primer curriculum vitae de la historia. Porque sí, él también buscaba trabajo, o más bien mecenas.
Supo reflejar sus dotes a la perfección en este currículum, en formato de carta al duque Ludovico il Moro incluida en Codex Atlanticus, a quien pedía que fuera su mecenas.
El primer currículum de Da Vinci se encuentra dentro del ‘Códice Atlántico’, junto a buena parte de sus dibujos y escrituras, y hay dos aspectos que destacan.
Pon ejemplos claros en los que has superado un reto
Da Vinci ponía ejemplos de sus trabajos resaltando las cualidades que implicaban un valor añadido: “Tengo proyectos de puentes ligerísimos y fuertes, que se pueden transportar con mucha facilidad”.
Es consciente de sus habilidades como profesional y así las enumera: “Sé cómo hacer el cerco de un terreno para sacar el agua de los fosos y hacer un número infinito de puentes, escaleras de cuerda y otros instrumentos”.
Además, se muestra resolutivo y da parte de su experiencia laboral: “Si por la altura del terreno o por la fuerza del lugar y del sitio no se pudiese usar un bloqueo, sé hacer bombas, conozco maneras de acabar con ciudadelas y fortalezas, aún cuando estén construidas con roca”.
“Puedo realizar esculturas en mármol, bronce o barro, así como pinturas, y mi trabajo puede compararse al de cualquier otro, quien quiera que sea. Además, yo podría asumir la obra del caballo de bronce, que sería una gloria inmortal y honor eterno de la memoria feliz de su señor padre y de la ilustre casa de los Sforzas”. En este fragmento, el genio muestra motivación por el trabajo y ofrece diferentes posibilidades.
Va más allá y se ofrece a hacer una prueba para «conseguir el trabajo», mostrando seguridad y valía: “Y si alguna de las cosas mencionadas le pareciese imposible o no factible, me declaro dispuesto a hacerle una demostración en su parque o el lugar que prefiera”.
Diferenciate de tu competencia y personaliza
Además, Da Vinci va un paso más allá en su currículum-carta y se diferencia del resto: “Del mismo modo, si fuera preciso, haré cañones, morteros y artillería de formas bellísimas y útiles, fuera del uso común”.
Otra de las claves de este antiguo currículum es la personalización. En todo momento, Da Vinci se dirige al mandatario y no generaliza.
Si vas a mandar curriculums a diferentes empresas, lo ideal es que lo personalices a cada una de ellas con pequeños cambios, en función de lo que buscan o con una carta de presentación.
Quizás tienes un título en un curso que no tiene relevancia para determinado sector, pero puede ser clave en otro. Así que destácalo cuando lo creas necesario.
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