- Jorge del Río se encontraba en una fiesta cuando se percató que la gran mayoría de los asistentes tomaban vasos sin parar y representaba un gran desperdicio.
- Entonces, se le ocurrió integrar un vaso regular con un shot, los dos en un solo producto y así nació CupShot en 2016.
- Los obstáculos han aparecido a lo largo de los cuatro años, pero Jorge está convencido que su producto es el ideal para cualquier fiesta o enfrentamiento de beershot.
Jorge del Río se encontraba en una fiesta cuando se percató que la gran mayoría de los asistentes tomaban vasos sin parar; además, notó que muy pocos utilizaban el vaso desechable pequeño para un shot.
“Me di cuenta que tomaban un shot y dejaban el vaso, regresaban y agarraban otro. Era mucho desperdicio de producto, pensé en una forma de juntar ambos vasos”, dijo Jorge en entrevista.
Entonces, se le ocurrió integrar los dos vasos en uno y así nació CupShot en 2016.
El emprendedor se encontraba estudiando una Maestría de Mercadotecnia, por lo que aprovechó e inició su emprendimiento con el nombre: CupShot como parte de su proyecto de investigación.
Problemas de diseño y producción
Uno de los primeros problemas a los que se enfrentó Jorge fue que los clientes percibían que al integrar el shot, en la parte inferior del vaso, se perdían las onzas de la bebida principal.
La resolución fue aumentar el tamaño del vaso para tener mayor capacidad.
Además, cuestionaban cómo se podría usar con higiene, si uno de los vasos tocaba las superficies. Por lo que la solución fue agregar unos soportes que impidieran que el vaso estuviera en contacto con cualquier área.
Tras resolver esos problemas de diseño, el siguiente paso era poder hacer la producción de una forma biodegradable y Jorge optó por el material de fécula de maíz.
“Que sea de fécula de maíz significa que de 90 a 200 días es compostable”, dijo Jorge.
Para que el producto pudiera realizarse, Jorge tuvo que buscar un fabricante en China y emitir una patente para proteger su diseño.
Cupshot contra la marea
No solo fueron problemas de diseño o de producción, también la elección de sus socio.
Jorge del Río se acercó a un socio para llevar el proyecto a Shark Tank México; sin embargo, ante la falta de inversión de los tiburones y la pandemia, el socio de Jorge desistió.
“Ahora estoy yo solo, pero este es un proyecto que tengo desde 2016, ya tenemos casi todo y solo esperamos la producción para empezar a capitalizar”, dijo Jorge.
A pesar de todos estos obstáculos, Jorge está convencido que su producto es el ideal para cualquier fiesta o enfrentamiento de beershot, por lo que ya está en pláticas para vender en 100 puntos de venta en 2021 y colocarse en el e-commerce.
