• Antes de empezar a invertir es recomendable ahorrar para crear un colchón financiero.
  • Si ya tienes un dinero ahorrado puedes empezar a invertir y ahorrar al mismo tiempo.
  • Si tienes gran capacidad de ahorro también puedes compaginar ahorro e inversión.
  • Un buen punto de partida es invertir un 30% de tus ingresos y ahorrar un 80%.
  • Una vez hayas creado tu fondo de imprevistos es recomendable cambiar los porcentajes y destinar más dinero a inversión que a ahorro. 

Ahorrar e invertir, invertir y ahorrar. Esas dos palabras son la clave que todos los gurús repiten para alcanzar la libertad financiera. Lo que no todos aclaran es si el orden de los factores altera el producto o cuándo es el momento idóneo para pasar de una a la otra.

En otras palabras, cuándo es mejor limitarte a ahorrar y cuando hay sumar a la inversión. A fin de cuentas, a todo el mundo le interesa ahorrar, pero solo unos cuantos quieren invertir ese ahorro.

En este sentido, Víctor Martín, coach financiero y cofundador de Inversimply, aconseja “ahorrar cuando no tienes un colchón de seguridad financiero e invertir una vez lo has creado”. ¿A cuánto debería ascender ese colchón de imprevistos? La recomendación más repetida es de por lo menos seis meses de gastos fijos.

Para simplificar el cálculo, Martin sugiere “tener más de seis nóminas ahorradas” antes de empezar a invertir, aunque también advierte que “lo mejor sería ligar el ahorro a la inversión o invierte una parte del capital que se ahorra cada mes”.

El motivo es que, si con el ahorro es importante empezar pronto, con la inversión todavía lo es más. El tiempo es el mayor aliado del inversor particular gracias al poder del interés compuesto. Por eso mismo, siempre que sea posible hay que ahorrar e invertir o “invertir mientras ahorras”, puntualiza el CEO de Inversimply.

Cuándo debes ahorrar e invertir

¿Existe algún punto de inflexión para poder compatibilizar ahorro e inversión desde el principio? Sí, la clave está en la cantidad de dinero que tengas ahorrado como punto de partida, tu capacidad de ahorro y tu situación personal. Si ya cuentas con ciertos ahorros, como por ejemplo tres meses de ingresos, puedes invertir una parte del dinero que ahorras cada mes.

Esta táctica hará que tardes más en tener tu colchón de seguridad, pero a largo plazo ese pequeño riesgo adicional merecerá la pena gracias al interés compuesto. ¿Con qué porcentaje empezar? Víctor Martín propone “invertir 30% de la capacidad de ahorro. Si puedes ahorrar 300 euros al mes, invierte entre 80 y 100 euros y ahorra el resto hasta crear tu colchón de emergencia”.

Esta capacidad de ahorro es el otro gran obstáculo para invertir y ahorrar desde el principio. Y es que, para invertir mientras ahorras es recomendable contar con una cierta capacidad de ahorro. “Si puedes ahorrar 50 euros al mes y no dispones de un colchón para imprevistos; tiene más sentido dedicar todos tus esfuerzos a crearlo que invertir apenas 15 euros cada mes”, recalca Martín.

Por último, la situación personal también influye en la inversión, especialmente en su horizonte. A modo de ejemplo: si estás ahorrando para comprar una casa en dos años, no tiene sentido que inviertas y sí que ahorres. La razón es que “la inversión para los particulares funciona mejor cuanto mayor es el plazo. Si vas a necesitar el dinero en dos o tres años, es mejor centrarse en ahorrar, intentando rentabilizar un poco ese ahorro, pero con el foco en la seguridad del dinero que ahorras”.

En cualquier caso, tanto si ahorras e inviertes como si solo ahorras, hay un momento en el que conviene parar el ahorro y centrarse en la inversión. “Esas seis nóminas son un buen punto en el que parar de ahorrar y dedicar ya el esfuerzo a invertir, aunque depende de cada caso”, confirma Víctor Martin.

La decisión final dependerá del nivel de seguridad que necesite cada persona. “Hay quienes están cómodos con seis meses de ahorro y quienes necesitan un poco más. En cualquier caso, en ese punto es recomendable empezar a invertir y si ya inviertes, aumentar el porcentaje de inversión frente a ahorro”, desvela el coach financiero de Inversimply.

Así es como se hace la transición de ahorrador a inversor.

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