- Después de vivir en siete países diferentes, aprendí algunas cosas que me sorprendieron.
- Praga fue el lugar más difícil para adaptarme por sus bajas temperaturas y su idioma.
- La ley seca en Texas, las regaderas de Europa y el menú de KFC de Gales me sorprendieron más.
Mudarse a diferentes países puede ser agotador, pero lo he hecho varias veces, dejando mi isla natal de Santa Lucía para ir a la universidad en Estados Unidos hace casi 15 años. Desde entonces, he vivido en lugares como Gales, República Checa, España, Italia y Grecia.
Viajar fue desalentador al principio, especialmente viniendo de un país con una población de menos de 200,000 habitantes. Pero me encantó sumergirme en nuevas culturas, formar amistades cercanas y descubrir nuevas delicias en todas las ciudades posibles.
Me sentí conocedora de mis destinos gracias a mi educación, los libros y la televisión, pero nunca conoces realmente un país hasta que has vivido en él.
Aquí hay 11 cosas que me sorprendieron durante mis viajes:
Vivir en España puede requerir mucho papeleo
Siempre hay mucho papeleo involucrado en viajar, pero España es un nivel diferente de burocracia si planeas vivir allí por más de seis meses.
Primero, debes obtener el empadronamiento o “padrón”, que es un documento necesario para registrarse en el ayuntamiento de la región de España en la que vivirás.
Este documento agrega tu nombre y dirección al censo de su ciudad y también es necesario para tareas administrativas, como solicitar un número de seguro social, residencia, salud pública, abrir una cuenta bancaria y casarte.
El proceso debe repetirse si te mudas a otra ciudad y tu residencia debe cancelarse antes de salir del país. Aunque el proceso parece simple, los lugares a menudo no están disponibles, por lo que reservar una cita para hacerlo puede ser muy difícil.
La escena gastronómica es amplia y variada en Praga
Como turista en la República Checa, hay ciertas comidas que debes probar: bistec a la tártara, Kulajda, Svíčková y kolache.
La escena gastronómica internacional de Praga es impresionante, con restaurantes representativos de múltiples culturas y paladares. Incluso pude encontrar los ingredientes para cocinar una comida local de Santa Lucía, que incluía lomos de pollo y plátanos maduros.
Si no estás seguro de por dónde empezar o quiere probar algo diferente, Manifesto Market ofrece una mezcla ecléctica de cocinas que incluyen auténtico poké hawaiano, bistec a la cuadrilla con champiñones shiitake, tacos mexicanos tradicionales y platos mediterráneos.
Los bares también están repletos de prosecco italiano y una selección de cervezas artesanales.
La comida italiana es tan buena como dicen
A menudo me han dicho que no has comido pizza o pasta de verdad hasta que vas a Italia. Puedo confirmar que esto es cierto.
La mejor pizza que comí fue en un pequeño restaurante familiar en Crocetta del Montello, una pequeña comuna a una hora de Venecia. Era simple, con un poco de salsa bien sazonada y queso sobre una corteza crujiente, pero sabía increíble.
Lo mismo puede decirse del helado, que es aterciopelado y con intenso sabor a frutas.
También siempre me han gustado los espaguetis a la boloñesa, pero disfrutar de la sabrosa salsa en su natal Bolonia natal fue inigualable.
Algunos lugares en Estados Unidos tienen ley seca los domingos
Durante los dos años que viví en Texas, descubrí los Dry Sundays (domingos secos, en español), durante los cuales la venta de licores está prohibida. Esto aplica los domingos, el Día de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo.
Si el día de Navidad o Año Nuevo cae en domingo, la licorería cierra al día siguiente.
La ley seca en sí puede ser un poco compleja, ya que la venta de cerveza los domingos está permitida desde las 10 am hasta la medianoche y la venta de vino está regulada dentro de un horario especial.
También existen diferentes estipulaciones si asistes a una feria, festival, concierto o evento deportivo.
Otros estados como Kansas, Mississippi y Tennessee también tienen su propia ley seca los domingos.
Bañarse puede ser un deporte extremo en algunos lugares
Las regaderas en Europa pueden ser pequeñas, lo que dificulta el movimiento. La media puerta, que no se extiende por toda la regadera, también puede resultar en un piso muy húmedo y desordenado.
La boquilla de la regadera se puede llevar en la mano. Cuando lo descubras, bañarte será muy fácil. Sin embargo, lavarse el cabello puede ser difícil, así que prepárate para colocar algunas toallas en el piso.
Grecia tiene un ambiente caribeño
Como nativa de uno de los principales destinos vacacionales y lunas de miel del mundo, si un lugar tiene una playa con agua fría o rocas, no estoy interesada en él.
No obstante, mientras conducía a lo largo de la costa hacia Olimpia, el mar azul y el cielo soleado me recordaron a Santa Lucía. Skafidia Beach me hizo sentir como en casa y me mostró que Grecia es una opción fantástica si no puedes llegar al Caribe.
Algunas partes de España se toman muy en serio las siestas
En Praga, mi roomie valenciana se retiraba a su habitación todos los días alrededor de las dos para hacer la siesta, la tradición española de dormir poco después del almuerzo.
Nuestros profesores de una universidad de Barcelona también programaron clases durante la mañana para continuar este ritual.
En mi barrio de L’Hospitalet de Llobregat, bastante alejado del centro de la ciudad de Barcelona, la práctica se fortalecía. Las tiendas cerraban todos los días de las 2 a las 5 pm. Incluso fui testigo de cómo el dueño de una tienda le pidió a una mujer que se fuera para poder cerrar a las dos.
KFC y otras cadenas de comida rápida no tienen el mismo menú en todo el mundo
KFC encontró oro cuando abrió en las islas del Caribe, convirtiéndose en el restaurante de comida rápida más popular de la región, amado incluso por Rihanna, nativa de Barbados.
Además del pollo frito, uno de los acompañamientos más populares es la galleta dorada de suero de leche. O al menos eso es lo que pensé, hasta que entré en un KFC en Gales y descubrí que no lo tenían.
Después de cierta confusión de los trabajadores sobre lo que quería pedir, me ofrecieron arroz, que nunca supe que era una opción.
Las principales cadenas de comida —como McDonald’s, Wendy’s y KFC— ofrecen menús específicos para atraer a audiencias objetivo en todo el mundo.
Esto puede variar desde una hamburguesa Samurai en Asia hasta una masa de pizza rellena de Marmite en Nueva Zelanda.
Las personas son más amigables de lo que esperarías en todo el mundo
Las caras amistosas son siempre bienvenidas y en España, Grecia e Italia descubrí que los lugareños eran pacientes y serviciales, incluso si no hablaba el idioma con fluidez.
En Estados Unidos conocí a algunas de las personas más cálidas cuando viví en Detroit, Luisiana y Texas.
En el Reino Unido inicialmente pensé que la gente era un poco más reservada. Sin embargo, cuando tuve un problema con mi visa, una familia increíble en Gales me ayudó a superarlo.
Aunque pensé que los checos tenían un exterior duro, también tienen un maravilloso y seco sentido del humor.
Aprendí a viajar con una mente abierta e ignorar los estereotipos. De lo contrario, es posible que te pierdas la oportunidad de conectarte con algunas personas increíbles.
Praga fue el lugar más difícil para adaptarse
Con su arquitectura románica, colinas empinadas y pequeños ríos, Praga es una de las ciudades más hermosas de Europa Central.
Sin embargo, también es una ciudad fría, así que me abrigué en capas. Viniendo del Caribe tropical, este fue un ajuste difícil.
El idioma checo también fue difícil de aprender y, a diferencia de España, donde el inglés era muy frecuente en el centro de la ciudad, el checo se hablaba prácticamente en todas partes.
Debido a que el checo cae en el grupo de idiomas eslavos occidentales, no tenía las estructuras familiares compartidas por el francés, el español y el italiano (lenguas romance), lo que me dificultaba recordarlo.
República Checa es muy amiga de los perros
Me sorprendió gratamente ver a los dueños de mascotas de Praga caminando con orgullo con sus perros y en los tranvías, en lugar de ver perros callejeros vagando por las calles.
Las mascotas también fueron increíblemente obedientes y se portaron bien en los restaurantes y en el transporte público.
Esta es la antítesis de las normas culturales de Santa Lucía, en las que normalmente no se permiten mascotas en restaurantes o autobuses públicos.
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