- Ser controlador de tráfico aéreo implica un salario alto, pero mucha presión.
- El entrenamiento es particularmente exigente y muchas personas no lo logran.
- Tobias Feuerhake, un controlador de tráfico aéreo en Alemania, explicó cómo es.
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Tobias Feuerhake, controlador de tráfico aéreo en el aeropuerto de Fráncfort en Alemania, contó que el aeropuerto estuvo tan saturado en 2019 que, en la «hora pico», tanto él como sus compañeros «aterrizaban alrededor de 68 aviones por hora».
«Cuando una pista se cierra mientras 68 aviones están alineados en el aire como un ‘collar de perlas’, la cabeza realmente te da vueltas», dijo Feuerhake en una entrevista con Insider sobre el estrés de este trabajo de altos ingresos y cómo funciona en Alemania.
«Los aviones no pueden detenerse como los automóviles», agregó Feuerhake.
Comentó que si bien la teoría podría enseñarte algunas de las cosas requeridas en el puesto, el manejo del estrés y realizar varias tareas a la vez bajo presión son habilidades que ya deberías tener.
La formación para convertirse en controlador de tráfico aéreo
En Alemania, los primeros seis meses de capacitación son iguales para todos, ya sea que terminen trabajando en una torre o un centro de control.
El entrenamiento básico de Feuerhake tuvo lugar en Langen, no lejos del aeropuerto de Fráncfort.
Ahí, los reclutas aprendieron los conceptos básicos de meteorología, derecho aeronáutico y navegación aérea.
Con el tiempo, la capacitación se volvió más práctica: en el último tercio, el 80% del tiempo se pasa en un simulador, aseveró Feuerhake.
No hay un examen final como en otros programas de capacitación, sino «entrenamiento en el trabajo», puntualizó.
Agregó que lo acompañan controladores de tráfico aéreo experimentados y lo evalúan continuamente para ver si es «idóneo» para el trabajo.
Feuerhake señaló que al comienzo de un turno, hay una sesión informativa de 15 minutos en la computadora para prepararse para las tareas y cualquier cosa excepcional que deba anotarse para el día.
«Después de eso, relevas a un colega y recibes un breve resumen sobre cómo se ve el panorama del tráfico y si hay algo que lo esté afectando en este momento», expuso Feuerhake.
Los controladores de radar, que «vigilan» directamente a los pilotos por radio, toman al menos un descanso de 30 minutos cada dos o dos horas y media, detalló.
Agregó que el tiempo que cada departamento puede trabajar se define con precisión debido al alto nivel de concentración requerido.
«Si restas los tiempos de descanso y de sesiones informativas, los turnos son de seis horas», dio a conocer Feuerhake.
Explicó que los «picos de tráfico especiales» generalmente ocurren en el aeropuerto de Fráncfort alrededor de las 7:00 horas, entre el mediodía y las 13:00 horas, cerca de las 16:00 horas y al final de la noche.
Los eventos extremos como la niebla, la nieve, los vientos fuertes o los incidentes médicos a bordo de los aviones aumentan en gran medida el estrés del trabajo en estos momentos, dijo Feuerhake.
Competencia y remuneración de los controladores de tráfico aéreo
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, los controladores aéreos del país ganaron una media de 127,440 dólares en 2020.
La empresa de investigación salarial Salary Explorer estima que los alemanes ganan unos 111,000 dólares.
Feuerhake indicó que el alto salario está justificado. «Somos especialistas absolutos», dijo.
«Solo en Hamburgo, menos del 5% de los solicitantes superan el proceso de selección y no todos superan la formación. Realmente necesitamos personas de gran calidad».
Feuerhake agregó: «No hay un ‘hoy estoy teniendo un mal día’ con nosotros. Cuando estás ahí y tienes un trabajo que hacer, debes ser completamente funcional, incluso en Navidad o en el cumpleaños de tu hija».
En Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación impuso una edad de jubilación obligatoria de 56 años, ya que el estado de alerta de una persona puede disminuir con la edad.
«Hay muy poca rutina para nosotros», aseveró Feuerhake. «El trabajo requiere que nos ocupemos constantemente de nuevos procedimientos de aproximación y cambios en la estructura del espacio aéreo».
Feuerhake agregó que no podía imaginarse haciendo un trabajo ordinario de oficina.
«Queremos ser desafiados, ser creativos y, si es posible, encontrar la solución perfecta para cada situación de tráfico y no causar demoras en el proceso», puntualizó.
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