- Las tiendas de autoservicio y departamentales reportaron una caída en unidades iguales de 8% anual en enero.
- Esta fue la peor caída para un inicio de año desde que se tiene registro, y se atribuyó al semáforo rojo.
- El consumo podría sufrir una disminución crónica si la pandemia se alarga y cierran unidades comerciales.
El consumo en las tiendas tuvo una recaída por Covid-19 a inicios de 2021. Las ventas se desplomaron 8% anual en enero en comercios minoristas comparables, es decir, aquellas con más de un año en operación, informó la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
Las unidades son comparables ya que descuenta el repunte de ventas por la apertura de nuevas sucursales.
Este segundo desplome mensual al hilo confirma una tendencia a la baja que comenzó en diciembre —la temporada fuerte para los comerciantes—con un decenso de 6% anual . Esta tendencia a la baja se observó luego de que varias entidades, entre ellas la Ciudad de México, emitieron el semáforo rojo por el aumento de contagios de Covid-19.
«La caída se explica principalmente por este semáforo rojo sobre todo en la CDMX y el Edmex. La parte que más cayó fueron las tiendas departamentales, ya que el consumo básico se ha mantenido», indicó en entrevista telefónica Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero en Black Wallstreet Capital (BWC).
«Y aunque la caída fue menor al 10% que se esperabamos, posiblemente es el peor dato para un inicio de año desde que se tiene registro», añadió el experto.
Los datos de la ANTAD ofrecen un panorama del comercio formal. Entre sus más de 67,000 miembros se encuentran cadenas como Walmart, Soriana o Chedrahui. Pero también segmentos departamentales como Liverpool o Palacio de Hierro que operan en centros comerciales. Estas cadenas sufrieron el impacto del segundo semáforo rojo de diciembre y enero en al menos 10 entidades del país.
El consumo en tiendas de la ANTAD podría sufrir una contracción crónica
Para Rodríguez, esta caída en el sector retail guarda una correlación con la crisis sanitaria que se vive en México. Entre más contagios, más disminuye el consumo, lo que aumenta el riesgo de un cierre definitivo de unidades comerciales.
«Lo hemos visto en otros sectores con empresas de renombre que se declaran en problemas financieros al grado que tienen que cerrar sucursales. En el caso de las departamentales, afortundamente han mantenido finanzas sanas, pero al no tener ingresos se ven afectadas», indicó el especialista.
En caso de que se experimenten más semáforos rojos, las tiendas de autoservicio y departamentales podrían cerrar unidades, lo que afectaría el consumo de crónica, coincidió Rodríguez.
Asimismo, señaló que la recuperación del sector dependerá de dos frentes: las vacunas y la recuperación del ingreso. La velocidad para implementar la vacunación entre la población evitaría más confinamientos y cierres de actividades económicas.
«Pero aquí viene otro problema, entre más se alargue la pandemia, más provocará que los negocios cierren y eso impacta directamente al ingreso de las familias. Si no hay empleos no hay ingreso, y eso es lo que más le afecta al consumo», advirtió Rodríguez.
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