Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

Por el título de esta colaboración no quiero que pienses que esto es una guía para relaciones de pareja, consejos sentimentales, ni nada remotamente parecido. Las relaciones humanas son muy complejas y cada caso es único, así que no voy a meterme en esos asuntos. Sin embargo, las finanzas son un campo más fácil de analizar y estudiar, y hoy quiero hablarte de un tema que dentro de muchas parejas puede ser hasta tabú: la administración del dinero en conjunto.

No soy asesor de parejas, y nunca te diría que decidas si debes estar o no con una persona debido a su comportamiento financiero, sino que puedas tomar algunas de estas recomendaciones para discutirlas con tu pareja y que puedan llegar a acuerdos saludables y positivos para ambos. Ya sea que estés casado, viviendo en unión libre, pensando en mudarse juntos o cualquier otra situación, reflexiona sobre este tema que, créeme, es muy importante para la vida en común con otra persona.

Las cosas claras desde el inicio

Tal vez no es el tema que abordarías en tu primera cita con alguien, pero si tienes una relación seria o ya estás planeando vivir con alguien, las finanzas deben ser un tema prioritario para discutir. Es un asunto tan importante como si planean tener hijos o en dónde vivir, pues será determinante para su futuro juntos si desean vivir tranquilos.

¿Por qué? Pues al combinar sus finanzas esto determina el nivel de vida que pueden costearse, si pueden viajar una o varias veces al año, la zona en donde pueden vivir, la casa que pueden comprar, etc. Puede parecer muy evidente, pero algunas personas obvian esto y después se encuentran viviendo problemas financieros que no saben cómo resolver, pues no existió ninguna planificación financiera de antemano.

¿Y cómo pueden establecer estas metas desde un inicio? Aquí va mi recomendación:

  1. Qué es lo que desean de su vida juntos. ¿Quieren hijos? Si es así, ¿cuánto invertirán en su educación? ¿Tendrán un fondo para pagar su escuela, irán a una escuela pública, quieren llevarlos al extranjero? Si no quieren niños, ¿quieren mascotas? ¿Prefieren rentar una casa o comprar una propiedad? ¿Buscan emprender un negocio juntos? Si tienen hijos, ¿alguno dejará de trabajar para hacerse cargo de ellos? ¿Cómo van a solventar estos gastos? 

Hay cientos de variables a considerar, y no se trata de ser rígidos con las decisiones que tomen (todos podemos cambiar de parecer con el tiempo), pero sí de que tengan claridad de hacia dónde están caminando.

  1. Cooperación y compromiso. La idea clásica del pasado en donde una sola parte es la proveedora del hogar es casi imposible de sostener hoy en día, se tienen que dividir gastos y sumar los ingresos para tener la mejor salud financiera posible. La idea de dividirse todos los gastos a mitades no es la mejor opción tampoco, pues si los ingresos de ambos no son similares o no son estables, puede volverse difícil mantener esta división con el tiempo. Sean transparentes en sus finanzas para hallar el punto ideal en donde cada uno puede aportar una cantidad suficiente para solventar todas sus necesidades.
  1. Transparencia y sinceridad. Como en otros aspectos de la vida en pareja, las finanzas saludables necesitan de que ambos sean sinceros tanto en sus expectativas como en sus aportes. Pueden verlo como una analogía a otros acuerdos de pareja: alguno de los dos se hace cargo de cocinar, mientras que el otro lava los platos de la comida; uno limpia la sala, mientras que el otro se hace cargo de lavar el baño, etc.

Son básicos, pero considero que estos 3 puntos deben ser el inicio para formar un compromiso sólido que los ayude a tener un manejo financiero saludable. Aunque, por supuesto, no se termina aquí.

Planificar, ahorrar e invertir

Al igual que si se tratara de un plan financiero individual, una pareja puede crear el suyo para alcanzar las metas que hayan trazado al inicio. Retomando el ejemplo de los hijos, si deciden tenerlos, una de sus metas puede ser financiar su educación, para lo cual existen muchas opciones que expliqué más a detalle en una colaboración anterior.

Este plan financiero debe contemplar no sólo cuánto destinarán para la educación y crianza de los pequeños, sino también si habrá un “fondo de pareja” en caso de que decidan de que alguno de los dos deja de trabajar en algún momento por enfocarse más en los hijos o por ejemplo un negocio común, y por supuesto, separarlo de sus gastos corrientes y de cualquier fondo de emergencia, para que este dinero no tenga otro fin que el acordado.

Esta misma dinámica se puede aplicar para temas como comprar una propiedad, retiro, seguros de vida y gastos médicos, e incluso unas vacaciones prolongadas. Ambos tienen que cooperar y formarse hábitos de ahorro compatibles para poder lograr estas metas, por lo que una vez más, enfatizo la importancia de tener una comunicación fluida y constante para llegar a cumplir sus sueños.

Un dicho popular dice que en la mesa no se habla de dinero, pero me parece que es hora de sacudirnos ese tabú: no es un secreto para nadie que cuando aparecen problemas económicos en una relación, estos pueden conducir a la ruptura de la misma por diferentes motivos. Ignorar un problema no lo hará desaparecer, ¿por qué no mejor comienzan a buscar soluciones cuando la situación es controlable?

Con lo que deseo que te quedes sobre toda esta reflexión, es que la suma de dos personas puede hacer la diferencia entre lograr un objetivo o quedarse en el intento. Administrar tu dinero junto a tu pareja puede ser ese empujón que necesitan para abrir tu negocio, cambiar de auto o preparar una vida completamente nueva en otra ciudad.

parejas finanzas | Business Insider Mexico
Jonás Cortés / Business Insider México

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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