- Un estudio encontró que el videojuego FIFA20 reprodujo los estereotipos raciales que están profundamente arraigados en el deporte.
- Cuando se trataba de competencias que el videojuego clasificó como “físicas”, los jugadores negros puntuaron más alto en casi todos los casos en comparación con los jugadores blancos.
- Cuando se trataba de atributos relacionados con la capacidad técnica o cognitiva de un futbolista, jugadores blancos fueron, en promedio, más altos que las de los negros.
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Podría decirse que la serie de videojuegos de futbol FIFA de EA Sports es la franquicia de juegos deportivos más exitosa de todos los tiempos.
Desde su debut en 1993, ha vendido más de 260 millones de copias en 29 ediciones. Esta posición se reafirmó en 2022, con su última entrega, FIFA23, reportada como el videojuego más vendido en el Reino Unido en Navidad.
En los juegos de FIFA, que pronto cambiarán su nombre a EA Sports FC, los jugadores pueden simular jugar como y contra sus ídolos. Este cuenta con gráficos de última generación y atributos de jugadores individuales que se asignan para que coincidan con las habilidades de los futbolistas reales.
Es, como lo expresa el sitio web de la franquicia , la «experiencia de juego más realista del mundo” sin patear físicamente una pelota.
Nuestro estudio reciente sobre el juego FIFA20 muestra que el juego físico no fue lo único que reprodujo el videojuego. También reprodujo, dentro de su propia codificación, los estereotipos raciales que están profundamente arraigados en el deporte.
¿Cómo se clasifican los jugadores digitales?
En FIFA, los jugadores eligen jugar como casi cualquier club profesional o equipo nacional. Estas son versiones digitales de escuadrones actuales del mundo real, que incluyen futbolistas como Kylian Mbappé (PSG) hasta Samantha Kerr (Chelsea).
El nivel de rendimiento de cada futbolista está determinado por una puntuación de 1 a 99. Esta les es asignada por el equipo de recopilación de datos del juego, que determina su clasificación dentro de FIFA20.
Esta puntuación es un valor agregado de las puntuaciones que obtiene el jugador en 29 competencias diferentes. Estos van desde su capacidad para realizar “tiros lejanos” y qué tan alto puede “saltar” hasta su “fuerza” y “agresión”.
Y los puntajes se basan en la interpretación del equipo de recopilación de datos de las competencias del futbolista del mundo real.
En 2020, recopilamos datos de lo que fue, en ese momento, la última entrega de la serie FIFA: FIFA20.
Examinamos los puntajes agregados asignados a los jugadores digitales blancos y negros que fueron clasificados como los 100 mejores del videojuego.
Descubrimos que cuando se trataba de competencias que el juego en sí había clasificado como “físicas”, los jugadores negros puntuaron más alto en casi todos los casos en comparación con los jugadores blancos.
Esto incluía su velocidad de sprint (79.15 a 71.63), capacidad de salto (78.19 a 71.24), fuerza física (76.69 a 72.0), equilibrio (76.69 a 75.45) y niveles de agresividad (74.04 a 71.5).
Cuando se trataba de atributos que el videojuego clasificaba como relacionados con la capacidad técnica o cognitiva de un futbolista, lo contrario era evidente. Las puntuaciones de los jugadores digitales blancos fueron, en promedio, más altas que las de los negros en casi todas las categorías.
Los futbolistas blancos obtuvieron puntajes promedio más altos en su capacidad para cruzar una pelota (72.29 a 71.35), para lanzar tiros libres con precisión (67.98 a 64.53) y para curvar con precisión un pase (74.53 a 71.04). También obtuvieron una puntuación más alta en compostura (85.4 a 84.62).
En pocas palabras, nuestro estudio encontró que los puntajes agregados de los atributos deportivos de los jugadores digitales se correlacionaron directamente con los estereotipos raciales asociados con los futbolistas blancos y negros en la vida real.
El estereotipo del «atleta natural» negro
Los estudios sociológicos sobre el racismo en los comentarios deportivos han encontrado consistentemente que los comentaristas de partidos de futbol abrumadoramente “ven” y elogian a los atletas blancos por su inteligencia y a los jugadores negros por su destreza física inherente, incluso cuando los futbolistas blancos y negros están haciendo exactamente lo mismo en el campo.
Este sesgo racista se remonta a la pseudociencia que surgió en Europa durante la era de la ilustración. Se argumentó que los blancos eran los más evolucionados, con los cráneos de mayor tamaño, los más inteligentes, eruditos y civilizados.
En cambio, los negros se posicionaron como los menos evolucionados, con los cerebros más pequeños, física e intelectualmente tan cerca de otros animales como de los humanos blancos.
Estas creencias se desplegaron para argumentar que los negros eran naturalmente más duraderos, rápidos, fuertes y menos inteligentes que los blancos.
Esto facilitó la opinión de que las personas negras eran inherentemente más adecuadas para trabajos físicamente exigentes. También los convirtió en atletas “naturales”.
El hecho de que esta percepción del talento negro como simplemente el resultado de la biología de los jugadores persista en el futbol profesional fue quizás claramente demostrado en 2018 por el exfutbolista de Wimbledon, Vinnie Jones.
En una entrevista de radio de TalkSport, Jones dijo que si no fuera por la habilidad inherente del delantero del Chelsea Raheem Sterling para correr rápido, ni siquiera sería un futbolista profesional, y mucho menos un seleccionado de Inglaterra. (Jones dijo más tarde que cambió de opinión).
¿Por qué es importante esta codificación?
Los valores numéricos representan la base sobre la que se construyen los videojuegos. Influyen en todos los aspectos de este.
En el caso de FIFA20, los atributos codificados en la experiencia de futbol virtual dictaban qué podían hacer estos jugadores digitales, cómo se desempeñaban y su inteligencia artificial.
Fundamentalmente, dieron forma a lo que el jugador literalmente siente cuando controla a cada futbolista.
Juegas este tipo de juego con un controlador. La tecnología de estas piezas del kit responde a las puntuaciones que cada futbolista ha codificado en ellas.
Si un jugador obtiene un puntaje alto en su habilidad para driblar o correr rápido, eso se lo comunican al usuario a través de una serie de vibraciones que siente a través de su control.
Las descripciones de los atributos del juego lo expresan claramente: las puntuaciones para el equilibrio “influyen en la capacidad de respuesta del jugador que estás controlando. Las altas estadísticas de agilidad y equilibrio significan que te moverás con fluidez. Un puntaje bajo para el equilibrio significará que su jugador podría sentirse lento e insensible”.
De ello se deduce que las diferencias raciales presentes en la codificación significan que, en promedio, los futbolistas digitales en blanco y negro se sentirían muy diferentes al jugador que los controla.
En este sentido, los jugadores de FIFA20 podrían aprender la diferencia racial, y a menudo desde una edad muy temprana, al ver y sentir que los futbolistas digitales se desempeñan de manera diferente.
En su libro de 2021, On Video Games, la académica de cultura visual y juegos Soraya Murray muestra cómo los juegos son un espacio poderoso a través del cual niños y adultos aprenden sobre estereotipos y diferencias raciales.
Nuestros hallazgos demuestran formas más sutiles en las que se refuerzan estos estereotipos.
Existe el riesgo de que a los niños se les enseñe de manera efectiva que los atletas blancos y negros son significativamente “diferentes” a través de la vista, el oído y el tacto, a través del acto de juego aparentemente inocente y banal.
La respuesta de EA Sports, creador de FIFA20
Un portavoz de EA Sports, los creadores de FIFA20, dijo: “Al tener en cuenta la posición, no existe una correlación entre el tono de piel y la habilidad en nuestro juego”.
“Los datos presentados en este estudio brindan una visión limitada e incompleta de las calificaciones generales de los futbolistas. El estudio no controla la posición del jugador, que es crucial para determinar los atributos finales de un jugador”.
“Además, el estudio representó 88 de aproximadamente 17,000 jugadores encontrados dentro de EA Sports FIFA20. En nuestro videojuego más reciente, EA Sports FIFA23, este total supera ahora los 19,000”.
“El racismo no tiene lugar en el mundo del futbol ni en nuestros juegos. Aunque reconocemos que los prejuicios siguen existiendo en el deporte, es nuestro deber como líder en el futbol mundial enfrentarlos. Destacamos esto en nuestra campaña Beat the Bias junto con nuestros socios en Copa90 en 2020”.
El portavoz agregó que los equipos de toda la compañía recibieron capacitación sobre prejuicios inconscientes “como parte de nuestro compromiso continuo de aprender, mejorar y eliminar los prejuicios dentro de nuestro juego y el mundo del futbol”.
Este artículo se publicó originalmente en inglés.
*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.
*Paul Ian Campbell es profesor asociado de sociología (raza e inclusión en el deporte y la educación) en la Universidad de Leicester. Marcus Maloney es profesor asistente de Sociología en el Centro de Culturas Postdigitales de la Universidad de Coventry.
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