• Succession de HBO regresó el domingo 26 de marzo para su muy esperada cuarta y última temporada.
  • Los personajes del programa, líderes de una empresa de medios ficticia, son narcisistas certificables.
  • Antes del estreno de la temporada, desglosamos las personalidades para ayudarte con los jefes tóxicos en la vida real.
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Este artículo contiene spoilers de la serie de HBO «Succession».

No hay duda de que los personajes de Succession son personas con autoridad dispuestas a mentir, engañar, apuñalar por la espalda, matar y robar para salirse con la suya. También son narcisistas certificables, dicen los expertos.

Succession, que regresó el domingo pasado para su muy esperada cuarta y última temporada, gira en torno a la familia Roy. El patriarca, Logan Roy (Brian Cox), enfrenta sádicamente a sus cuatro hijos entre sí por el codiciado puesto de director ejecutivo del imperio mediático familiar, Waystar Royco, vagamente basado en Fox News y News Corp.

El narcisismo es un espectro, según Charles O’Reilly, profesor de liderazgo de la Universidad de Stanford, quien ha realizado una extensa investigación sobre los narcisistas. Todos tenemos un poco de eso, y cierto nivel de narcisismo es algo razonablemente bueno para nuestra autoconfianza y resistencia. 

Es en los niveles muy altos —como en el que se desenvuelven los Roy—, cuando se vuelve peligroso, dijo. «Los narcisistas creen que son mejores que otras personas. Carecen de empatía y de culpa. Eso hace que estén dispuestos a hacer cosas que el resto de nosotros no haría», dijo. 

«Crean culturas de miedo e intimidación. Y como resultado, son destructivas no sólo para las organizaciones que dirigen, sino también para las personas que trabajan para ellas», añadió.

Si eres uno de esos desafortunados subordinados directos, poco puedes hacer, salvo renunciar. No faltan directivos inmorales y ávidos de poder en las empresas y Succession ha sido elogiada por su dolorosamente fiel retrato de lo que se siente al estar atrapado en un círculo de liderazgo tóxico.

Mientras tanto, necesitarás algunos mecanismos y estrategias para sobrellevar la situación. A continuación, con la ayuda de cinco psicólogos y expertos, desglosamos las personalidades y estilos de liderazgo profundamente viciados de la serie para ayudarte a lidiar con los jefes megalómanos y narcisistas que podrías encontrarte en la vida real .

Logan Roy: narcisista malintencionado

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Logan gobierna Waystar Royco convirtiendo todo en una retorcida competiencia. Como alguien que se hizo millonario a sí mismo, es un megalómano cruel y calculador. Es abusivo e insensible, especialmente con sus propios hijos, y no respeta las normas ni las leyes. Y gana una y otra vez.

Como dice su exesposa Caroline (Harriet Walter): «Nunca vio nada que amara que no quisiera patear, solo para ver si aún volvía».

Logan es también un ejemplo clásico de narcisista malintencionado, según Paul L. Hokemeyer, psicoterapeuta clínico.

«Las personas que sufren este narcisismo carecen de principios morales», afirma. «Destruirán cualquier cosa y a cualquiera que se interponga en su camino para satisfacer sus necesidades narcisistas. Y como esas necesidades nunca pueden ser satisfechas, traicionarán y aniquilarán a todo y a todos los que encuentren.»

Sus hijos descubrieron lo rápido que su padre estaba dispuesto a prescindir de ellos en cuanto lo decepcionaban demasiadas veces.

Kendall Roy: narcisista inseguro

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Jeremy Strong como Kendall Roy en la tercera temporada de Succession

Kendall Roy (Jeremy Strong) —el mártir inconsciente, el aspirante a visionario woke— pero, aún así, el mejor de sus hermanos, está parado siempre a la sombra de papá. La temporada pasada, vimos a Kendall en su momento más frágil.

«Es bastante freudiano en el sentido de que su padre es su némesis y su demonio interior. Quiere ser él, o al menos asumir su papel. Sin embargo, debido a su falta de carisma, neuroticismo y volatilidad, es a la vez descuidado y autodestructivo», explica Tomas Chamorro-Premuzic, profesor de psicología empresarial en el University College de Londres.

Chamorro-Premuzic clasifica a Kendall como un «narcisista inseguro», que según él es un tipo muy común de jefe narcisista. Piensa en Michael Scott o David Brent en las dos versiones de The Office. «Kendall quiere tener una buena opinión de sí mismo, pero no está seguro, así que necesita que se la den constantemente», explica.

Al final de la segunda temporada, vimos cómo Kendall anhelaba que la gente lo viera como un buen tipo por enfrentarse a su padre. Pero cuando todo quedó en nada, se sintió perdido y solo. «Soy mejor que tú», le dijo a Logan durante una tensa cena.

Los jefes como Kendall requieren un toque delicado, dice Chamorro-Premuzic. No dejes que te roben las ideas y se lleven el mérito de tu trabajo. «Tendrías que tranquilizarlo, cuidarlo y orientarleo», afirma. «Es un poco como un niño que necesita cariño».

Siobhan Roy: narcisista seductora

sarah snook como shiv roy en la sucesión
Sarah Snook como Shiv Roy. 

La única hija, Siobhan «Shiv» Roy (interpretada por Sarah Snook) es muy inteligente, manipuladora y astuta. Uno quiere animar a Shiv.

Cuando Waystar Royco se vio envuelta en una investigación federal por su cultura violentamente misógina, el nombramiento de Shiv como CEO parecía lógico. Pero, por otra parte, es un icono feminista bastante terrible. Shiv es el personaje que hemos visto más contaminado por el poder, abandonando su moral para complacer a su padre.

«Shiv juega constantemente al gato y al ratón con la aprobación y el amor de los hombres», explica Hokemeyer. «Manifiesta su narcisismo tirando a cualquiera debajo del proverbial autobús para salirse con la suya».

Los jefes como Shiv son muy seductores. Utilizan sus encantos, inteligencia, confianza y atractivo físico como cebo para atraerte a su red, dijo Hokemeyer. «Una vez allí, sin embargo, actuarán de formas que podrían hacerte traicionar tu moral y tus normas y convertirte en alguien que, en el fondo, no eres».

Para controlarlos, hay que estar siempre en guardia. Ten cuidado, protégete y documéntalo todo, aconseja Ramani Durvasula, psicóloga clínica licenciada.

«Trabajar para Shiv equivaldría a ser reclutado por una secta muy maligna», afirma. «Tendrías que tener claros tus límites morales para poder apartarte cuando fuera necesario».

Roman Roy: narcisista clásico

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Kieran Culkin como Roman Roy en Succession

El hermano menor, Roman Roy (Kieran Culkin), es llorón, imprudente y extraño. Es descuidado e impulsivo; es prisionero de su propio hedonismo, el maestro del insulto sexualizado, y lo suficientemente insensato y arrogante como para enviar selfies pornográficos no solicitados a sus colegas.

También es, según Hokemeyer, un narcisista clásico: un hombre joven y guapo que adora su propio reflejo en un charco de agua. «Está obsesionado con todo lo que brilla y mide su valor por las apariencias», afirma. «Es incapaz de tener una relación íntima con otro ser humano y solo tolerará a los demás mientras le proporcionen el placer de proporcionar algún tipo de elevación a su subterránea autoestima».

Los jefes como Roman necesitan ver su gloria reflejada en ti, dijo. Quieren aduladores y aduladoras. Para ellos, no eres más que un espejo que les muestra lo atractivos, ricos y poderosos que son, o creen ser. La adulación te llevará a todas partes.

«No pueden tolerar a nadie que los eclipse», dice Hokemeyer. «Solo hay un rey, y son ellos, no tú».

Connor Roy: narcisista encubierto

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Alan Ruck interpreta a Connor Roy en Succession

El primogénito Connor Roy (Ian Ruck) es quizás el retrato más preciso de cómo son realmente los hijos de narcisistas, según Daniel Fox, psicólogo licenciado.

«Connor es lo que los narcisistas suelen criar: con padres que se centran en el ‘yo, yo, yo’, la mayoría de los niños acaban sin confianza en sí mismos y con un sentimiento subyacente de inferioridad y duda de sí mismos», dijo.

Fox dice que Connor es un narcisista encubierto. Por un lado, tiene grandes expectativas de éxito: se presenta a la presidencia sin ningún talento político y produce obras en Broadway sin experiencia ni conocimientos teatrales. Pero, por otro lado, es frágil e inseguro. Nunca ha estado realmente en la carrera por el puesto de director general, y es una broma para sus hermanos y su padre.

Los jefes como Connor tienen baja autoestima. Son delicados, sensibles a las críticas y a menudo tienen problemas de paranoia. Siempre están mirando sus espaldas, dice. Por eso hay que ser predecible y cumplir lo que uno dice que va a hacer. Generar confianza.

«Tienes que comunicárselo: Estoy aquí para ayudarte», afirma Fox.

Tom Wambsgans: narcisista codependiente

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Matthew Macfadyen como Tom Wambsgans en la tercera temporada de Succession

Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) es un narcisista codependiente, dice Durvasula. Parece obtener su autoestima de ser parte de la familia Roy y de su matrimonio con Shiv. Es él quien traiciona a su mujer y se pone del lado de Logan para mantener su posición. No lo vimos venir, y eso es lo que da miedo de su narcisismo.

Sabemos lo que es trabajar para Tom porque vemos cómo menosprecia y acosa a su subordinado, Greg (Nicholas Braun). El extraño afecto de Tom por Greg tiene que ver con el control: un minuto le lanza botellas de agua y al siguiente le dice cariñosamente: «Te castraría y me casaría contigo en un santiamén», lo que sea que eso te diga sobre su cordura.

«Tom muestra destellos de empatía, y tal vez en algún nivel identifica la posición subordinada de Greg, pero está claro que en cualquier momento, Tom tirará a Greg frente al autobús», dijo Durvasula. «Esos momentos de amabilidad son los que confunden a la gente sobre las relaciones narcisistas: Pueden hacerte creer que estás en una relación real con alguien».

«Trabajar para los Toms y Shivs del mundo es un proceso de acicalamiento: Poco a poco te van introduciendo en su mundo de explotación e interés personal, y tu brújula moral se va desajustando», afirma.

«Trabajar para ellos es similar a ser chivo expiatorio».

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