• A medida que el coronavirus continúa afectando la vida diaria, el trabajo, la escuela, las personas siguen recurriendo a las videollamadas de Zoom.
  • Zoom happy hours, fiestas y juegos se convirtieron en una parte común de la vida social de las personas.
  • Pero ahora más personas han comenzado a experimentar el agotamiento por Zoom, o se sienten abrumados por el diluvio de videollamadas.

Muchos están recurriendo a servicios de videollamadas en línea, como Zoom, gracias al Covid-19, la enfermedad por coronavirus. Sin embargo, la fatiga ocasionada por su uso constante empieza a ser visible.

Con las escuelas, negocios y restaurantes cerrados, las personas se están moviendo cada vez más a la plataforma de videollamadas Zoom para trabajar y socializar. La compañía dice que sus acciones ya aumentaron más del 100% desde que se propagó el brote en los Estados Unidos.

Algunas personas se están adaptando recurriendo a los juegos y fiestas de Zoom como una forma de interactuar con amigos y mantenerse en contacto; sin embargo, otras comienzan a sentirse agotadas con lo que se ha llamado fatiga de Zoom. Algunas personas compartieron con Business Insider cómo están usando Zoom, y qué están haciendo para combatir esta fatiga. Esto es lo que tenían que decir.

fatiga de Zoom
Reuters

Fee Pelz-Sharpe, un estudiante universitario de 20 años, comenzó a sentirse agotado por las llamadas de Zoom casi de inmediato; aunque algunas clases eran opcionales y podía ver grabaciones más tarde. Usa Zoom principalmente para las clases, que se volvieron remotas esta primavera, y también para hablar con amigos.

«Creo que parte de eso es que no soy constantemente consciente de mi propia apariencia en las clases presenciales, mientras que en Zoom estoy constantemente ajustándome y reajustándome», dijo a Business Insider. Dijo que a lo largo de las llamadas de Zoom, se preocupa por la iluminación y los ángulos, incluso controla su expresión facial para asegurarse de que parezca lo suficientemente interesado.

Algunos de los problemas técnicos comunes de Zoom y otros programas de videollamadas también contribuyeron al agotamiento de Pelz-Sharpe. Mencionó que es frustrante y agotador tratar de mantener una conversación mientras el internet de algunos participantes es lento. Esto hace que el audio pierda la sincronización o los videos se congelen. Las personas también tienden a olvidar silenciar su micrófono, lo que puede distraer con el ruido de fondo. Estos problemas menores hacen que cada conversación dure más de lo que duraría en persona.

En su círculo de amigos, la sensación de fatiga de Zoom es común.

«Siento que al comienzo de esta situación la gente estaba mucho más interesada en las horas felices y las fiestas de cumpleaños de Zoom». Ahora, más de sus interacciones se han convertido en llamadas telefónicas y conversaciones individuales.

fatiga de Zoom
Maja Hitij/Getty

Carley Campbell, una estudiante de 19 años, también usa Zoom para las clases y el trabajo. Ella dice que realmente comenzó a sentir los signos de fatiga de Zoom a mediados de abril, y han seguido creciendo desde entonces. «Sentí que necesitaba tomar una siesta entre reuniones y algunas veces debatí omitir todo por completo».

Ella dijo que su agotamiento se debe a la expectativa de ir de una reunión a otra sin dejar de ser serio y profesional. Siente que tenía que «pasar al siguiente enlace», sin dejar tiempo para necesidades básicas como comer, dormir y cuidar a sus mascotas

Ella piensa que su problema es bastante universal: «Todavía no he encontrado a alguien que disfrute de estas reuniones por Zoom».

La fatiga de Zoom parece especialmente persistente entre los estudiantes. Bernadette Bruu, una estudiante universitaria de 20 años, dijo: «Sentí fatiga por Zoom incluso antes de comenzar a usarlo, sinceramente».

Su escuela está en un sistema trimestral, por lo que todavía estaba de vacaciones de primavera cuando vio a todos compartiendo memes y quejas sobre «Zoom University», como llaman en broma a la escuela remota. En cierto modo, estas quejas compartidas incluso han contribuido al agotamiento.

«Eso es lo extraño de esto –todos están pasando por lo mismo y eso se ha convertido en parte de la fatiga– el humor relatable, a menudo del profesor o del anfitrión de la reunión, ocupa la mitad del diálogo en las reuniones de Zoom. Reírse forzadamente se hizo viejo tan rápido, pero es el único método que los profesores han adoptado hasta ahora para contrarrestar lo triste que es todo «.

fatiga de Zoom
Zoom

La fatiga de Zoom es algo normal incluso para los fundadores de la herramienta

El fundador e inversor Nemoy Rau, de 36 años, dijo a Business Insider que siempre sintió un nivel de fatiga de Zoom, aunque ha aumentado recientemente. Su compañía no usa Zoom debido a preocupaciones de seguridad, pero lo usa para hablar con amigos y familiares, asesorar a otras nuevas empresas y fondos, y para grupos religiosos.

Como otros dijeron, Rau considera que las llamadas de audio son preferibles al video, y generalmente sugiere que todos apaguen sus cámaras web.

«Siempre bromeo y digo, todos sabemos cómo nos vemos, ahorremos ancho de banda», dijo.

Desde que la pandemia terminó la mayoría de las reuniones en persona, tener una cámara web encendida durante las llamadas se ha convertido en una expectativa, dice Rau, y la gente se siente obligada a usar video en cada llamada. Bruu notó una sensación similar sobre las videollamadas, dada la capacidad de observarse en la pantalla y el conocimiento de que otros lo están mirando.

«Básicamente, te registras para ser observado durante una hora o más, aunque solo sea distraídamente, por personas con la ‘vista de galería’ activada. Alguien podría incluso fijar su video en su pantalla más grande para una reunión completa si así lo desean».

Esto es lo que dice una experta en psicología sobre la fatiga de Zoom

De acuerdo con Laura Hamill, que tiene un doctorado en psicología organizacional, Zoom es «solo una pieza del rompecabezas» en el mundo de ahora que contribuye a una mayor carga cognitiva. Señaló que vivir una pandemia, injusticia racial y protestas, además de todas las distracciones que vienen con Zoom, puede provocar fatiga y, finalmente, agotamiento.

Cada persona que lidió con el agotamiento de Zoom mencionó tratar de pasar un tiempo fuera de línea y concentrarse en pasatiempos analógicos; aunque ninguno había encontrado una manera de curar su fatiga.

La doctora Hamill sugiere aumentar los recursos y disminuyen las demandas, en la medida de lo posible. Por ejemplo, dijo que tener una mentalidad de bienestar, mostrar compasión hacia uno mismo y tomarse el tiempo para conexiones sociales no laborales puede ayudar.

Las organizaciones pueden aumentar los recursos al alentar y apoyar la flexibilidad y la comprensión. Así como no hacer suposiciones sobre lo que está sucediendo en la vida de las personas en este momento.

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