- El trastorno bipolar es menos común en los niños, aún así afecta aproximadamente al 3% de los estadounidenses entre 13 y 18 años.
- Los niños con trastorno bipolar pueden presentar síntomas como problemas para dormir, dificultad para concentrarse, tristeza no provocada, autoaislamiento y más.
- Los síntomas del trastorno bipolar son diferentes en los niños que en los adultos, razón por la cual los niños a menudo se diagnostican erróneamente como TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad), depresión mayor, ansiedad y trastornos de conducta.
- Este artículo fue revisado médicamente por Mayra Mendez, PhD, LMFT, psicoterapeuta y coordinadora de programas para discapacidades intelectuales y del desarrollo y servicios de salud mental en el Centro de Desarrollo Infantil y Familiar de Providence Saint John.
En promedio, las personas comienzan a mostrar síntomas de trastorno bipolar a los 25 años. Sin embargo, esta afección de salud mental puede afectar a personas de todas las edades, incluidos adolescentes y niños.
Es un error pensar que el trastorno bipolar es poco común en los niños. Más bien, el trastorno a menudo se diagnostica erróneamente en los jóvenes y se confunde con TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) o depresión porque estas afecciones exhiben síntomas similares.
¿Pueden los niños tener trastorno bipolar? Sí, pero es poco común
Se estima que alrededor del 4% de los adultos estadounidenses padecen trastorno bipolar en algún momento de sus vidas. Ese número se reduce a aproximadamente el 3% en los adolescentes estadounidenses de entre 13 y 18 años, lo que hace que el trastorno sea menos común en los jóvenes, pero no necesariamente raro.
En los niños, la afección se clasifica como trastorno bipolar de aparición temprana. Si bien el trastorno bipolar se diagnostica con mayor frecuencia en niños mayores y adolescentes, se ha diagnosticado en niños de hasta cinco años.
Anandhi Narasimhan, MD, psiquiatra certificada por la junta con práctica privada en Westwood, Los Ángeles, dice que los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de un niño o adolescente de desarrollar un trastorno bipolar de inicio temprano incluyen:
- Depresión de inicio temprano
- Experimentar adversidad, trauma o eventos vitales estresantes
- Antecedentes familiares del transtorno
Por ejemplo, si uno de los padres es bipolar, el riesgo de un niño de tenerlo es del 15% al 30%. Cuando dos padres la tienen, el nivel de riesgo aumenta del 50% al 70%.
A menos que un niño tenga un historial familiar sólido de trastorno bipolar, puede ser difícil diagnosticarlo o diferenciarlo de otros trastornos como el TDAH o la depresión, dice Lea Lis, MD, psiquiatra certificada por la junta con práctica clínica en Southampton, Nueva York. Esto se debe a que los síntomas en los niños a menudo no son tan pronunciados como en los adultos.
«El espectro completo de la enfermedad no se desarrolla realmente hasta que el cerebro está completamente formado como adulto», dice Lis.
Síntomas del trastorno bipolar en niños
Los niños con trastorno bipolar experimentarán episodios discretos de depresión y manía, al igual que los adultos. Sin embargo, los niños no siempre presentan los síntomas de la misma manera que los adultos, y sus síntomas suelen ser menos pronunciados.
Por ejemplo, los episodios maníacos intensos que involucran conductas de riesgo suelen ser menos comunes y graves en los niños que en los adultos, dice Lis. Aunque los episodios depresivos pueden ser más frecuentes.
Los niños con trastorno bipolar también experimentan ciclos rápidos con más frecuencia que los adultos. El ciclo rápido es cuando una persona tiene cuatro o más episodios de humor al año. En los adultos, los episodios pueden durar días o semanas, mientras que un niño puede pasar de un estado de ánimo deprimido a uno maníaco mucho más rápido, incluso en un día, dice Lis.
Según Jill Weinstein, experta en salud mental infantil en el Berman Center Clinical Director of Evolve, los síntomas de la manía en los niños se pueden diferenciar de los síntomas de depresión.
Cuando un niño con trastorno bipolar tiene un episodio depresivo, tiende a parecer más irritable que los adultos. Weinstein dice que los síntomas de un episodio depresivo en niños se presentan de la siguiente manera y así se comparan con los síntomas de manía:
Reconociendo los síntomas bipolares en los niños
Debido a que los síntomas bipolares se presentan de manera diferente en niños y adolescentes, a menudo se diagnostica erróneamente como TDAH, depresión mayor, ansiedad y trastornos de conducta, dice Weinstein.
Los síntomas comunes del TDAH y el trastorno bipolar incluyen hiperactividad, irritabilidad, distracción, impulsividad y dificultad para dormir. Sin embargo, con TDAH, estos síntomas persistirán, mientras que un niño con trastorno bipolar puede presentarlos durante un período de tiempo antes de que desaparezcan cuando finalice el episodio.
Si bien todos los niños y adolescentes pueden experimentar cambios de humor provocados por factores como la pubertad, los cambios de humor debidos al trastorno bipolar serán más extremos y generalizados. Para el trastorno bipolar, Lis dice que los cambios de humor deben ser constantes y continuos y están asociados con comportamientos de riesgo como faltar a la escuela y abusar de las drogas y el alcohol.
Los episodios también están asociados con una grandiosidad que va más allá de «solo un pequeño alarde adolescente». Un niño o adolescente con trastorno bipolar dirigirá el mal humor a personas más allá de sus padres, como maestros o amigos.
Debido a que los síntomas del trastorno bipolar se superponen con otros trastornos comunes en los niños como el TDAH y la ansiedad, Weinstein explica que un profesional de la salud mental debe realizar una evaluación exhaustiva para garantizar un diagnóstico correcto.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo o hija?
Si crees que tu hijo o hija puede tener un trastorno bipolar, revisa cuidadosamente los síntomas del trastorno bipolar de aparición temprana para ver si se alinean con el comportamiento mostrado.
Diagnóstico
Algunas buenas preguntas que debe hacerse son:
- ¿Mi hijo es notablemente más excitable o irritable que otros de su edad?
- ¿Mi hijo pasa por períodos de altibajos extremos?
- ¿Estos comportamientos interfieren con la vida diaria de mi hijo?
- ¿Está mi hijo participando en conductas de riesgo como abusar de las drogas y el alcohol o faltar a la escuela?
Si respondiste afirmativamente a cualquiera de esas preguntas o aún no estás seguro, Weinstein recomienda llevar a tu hijo o hija a un profesional de salud mental para una evaluación adicional.
Después de acudir a la evaluación, es importante ser abierto con tu hijo o hija. Anímelos a hablar sobre sus preocupaciones con usted y el médico. Lo que es más importante, escuche lo que tienen que decir y recuérdeles que el tratamiento puede ayudar, independientemente de cómo se sientan.
Tratamiento
Las opciones de tratamiento para los niños con trastorno bipolar son similares a las de los adultos en el sentido de que por lo general implican una combinación de medicamentos y terapia. Como a los adultos, a los niños con trastorno bipolar se les pueden recetar estabilizadores del estado de ánimo, como el litio, pero en dosis más bajas. Los padres deben estar atentos a los efectos secundarios de los medicamentos y alertar al médico inmediatamente si aparece alguno, como náuseas o temblores severos.
También se recomienda el asesoramiento, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia centrada en la familia, para los niños con trastorno bipolar. La terapia centrada en la familia también te permitirá, como padre, aprender más sobre el trastorno y lo que puedes hacer para ayudar.
El sueño también es fundamental para regular el trastorno bipolar y prevenir las recaídas, dice Lis. Ayudar a tu hijo o hija a crear y mantener un horario de sueño saludable puede contribuir en gran medida a controlar el trastorno.
Los padres también pueden apoyar a sus hijos aprendiendo los desencadenantes que activan los episodios, fomentando la comunicación abierta entre ellos y el niño, siendo conscientes de los cambios de humor de sus hijos y explicando los beneficios de intervenciones como la medicación.
La línea de fondo
Aunque la edad promedio de aparición del trastorno bipolar es de 25 años, los niños de hasta cinco años aún pueden ser diagnosticados con el trastorno. Los niños con trastorno bipolar pueden experimentar ciclos más rápidos y episodios depresivos que los adultos.
Si bien los cambios de humor son comunes en todos los adolescentes, comunícate con un profesional si el temperamento de tu hijo o hija obstaculiza el funcionamiento y las relaciones de su vida cotidiana. El trastorno bipolar es una afección que dura toda la vida y se puede controlar con éxito mediante medicamentos y terapia.
AHORA LEE: Cómo proteger los ojos de tus hijos frente al uso excesivo de las pantallas
