- Las lámparas son uno de los elementos del hogar que requieren de una limpieza más delicada que depende del material con el que estén hechas.
- Para su correcto mantenimiento, puedes recurrir a productos como el amoniaco o el alcohol combinados con agua.
La mayoría de la gente piensa que el ahorro en la cuenta de la luz proviene de elegir focos LED o lámparas solares pero, según Endesa, otro de los factores que ayuda es la limpieza.
La compañía de electricidad española explica que un foco sucio puede perder hasta 50% de la luminosidad por el cúmulo de polvo y suciedad, así, mantenerlas limpias puede suponer ahorrar hasta un 20% en la cuenta. Pero, ¿cómo puedes limpiar las lámparas de forma fácil y sencilla?
El Mueble señala que las lámparas más fáciles de limpiar son las de pantalla aunque, dependiendo del material del que estén hechas, se efectuará de una forma u otra.
Así puedes limpiar tus lámparas
En el caso de las pantallas de tela, recomiendan usar un rodillo ‘quitapelusas’ para eliminar la suciedad de forma fácil. No obstante, si aparecen manchas, es mejor sustituirlo por un producto de espuma en seco.
Si, por el contrario, la pantalla es de papel, basta con limpiarlas con productos especiales para pelusas o un paño húmedo.
En el caso de las pantallas de mimbre, los expertos recomiendan pasar la aspiradora sin miedo aunque, para el polvo más incrustado puede ser útil utilizar un paño húmedo también.
Por otro lado, si la lámpara está hecha de cristal, puedes recurrir a un remedio casero que las deje relucientes como la mezcla entre el amoniaco y el agua.
Tras introducir la solución en un pulverizador, debes aplicar el producto con un paño para limpiar bien las manchas.
Además, si se trata de lámparas de lágrimas de cristal, el primer paso debe ser quitar los focos o cubrirlos con una bolsa o papel (todo ello con la luz apagada y cuando no estén calientes).
Para la limpieza, puedes recurrir a la solución tradicional de alcohol y amoniaco con tres partes de agua, aunque también puedes utilizar cualquier producto de supermercado.
En el caso de que las lámparas de tu casa sean de bronce, puedes elaborar una solución de bicarbonato con limón, dejarla actuar 20 minutos y aclararla con agua.
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