- Al hacer una crítica corres el riesgo de herir los sentimientos de la otra persona, e incluso desmotivarla o hacer que se sienta atacada.
- Por ello, para ser un buen líder es imprescindible aprender a dar feedback negativo de manera que beneficie al empleado.
- La clave está en tener inteligencia emocional; no sólo nos ayudará a comunicarnos mejor, sino también nos permite interpretar y saber tratar a las personas.
A nadie nos gusta recibir una crítica, y mucho menos darla. Pero no solo es importante dar feedback positivo a los empleados para reconocer sus logros, también es fundamental dar feedback negativo para que puedan mejorar y progresar en su carrera profesional. Ningún ser humano es perfecto, y si nadie nos dice nuestras fallas puede que nunca lleguemos a identificarlos.
Eso sí, no es una tarea sencilla. Al hacer una crítica corres el riesgo de herir los sentimientos de la otra persona, e incluso desmotivarla o hacer que se sienta atacada. Por ello, para ser un buen líder es imprescindible aprender a dar feedback negativo de manera que beneficie al empleado.
La clave está en tener inteligencia emocional; no únicamente nos ayudará a comunicarnos mejor, sino que también nos permite interpretar y saber tratar a las personas. Estas son las técnicas de líderes con alta inteligencia emocional para dar feedback negativo:
1. El momento ideal para dar feedback negativo
No esperes demasiado para dar feedback negativo después de un incidente. Si crees que puedes alterarte espera al día siguiente e intenta calmarte antes y pensar bien qué vas a decir. Si en cambio eres una persona tranquila y tienes claro el mensaje que quieres transmitir es mejor que sea inmediato.
2. Pide permiso antes de dar feedback negativo
Un “¿puedo hacer una observación?” o “¿puedo darte un consejo?” suavizará el asunto y lo convertirá en una conversación, no en un ataque unilateral. Además, es importante que la otra persona este dispuesta a escucharte, si no quiere mejorar no lo hará.
3. Da tu punto de vista, y pídele que te dé el suyo
Recuerda, quieres que esto sea una conversación madura entre dos personas. Además, pedir el punto de vista de la otra persona evitará que se sienta acusada.
4. Expresa tus sentimientos
Explicar cómo te hizo sentir dicho comportamiento lo hará mucho más humano y cercano. Basta con mencionarlo, recuerda que esta conversación no va sobre ti, es para ayudar a la otra persona.
5. Explica las consecuencias
Es importante dejar claro cuáles son las consecuencias del error, y por qué no puede repetirse en un futuro.
6. Pregunta qué hará para que no se repita en un futuro
Intenta que ellos mismos encuentren una solución al problema, una manera que asegure que no se vaya a repetir en un futuro. El hecho de que reflexionen y aprendan de sus errores será muy beneficioso.
7. Busca un compromiso
No solo quieres saber qué harán en un futuro, sino cómo van a conseguirlo. Intenta trabajar junto a la otra persona para encontrar la manera de mejorar y evitar errores similares.
8. Acaba la conversación de manera respetuosa
Asegúrate de que la otra persona haya expresado sus sentimientos, y hayan hablado sobre todos los problemas que puedan surgir. Pregúntale si quiere añadir algo, e incluso aprovecha para obtener feedback sincero. De esta manera la otra persona de verdad sentirá que quieres ayudarle a mejorar y que su opinión importa.
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