• Estados Unidos tuvo por 40 años, hasta 2019, el primer lugar de solicitud de patentes cada año. 
  • Huawei es la empresa con más solicitudes presentadas desde hace tres años.
  • A nivel mundial, 52% de las patentes provienen de Asia, principalmente de China, Japón y Corea del Sur.

China logró lo que ningún otro país del mundo había podido en cuatro décadas: arrebatarle a Estados Unidos el primer lugar en solicitudes de patentes.

Este martes, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que supervisa el sistema de reconocimiento de patentes, informó que Beijing presentó 58,990 solicitudes en 2019. Esta cifra supera por más de un millar las 57,840 presentadas por Washington en el mismo periodo.

El número de solicitudes de registro presentadas por China el año pasado es 200 veces mayor al de hace dos décadas, dijo la OMPI.

Estados Unidos es el país con más solicitudes desde que se estableció el sistema del Tratado de Cooperación en materia de Patentes de 1978.

El director general de la OMPI, Francis Gurry, declaró en una conferencia de prensa que el éxito de China se debe «a una estrategia muy deliberada por parte de los dirigentes chinos para hacer avanzar la innovación y que la economía del país funcione a un nivel de valor más alto».

Actualmente, 52 de cada 100 patentes en el mundo vienen de Asia. Principalmente de China, Japón y Corea del Sur.

Huawei es la empresa con más solicitudes de patente

La tecnológica china Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, fue el principal solicitante de patentes por tercer año consecutivo.

Estados Unidos pidió desde el año pasado a otros países que prohíban el uso de equipos de Huawei en las redes 5G, argumentando que su tecnología permitiría a China espiarlos. Huawei niega que su tecnología suponga un riesgo para la seguridad.

Gurry considero que las ayudas estatales han influido en el liderazgo chino. «Es un modelo que quizás utiliza las subvenciones estatales en mayor medida de lo que lo hacen las economías occidentales».

«Pero creo que es muy interesante comparar a los Estados Unidos como un ejemplo de economía de alto rendimiento, que ha estado en la cima de la innovación durante mucho tiempo, y que representa un modelo completamente diferente a lo que está sucediendo en China», añadió.

«La respuesta todavía está en el aire, (…) quizás ambos tengan éxito». 

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