- Cuatro cerdos fueron entrenados para usar un joystick y jugar un videojuego con el fin de probar las habilidades cognitivas de la especie.
- Los cerdos fueron capaces de aprender cómo lograr la mayoría de los objetivos pese a obstáculos físicos como una mala visión y la falta de pulgares.
- Incluso cuando se rompió el dispensador de premios de los cerdos, estos siguieron pasando los niveles del juego por gusto al ser animados por los investigadores.
El mundo animal se encuentra repleto de seres inteligentes. Obviamente tenemos a los primates, que son capaces de utilizar herramientas e incluso comunicarse con señas. También a pájaros como los cuervos, que han demostrado poseer habilidades cognitivas a la par de grandes primates; sin embargo, unos animales que resultan particularmente inteligentes pese a su apariencia son los cerdos, y puede que lo sean tanto que hasta son capaces de jugar videojuegos y disfrutarlos.
Los cerdos como tal son bastante perspicaces. Estos son capaces de utilizar herramientas e incluso mostrar empatía hacia otros de su especie. Sin embargo, es la primera vez que estos son puestos a prueba para jugar videojuegos, y los resultados fueron interesantes.
De acuerdo con el estudio publicado en Frontiers in Psychology, se entrenó a cuatro cerdos (Hamlet, Omelette, Ivory y Ebony) a usar un joystick estilo arcade para dirigir un cursor en pantalla hacia las paredes; básicamente, estos animales estuvieron jugando una versión rudimentaria de «Pong». El objetivo detrás del estudio era probar las habilidades cognitivas de la especie.
De acuerdo con los investigadores, el hecho de que los cerdos entendieran la conexión entre el joystick y el videojuego «no es poca cosa». La prueba la desarrolló la NASA para usarse originalmente en monos; sin embargo, los cerdos fueron capaces de aprender cómo lograr la mayoría de los objetivos. Esto pese a obstáculos físicos como una mala visión y la falta de pulgares.
¿Cómo se entrenó a los cerdos para jugar videojuegos?
Las primeras etapas del experimento consistieron en entrenar a los cerdos en el uso del joystick con su hocico, para después pasar al videojuego como tal.
Los cerdos tenían como objetivo usar el joystick para mover un cursor en el centro de la pantalla para que tocara uno de los cuatro paredes azules que lo rodeaban. El siguiente nivel mostró un borde con solo tres paredes; los cerdos ahora debían tocar una de esas tres líneas, y así sucesivamente hasta mostrar solo dos paredes y luego una, que se generaron arbitrariamente en diferentes lados de la pantalla. Si el cursor tocaba el lado vacío de la pantalla, se contaba como un error.
Los cerdos usaron el videojuego una vez al día durante 12 semanas, y los resultados de cada animal fueron variados. Dos de ellos lograron poner el cursor en contacto con los objetivos de una y dos paredes. Otro fue capaz de lograr tres objetivos, y el último obtuvo resultados más bajos en los objetivos de una y dos paredes. Sin embargo, la tasa de éxito de todos los cerdos excedió la sugerencia de la simple casualidad, concluyendo que estos estaban jugando con intención el videojuego.
Esto fue particularmente evidente más adelante. A los cerdos se les daba un premio por «pasar» el nivel del juego; sin embargo, durante las pruebas, se rompió el dispensador que daba dichas recompensa. Pese a ello, los animales siguieron pasando los niveles del juego cuando eran animados con palabras amables de los investigadores, de acuerdo con la BBC.
«Este tipo de estudio es importante porque, al igual que con cualquier ser sensible, la forma en que interactuamos con los cerdos y lo que les hacemos les afecta y les importa», dijo la autora principal, la doctora Candace Croney.
Pese a los relativamente buenos resultados, los científicos creen que el paradigma del videojuego operado por joystick no es óptimo para probar las habilidades cognitivas de los cerdos, ya que su rendimiento se vio claramente obstaculizado por limitaciones de destreza y limitaciones visuales.
«El uso de una pantalla táctil puede abordar mejor el problema de la destreza limitada y probablemente proporcionaría una alternativa más viable en futuros estudios con interfaz de computadora sobre las capacidades cognitivas de los cerdos», concluye el estudio.
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