- El trabajo remoto no es nada nuevo para Shane Pearlman, quien dirige su empresa desde su casa en Gran Canaria.
- Sus 130 empleados trabajan en cuatro continentes y diez zonas horarias.
- Pearlman tiene ideas muy específicas sobre cómo trabajar desde casa y administrar a los nuevos empleados.
La oficina de Shane Pearlman es diferente a la de la mayoría de los directores ejecutivos. Saca su laptop para trabajar de forma remota desde su balcón con vista a la Playa de Las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria.
A la izquierda se encuentra el Auditorio Alfredo Kraus. Esa sala de conciertos lleva el nombre de uno de los hijos más famosos de la isla —Alfredo Kraus Trujillo—, célebre tenor. A la derecha, el accidentado y salvaje El Confital, otra de las playas de la capital grancanaria.
Para trabajar de forma remota lleva una camiseta elegante de surfista californiano que dice «siempre emocionado».
«¿Quién necesita aire acondicionado cuando tienes la brisa del mar en tu puerta?»
La empresa de diseño de aplicaciones y sitios web de Pearlman, Modern Tribe INC, no tiene sede. Los empleados trabajan desde sus propios hogares en todo el mundo.
Estos son sus cinco consejos sobre cómo tratar a los posibles empleados remotos para ayudarlos a trabajar en cualquier lugar.
1. Haz una lista de verificación para encontrar el entorno adecuado
Mi esposa y yo solíamos vivir en Santa Cruz, California. Decidimos que queríamos criar a nuestra familia en el extranjero. Entonces hicimos una lista gigante. Las categorías incluyeron banda ancha, zona horaria, aeropuerto, instalaciones comerciales, infraestructura, sistema de salud y educación.
Luego nos iríamos a vivir a algún lugar durante un mes como Japón, Costa Rica y República Dominicana. Ninguno de ellos cumplía la mayoría, y mucho menos todas las casillas.
Luego llegamos a Gran Canaria a finales de 2015. Cumplía con la mayoría de nuestras casillas. Los mosquitos aquí no te quieren matar, y hablo después de experimentar los de Nicaragua.
Esa es la belleza de trabajar de forma remota; eres capaz de ser independiente a la ubicación. Puedes poner miles kilómetros entre tú y tus compañeros de trabajo. A pesar de la distancia, puedes hacer que funcione. Pero tienes que disfrutar del entorno adecuado. Si no está todo más o menos alineado, estás luchando contra una causa perdida.
2. Usa un calendario
Mi jornada laboral se divide en partes manejables. La diseño cuidadosamente para que encaje con mis compromisos familiares y mantenerme saludable. Al final de cada jornada laboral, hago una lista de prioridades clave. Estas son las tres cosas que considero más importantes para hacer al día siguiente.
- La gente habla del equilibrio entre el trabajo y la vida. No hay tal cosa. Es una falacia total, solo hay vida.
- El trabajo es un factor entre muchos. Diseña tu vida. Toma el control.
- Por eso puse cenar con mis hijos y navegar en mi calendario, junto con los plazos de los proyectos.
3. Establecer límites
Establece un espacio dedicado para trabajar de forma remota; que tenga puerta y cancelación de sonido. En Modern Tribe, incluimos una asignación mensual de 125 dólares para nuestros empleados. Pueden usar esto para comprar un nuevo escritorio o espacio de escritorio en un espacio de coworking. La elección es de ellos.
Sé profesional. No uses correos electrónicos que digan «Madman Mustafa». Recuerda no ir al baño cuando estés usando Zoom. Todavía habrá fallas épicas. Recuerdo que mi hijo pequeño entró corriendo a la habitación cuando estaba lanzando Disney. «Papá, hice caca», anunció con orgullo. «Eso es genial, amigo. ¿Podemos recibir un aplauso?».
4. Mantén la curiosidad sobre tus empleados
Queríamos vivir en el extranjero para exponer a nuestros hijos a otras formas de pensar. La gente se queda atrapada en un punto de vista. Tu verdad no existe, hay muchas verdades. Cuando trabajas de forma remota, debes identificar los problemas a resolver; y luego solucionarlos tu mismo. No puedes esperar a recibir instrucciones, tienes que hacer preguntas. ¿Qué falta? Completa los huecos.
En mi industria, la tecnología, todo cambia rápidamente. Edúcate a ti mismo o te desactualizarás. Como empleador, soy ingeniosamente intrusivo. ¿Cómo está tu mamá? ¿Estás aprendiendo algo nuevo? ¿Qué estás leyendo? Estos son los tipos de preguntas que suelo hacer a mi personal.
5. No te preocupes, sé feliz
Hace unos 12 años, justo antes de que naciera mi hija, le pedí consejo a mi padre. «Oye, papá, criaste a dos hijos en tus 30, así que…». Pensó un rato y luego respondió: «no te asustes cuando coman arena».
Nos mudamos a San Diego cuando era un niño, lo primero que hicimos fue ir a la playa donde me llené de arena. Después de llevarme a la sala de emergencias, los médicos les aseguraron a mis padres que la arena saldría y se relajaron. Es una lección importante: la mayoría de las cosas salen bien.
Descubrí que mi personal clave son las personas felices. No optimistas ciegos, sino gente que me hace sentir mejor cuando trabajo con ellos.
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