- Advertencia: La nota tiene spoilers de la primera temporada de "House of the Dragon".
- En el libro "Fuego y Sangre" de GRRM, el rey Viserys es descrito favorablemente y se le atribuye la prosperidad.
- Pero "House of the Dragon" elimina el sesgo masculino de ese relato y muestra las debilidades de Viserys.
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«¿Seré recordado como un buen rey?»
Esta pregunta aparece en el nuevo episodio del domingo de «House of the Dragon» cuando el rey Viserys Targaryen (interpretado por Paddy Considine) se enfrenta a su inminente muerte. Está enfermo, cubierto de misteriosas llagas con sangre goteando de su nariz.
«¿Qué dirán de mí?» le pregunta Viserys a Lyonel Strong, la Mano del Rey. Para los lectores de «Fuego y Sangre», el libro de George R.R. Martin en el que se basa la serie, esta pregunta puede haber provocado una sonrisa de complicidad. Posiblemente el Rey Targaryen se pregunte cómo le recordarán los libros de historia, pero los fans en casa lo saben porque Martin ya escribió esa historia.
Y es muy diferente de la perspectiva que estamos viendo en la serie de HBO «House of the Dragon».
La versión de los libros del Rey Viserys se describe como muy querido y se le atribuye la supervisión del «ápice» del poder de la Casa Targaryen en Poniente. Pero hasta ahora, la adaptación de HBO nos ofrece una historia que incluye las perspectivas de su hija y de su segunda esposa, y vemos cómo se desarrolla una historia totalmente diferente en el reino patriarcal.
La estrella Emma D’Arcy, dijo que la serie se construye en torno a deshacer los prejuicios contra las mujeres
Emma D’Arcy interpreta a Rhaenyra Targaryen adulta, a quien veremos a partir del episodio de la semana que viene —que salta de nuevo en el tiempo.
«Westeros es una sociedad que no da espacio a las mujeres», dijo D’Arcy al hablar con Insider durante una rueda de prensa previa a la temporada. «Dentro de este universo, la feminidad se asocia con la maternidad, con la amenidad, con el deber, con la incapacidad».
«Con respecto a las mujeres en el poder dentro del patriarcado, creo que la cuestión fundamental de la serie es: ‘Si eres una mujer que busca gobernar, ¿cómo convences a un electorado? ¿Cómo convences a los hombres de que no eres ‘otra’? ¿Cómo deshacer esas etiquetas prejuiciosas?'», continuó.
Como demostraron estos cinco primeros episodios, la elección de Viserys de nombrar heredera a Rhaenyra no ha sido suficiente para mantener una transición pacífica de poder, sino que el fracaso viene de todos los momentos posteriores en los que no apoya su reivindicación del reino.
«Casi se trata de aliarse, ¿verdad?», dijo D’Arcy. «Puedes darle a alguien este manto de poder… pero luego tienes que saber que todos los sistemas en los que existe van a trabajar en oposición a él. Se requiere un apoyo y un trabajo continuos para permitir realmente ese cambio. E inevitablemente, ese apoyo no se produce».
La actriz dijo que el mundo necesita «aprender» a cambiar, no solo tener gente que lo desee.
Eso nos lleva a Viserys, que reflexiona sobre su legado en el episodio más reciente.
‘Fuego y Sangre’ da crédito a Viserys por la prosperidad y la paz, mientras que ‘House of the Dragon’ lo muestra dejando que el reino se derrumbe ante sus ojos
Los guionistas de «House of the Dragon» tenían un punto de partida único para la primera serie precuela de «Game of Thrones». «Fuego y Sangre» no es una novela detallada que traza profundos arcos argumentales de los personajes. Más bien, es un relato histórico de la Casa Targaryen que se desarrolla rápidamente escrito desde la perspectiva de los maestres y de testigos transcritos en el futuro.
En otras palabras, la historia es totalmente subjetiva. Al hojear las páginas, leerás tres historias diferentes sobre la muerte de una persona o historias que compiten sobre qué princesa se acostó con qué caballero. Hay rumores y citas parafraseadas. Y, dado que Martin escribió Westeros como una sociedad patriarcal —los hombres son los herederos legítimos de los títulos y las casas de sus padres; las mujeres son intercambiadas como peones políticos y obligadas a dar a luz—, «Fuego y Sangre» tiene una visión profundamente masculina de cómo se desarrollaron estos acontecimientos ficticios.
Desde el primer episodio de «House of the Dragon», el cocreador Ryan Condal y su equipo de guionistas hicieron saber a los espectadores que esta adaptación televisiva no solo rellenaría las lagunas de los acontecimientos en «Fuego y Sangre». La serie corregiría la noción de que el principio del fin de la Casa Targaryen fue culpa de dos mujeres.
En «Fuego y Sangre», los historiadores acreditan el reinado del Rey Viserys como el «ápice del poder Targaryen en Poniente». Los escritores dicen que tenía una «naturaleza generosa y amable»; que era «muy querido por sus señores y por la gente pequeña por igual». Lo llamaban el Rey Joven y veía su reinado «pacífico y próspero».
El historiador señala que su «carácter abierto era legendario» y las páginas se jactan de que fue la época más fuerte por el número de dragones y dragonriders.
Sin embargo, los showrunners Ryan Condal y Miguel Sapochnik han tomado decisiones de adaptación que muestran al Rey Viserys como débil e ineficaz. Se acobarda ante la oportunidad de mostrar su fuerza en público, y pospone conversaciones importantes hasta que tiene un arrebato de rabia o dolor.
Vemos cómo es culpable de la primera gran fractura en la relación entre Alicent y Rhaenyra cuando eligió a la compañera y mejor amiga de su hija para ser su nueva novia. A lo largo del episodio de la caza, Viserys tampoco logró contrarrestar la percepción del reino de que Rhaenyra tenía derecho y era indigna de gobernar en comparación con un varón.
Para ser justos con el contexto del libro, las descripciones de Viserys no son siempre brillantes. El maestre señala que «no era el más fuerte de los reyes, hay que decirlo; siempre amable y ansioso por complacer, confiaba mucho en el consejo de los hombres que lo rodeaban, y hacía lo que ellos le pedían la mayoría de las veces».
Vemos que esto cobra vida en «House of the Dragon», ya que Viserys trata de mantener las reuniones de su Pequeño Consejo tan libres de conflictos como sea posible, y acepta el consejo de su Mano a menudo sin cuestionarlo.
Pero hay un aspecto de la vida de Viserys en «Fuego y Sangre» que decididamente no aparece en «House of the Dragon» hasta ahora, y es su solución al conflicto entre Rhaenyra y Alicent.
En el libro dice que «el rey Viserys amaba tanto a su esposa como a su hija, y odiaba los conflictos y las disputas».
«Se esforzó todos sus días por mantener la paz entre sus mujeres, y por complacer a ambas con regalos, oro y honores», dice el libro.
Hasta ahora, Viserys apenas ha parecido registrar el hecho de que Alicent —segunda esposa y madre de sus dos hijos menores— es infeliz. Tambi´en que su estrecha amistad con Rhaenyra (su hija y heredera) se ha debilitado desde que eligió a su novia sin revelar antes su elección.
‘House of the Dragon’ cambia la historia para culpar a los hombres de la ruina de la Casa Targaryen
Insider también habló con Condal y Sapochnik antes del estreno de la primera temporada de «House of the Dragon», donde reflexionaron sobre el enfoque de esta historia en particular y la oportunidad especial de adaptación que presentaba.
«Hemos llegado con un enfoque que es que queremos contar esta historia a través de la perspectiva femenina específicamente», dijo Sapochnik. «Y por eso, una de las cosas que tenemos que hacer es escuchar a las mujeres, porque si no nos lo estamos inventando todo».
El episodio más reciente, así como el de la semana anterior (en el que Rhaenyra tuvo un encuentro sexual con Criston Cole y su tío Daemon mientras Alicent cumplía con su ansiado deber de dejar que el rey Viserys tuviera sexo con ella) fueron dirigidos por Clare Kilner, la primera mujer tras la cámara de esta serie de HBO. El episodio de la boda del domingo fue escrito por Charmaine DeGrate, que es la primera mujer escritora con un crédito de episodio en solitario en la serie, así como productora acreditada.
En «Fuego y Sangre», la perspectiva masculina pinta tanto a Rhaenyra como a Alicent con una luz fría y poco favorecedora. Se explora poco en lo que respecta a sus motivaciones y vidas interiores. Pero «House of the Dragon» cambia eso, revelando que fueron realmente las debilidades de Viserys las que llevaron al declive de la Casa Targaryen.
Los primeros cinco episodios saltan en el tiempo a lo largo de las vidas de las jóvenes Alicent y Rhaenyra, cambiando la historia del libro para que las dos mujeres tengan 14 años al comienzo de la historia, en lugar de varios años de diferencia de edad y nunca sean amigas antes de ser madrastra e hijastra. Con el reparto más joven de Emily Carey y Milly Alcock en esos papeles, tenemos casi una precuela en miniatura dentro de esta historia más grande de precuelas de «Game of Thrones».
A partir de la semana que viene, Olivia Cooke y Emma D’Arcy asumirán los papeles de adultas cuando la historia se ponga en marcha con el arco argumental que finalmente dejará a la Casa Targaryen en la ruina que los fans saben que se avecina.
«Conseguimos ser el punto de vista de Dios en la historia contando la verdad objetiva. Conseguimos mostrar esos momentos», dijo Condal. «Y creo que eso es lo que mantendrá a la gente inclinada e interesada».
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