- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) podrá renegociar o terminar algunos contratos con productores privados, en caso de aprobarse la reforma.
- El gobierno federal mantiene su posición de favorecer a la CFE, en detrimento de la inversión y capital privado, critica el sector empresarial.
- Empresarios y reguladores como la Cofece han advertido que la legislación podría dañar la competencia económica en el sector energético.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) podrá renegociar o terminar contratos de forma anticipada con generadores de energía privados, de acuerdo con la iniciativa para modificar la Ley de la Industria Eléctrica en México, según el más reciente borrador visto por Reuters.
En este sentido, los legisladores van más allá de lo propuesto por el presidente. AMLO planteó en su iniciativa original revocar sólo los permisos otorgados de forma fraudulenta.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) envío el 1 de febrero este proyecto preferente al Congreso. Asegura que los contratos con Productores Independientes de Energía (PIE) deben de revisarse para «garantizar su legalidad y rentabilidad» y que eso no viola la irretroactividad avalada por la ley.
La semana pasada, Manuel Rodríguez, diputado de Morena y presidente de la comisión de energía aseguró que las inversiones ya realizadas estarían garantizadas y negó que esta legislación sería retroactiva.
Pero esta reforma pone por delante a CFE sobre los productores privados de energía
Los PIE se establecieron bajo leyes previas a la reforma energética aprobada entre 2013-2014. Pero fue durante la administración de Enrique Peña Nieto (EPN) que se estableció un nuevo marco de operación. Estos productores entregan su energía a la CFE, que opera 33 centrales de este tipo de generadores y 159 propias.
Pero con los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica, el gobierno federal fortalecería la posición de CFE frente a estas empresas privadas que participan en el sector energético. La posición de AMLO es que la reforma energética, de la que es un férreo crítico, sólo sirvió para favorecer al capital privado y debilitar a la CFE y a la petrolera estatal Pemex.
El dictamen también plantea revocar los permisos de autoabasto. El gobierno critica que el modelo «ha sido distorsionado» y ha creado un mercado eléctrico paralelo con «socios de paja». Los actuales permisionarios podrán solicitar nuevos permisos, sujetos a la ley, de acuerdo al documento.
Este viernes se discutirá la legislación en comisiones
Representantes del sector privado como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y reguladores como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) pidieron eliminar los aspectos que dañen a la iniciativa privada. Al ser una iniciativa preferente, la Cámara de Diputados tiene un mes para aprobarla. Tras ello, el Senado también tendrá 30 días para tramitarla.
Se espera que la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados discuta el dictamen en una sesión el viernes. El pleno de San Lázaro discutiría la legislación la próxima semana para su votación y posible aprobación. Si el Senado ratifica la nueva normativa, esta deberá aplicarse en los 180 días siguientes a su aprobación.
Con información de Reuters.
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