• La contaminación atmosférica es el principal factor de riesgo ambiental de las muertes prematuras en todo el mundo.
  • Durante los confinamientos por la pandemia el año pasado, las partículas (PM2.5) disminuyeron hasta 40%.
  • Los niveles de dióxido de nitrógeno nocivo emitido por la quema de combustible descendieron en casi todas partes y hasta en 70%.

Los principales contaminantes atmosféricos se redujeron temporalmente durante el confinamiento por la pandemia el año pasado. Además, la contaminación por partículas finas disminuyó en más de un tercio en algunas partes de Asia, según un informe de la OMM este viernes. Esto mejoró la calidad del aire pero no es momento de confiarse.

De hecho, las partículas (PM2.5) disminuyeron hasta 40% en África, Sudamérica y el sur de Asia; y en menor medida en partes de Europa y Norteamérica, informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

En su boletín inaugural sobre la calidad del aire y el clima, la OMM indicó que los confinamientos y las restricciones de viaje por el Covid-19 provocaron un “drástico descenso de las emisiones” de los principales contaminantes atmosféricos; especialmente fue bajo en las zonas urbanas.

“Durante los episodios en los que hubo medidas de confinamiento, la calidad del aire en muchas partes del mundo ha mejorado sustancialmente. Y la mejora fue en gran medida del lado de las partículas”, dijo Oksana Tarasova, jefa de la división de investigación del medio ambiente atmosférico de la organización.

Mientras hacías home office, los confinamientos ayudaron a mejorar la calidad del aire

De hecho, el boletín de la OMM —que comparó la calidad del aire de 2020 con las lecturas de 2015-2019—, mostró que los niveles de dióxido de nitrógeno nocivo emitido por la quema de combustible descendieron en casi todas partes y hasta en 70%.

La contaminación atmosférica es el principal factor de riesgo ambiental de las muertes prematuras en todo el mundo. Es probable que reduzca la esperanza de vida en India cerca de 40% en más de nueve años, según un informe publicado esta semana.

De acuerdo con Tarasova, el descenso de los contaminantes del año pasado fue demasiado efímero como para tener un impacto en la salud. Incluso, citó sucesos como:

  • Los incendios forestales en Australia.
  • El humo de la quema de biomasa en Siberia y Estados Unidos.
  • El “efecto Godzilla” de la arena y el polvo que se desplaza desde el desierto del Sahara a través del Atlántico hasta América del Norte.

Estos son factores que afectan negativamente a la calidad del aire, explicó la científica. También, el boletín de la OMM mostró que las concentraciones de ozono —que pueden dañar e inflamar las vías respiratorias—, aumentaron en algunos lugares el año pasado.

Tarasova dijo que esto estaba relacionado con la disminución de los niveles de óxido de nitrógeno, que suelen destruir los gases nocivos.

Con información de Reuters.

AHORA LEE: Un ‘hielo elástico’ que se puede doblar como un alambre podría usarse algún día para detectar la contaminación del aire

TAMBIÉN LEE: Aunque no uses tu coche, la contaminación del aire en la Ciudad de México no se detiene

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitter YouTube.

AHORA VE: