- La edad cronológica no es lo mismo que la edad biológica. Esta última revela la edad funcional de cada célula de un organismo.
- Además solo puede conocerse gracias al análisis de sangre o fluidos corporales.
- No solo tiene que ver con el envejecimiento, sino que la edad biológica es clave para prevenir enfermedades como la demencia o la diabetes.
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Más allá de tu fecha de nacimiento, hay un reloj alternativo escondido en cada célula de tu cuerpo. La edad cronológica y la biológica no siempre coinciden; la segunda muchas veces indica un envejecimiento mayor y al no ser fácil de saberla, varias startups tienen el objetivo de revelarte la tuya.
Estas empresas pueden explorar la longevidad real de cada cuerpo, ayudar a las personas a comprender el proceso de envejecimiento y cambiarlo. Generalmente, modificar hábitos de vida permite prevenir enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares metabólicas.
Las pruebas más económicas para determinar la edad biológica rondan los 500 dólares y solo requieren muestras de fluidos corporales. Entre las startups que se dedican a esto, destaca Elysium, fundada en Nueva York en 2014. A ella acudió un ingeniero para descubrir la edad biológica de su madre. A sus 59 años, su edad biológica era de 43.
“Saber lo rápido que envejece realmente le da un sentido renovado de sí misma y cómo debería vivir en la próxima década”, declaró este hombre a The Guardian.
¿Cómo se calcula la edad biológica?
Existen varios enfoques diferentes para determinar la longevidad, ya que medirla no es sencillo. Uno de ellos es examinar los cambios químicos en el ADN centrándose en la longitud de los telómeros. Estas son estructuras protectoras en los extremos de los cromosomas y que se acortan cada vez que un cromosoma se replica.
Para saber el grado de envejecimiento biológico y la auténtica edad de nuestro organismo, también es posible medir moléculas en la sangre relacionadas con una merma de la función corporal, o incluso escanear las pupilas en busca de enfermedades.
El estándar de oro es el reloj epigenético. Este analiza cambios químicos en el material genético mediante un proceso llamado metilación del ADN. Se trata de una prueba bioquímica que se puede usar para medir la edad con precisión.
Por otro lado, el reloj de Horvath rastrea 353 marcadores epigenéticos en el ADN. Su fórmula permite estimar la edad a lo largo de todo el curso de la vida de un ser humano, desde el feto hasta la vejez. Horvath le dio otro nombre a su reloj perfeccionado de segunda generación: GrimAge.
Otras startups que calculan la edad real de tus células
Además de Elysium, MyDNAge también calcula la edad biológica y promete brindar la «prueba de edad de ADN más precisa y confiable». Cobra 299 dólares por una prueba de sangre u orina que utiliza una versión con licencia del reloj de Horvath.
Las opciones que no emplean relojes epigenéticos son más económicas, como la prueba de edad biológica de Thorne. Su costo es de 99 dólares y solamente requiere un test sanguíneo. Eso sí, ninguna de estas pruebas ha sido aprobada por la FDA.
En el futuro, estos análisis podrían ser lo suficientemente precisos y confiables como para que los médicos prescriban recomendaciones específicas basándose en los resultados y en la edad biológica de cada persona.
El propio Horvath afirma que los relojes epigenéticos han validado de nuevo todos los hábitos relacionados con una esperanza de vida más larga y un proceso de envejecimiento saludable. Abandonar el tabaquismo, prevenir la aparición de grasa visceral, hacer ejercicio regular o basar la dieta en vegetales son algunas de ellas.
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