- Visité el infame busto de Cristiano Ronaldo en el aeropuerto de Madeira.
- Era realmente pequeño y le hacía parecer más un emperador romano que una estrella del futbol.
- Sin embargo, no era en absoluto la peor obra de arte con temática de Ronaldo en la isla.
Cuando se inauguró el busto de Cristiano Ronaldo —hecho por Emanuel Santos— afuera de la terminal del aeropuerto de Madeira (isla natal del futbolista) en marzo de 2017, fueron criticados.
Desde el «perezoso» de Los Goonies hasta el jugador de la NBA Kristaps Porzingis, personas de todo el mundo señalaron que la obra de Santos se parecía muy poco al astro del futbol portugués.
El propio Ronaldo tampoco quedó impresionado.
Asistió a la ceremonia de inauguración y fue todo sonrisas. Hasta que se descubrió el busto. Cuando se giró para mirarlo, la sonrisa de Ronaldo se convirtió rápidamente en una cara de incredulidad.
«Me sentí muy triste», dijo Santos a Bleacher Report en ese momento. «Decepcionado. No tengo palabras. Estoy muy sorprendido».
Añadió: «Ni siquiera Jesús gustó a todo el mundo. Esto es una cuestión de gustos, no es tan simple como parece».
Por suerte para nosotros y por desgracia para el artista de Madeira, su busto fue sustituido por otro que realizó un artista español sin nombre, poco después.
Ese busto está ahora expuesto en el aeropuerto. Se puede ver justo al salir de la zona de llegadas, justo enfrente de la parada de taxis.
Fui a verlo por mí mismo
En un reciente viaje a Madeira para hacer un reportaje sobre la influencia de Ronaldo en la isla, di una vuelta al salir del aeropuerto.
Lo primero que me llamó la atención del busto es lo pequeño que es. Dado que se hizo para conmemorar el cambio de nombre del aeropuerto de Madeira por el de Ronaldo, esperaba algo mucho más grande.
En cambio, lo que me encontré fue un busto apenas más grande que la propia cabeza del astro del futbol. Es tan pequeña que fácilmente podría pasar desapercibida.
Si se observa más de cerca, aunque es una mejora del original, no se parece mucho a Ronaldo.
Su rostro inexpresivo, su cabeza perfectamente simétrica y su pelo peinado hacen que se parezca más al busto de un emperador romano que al del ícono del futbol. Tal vez sea deliberado, pero no estoy tan seguro.
Pero como dijo Eddy Frankel de The Guardian en 2018, sirve como una «declaración tranquilizadora de que somos mortales y Ronaldo no lo es».
No es la única obra de arte mala de Ronaldo en la isla
Funchal, Madeira, la ciudad en la que nació Ronaldo, está llena de homenajes a su estrella más famosa de la historia.
Además de que el aeropuerto lleva su nombre, CR7 posee su propio hotel temático en el puerto, tiene un museo dedicado a él y una plaza con su nombre.
Si se recorre la ciudad, también se pueden ver varias obras de arte del futbolista repartidas por los alrededores.
La mejor de todas se encuentra en una de las calles de Funchal. Es sólo un pequeño mural de grafiti de Ronaldo celebrando su victoria en la Eurocopa 2016 con Portugal, pero es con mucho, la representación más fiel del jugador de 36 años.
En el interior del museo, las cosas se ponen un poco peor. Hay una estatua de tamaño natural de Ronaldo hecha enteramente de chocolate que no hace justicia a la estrella —por ejemplo, los dientes cafés—, mientras que los dos maniquíes del delantero del Manchester United expuestos son simplemente inquietantes.
Sin embargo, la peor obra de arte del futbolista en la isla es la más prominente: la estatua de bronce de tres metros de alto que está afuera del museo adyacente y del hotel.
Desde la distancia, es evidente que se trata de Ronaldo: la postura y el cuerpo excesivamente musculoso lo delatan. Al igual que el hecho de que la gente se reúna a su alrededor todo el día para hacerse fotos y gritar «SIUUU».
Aunque, si le pones una cresta roja y te acercas bien podría ser David Beckham.
¿Pero lo más extraño?
La entrepierna increíblemente pulida. Pareciera que cientos o miles de personas, han… frotado ese punto al pasar.
En una isla que rinde culto a Ronaldo, el único homenaje que no consiguen hacer bien es fundirlo en metal (o en chocolate).
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