- María Isabel Botero, Gabriela Calderón y Gisela Davico hablaron sobre los desafíos a los que se enfrentan las mujeres respecto a la brecha económica y de inclusión financiera.
- Las ponentes hablaron durante el Foro "Finanzas, Género e Inclusión"
- Esto es en el marco del Día Internacional de la Mujer.
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Debido a la pandemia de Covid-19, las mujeres se enfrentan a una mayor brecha en el ámbito económico y de inclusión financiera.
Esto se acentuó durante el periodo de las restricciones por esta enfermedad, ya que aumentaron los cuidados en el hogar debido al trabajo a distancia o el desempleo.
En ese sentido, ¿cuáles son las barreras, las consecuencias y la manera en que puede disminuir la brecha en materia económica y financiera para las mujeres? Esto se abordó en el panel «Inclusión financiera de las mujeres: impacto económico y social», dentro del foro «Finanzas, Género e Inclusión».
Barreras en las instituciones financieras
Entre las barreras que las mujeres enfrentan para entrar a los servicios financieros, está la falta de oportunidades para acceder al mundo laboral y, con ello, no contar con ingresos.
«Los bancos vemos data; en un préstamo, se revisa si hay una fuente que garantice pago o muestre que hay un bajo riesgo. Cuando vemos qué activos tienen las mujeres versus los hombres, solo tienen 35% contra 58%. Es un circulo vicioso. Si no tienen acceso laboral (…) o tienen empleo, no ascienden y es difícil que lleguen a cargos directivos», expuso María Isabel Botero, coordinadora del Comité de Diversidad e Inclusión de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Durante su exposición, Botero mencionó que tan solo 32% de las mujeres de 18 a 70 años tienen acceso a una tarjeta o cuenta bancaria.
Impacto de la brecha
En su participación, Gabriela Calderón, coordinadora de Asesores del subsecretario de Hacienda y Crédito Público (Gabriel Yorio), mencionó que una de las principales afectaciones de la brecha económica y financiera de las mujeres es que hay menos personas en el mercado laboral.
«El primer mecanismo es porque hay menos personas en el mercado laboral. Lo más importante es que nos estamos perdiendo de diversidad de talento. Entre menos mujeres, menor talento tiene la economía», puntualizó.
Aunado a ello, destacó Calderón, no hay recursos suficientes para crear proyectos eficientes y productivos.
«Según un estudio de 2019 del Banco Mundial, el PIB per cápita que se pierde por la brecha, en el caso de México, es del 25%. Significa que si en 2019, de acuerdo con las cifras, teníamos un total de 9,900 dólares, estaríamos ganando 12,400 dólares. Para hacerlo simple, es alrededor de 53,000 pesos anuales. El no tener mujeres (en la fuerza laboral) no solo las afecta a ellas, sino a todos como sociedad», detalló.
Mayor uso de los servicios financieros: ¿qué se puede hacer?
Según Botero, estas son algunas estrategias con las que se puede disminuir la brecha económica y de inclusión financiera para las mujeres.
- Dar educación financiera a las mujeres. «Si tienen acceso a una cuenta para entender la dinámica de los bancos, préstamos y líneas crediticias (…), eso genera confianza», comentó.
- Conocer las necesidades específicas: Esto con el propósito de saber qué clase de productos requieren. «Las mujeres tomamos casi el 80% de las decisiones financieras del mundo. Siempre damos prioridad al cuidado de la casa, la familia y la educación. Si ellas toman las decisiones, si no sabemos qué quieren, estamos perdiendo un punto muy valioso», aseveró.
- Abordar el tema con perspectiva de género.
En su exposición, Gisela Davico, directora Regional para las Américas y Líder Global de Género en la UNCDF Better than Cash Alliance, expuso otros aspectos que ayudan a las mujeres a tener una mayor participación en estos ámbitos.
Entre ellos destacan la digitalización de pagos de nómina o de programas sociales; no discriminación de las mujeres para realizar negocios; acceso a tener una identificación oficial; contar con un teléfono móvil para realizar transacciones; que las mujeres trabajen en bancos y entidades de esta índole; manejar datos por sexo, conocer las necesidades del género y ayudar a mujeres a beneficiarse con comercio electrónico.
«El objetivo es generar confianza y se sientan cómodas de usar servicios financieros acorde con las necesidades de las mujeres», agregó.
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