• La organización de los Boy Scouts en Estados Unidos se ha declarado en bancarrota tras una nueva oleada de demandas por abusos sexuales.
  • La institución lleva décadas lidiando con acusaciones de abusos sexuales en sus filas y ha identificado internamente a miles de hombres sospechosos o conocidos de haber abusado de Scouts.
  • Abogados de todo Estados Unidos han reunido cientos de nuevos testimonios que afirman haber padecido abusos en los Scouts, muchos de ellos hace décadas.
  • Declararse en quiebra podría paralizar todos los litigios existentes y establecer un límite de tiempo para que las víctimas se presenten y poder recibir una compensación.

Los Boy Scouts de Estados Unidos se han declarado en quiebra este martes tras décadas enfrentándose a oleadas de demandas y acusaciones de abusos sexuales.

La decisión complica el camino hacia los tribunales para los miles de antiguos Scouts que afirman haber sufrido abuso durante su época en la histórica institución estadounidense.

La organización presentó la bancarrota justo después de la medianoche en el Tribunal de Delaware (US Bankruptcy Court) poniendo fin a meses de especulaciones que apuntaban a que la asociación tomaría esta medida.

El documento cubre a la organización a nivel nacional pero excluye a sus consejos locales. Estas entidades operan grupos de Scouts y poseen aproximadamente el 70% de la riqueza de la organización, según el Wall Street Journal.

Una década de escándalos

Los Boy Scouts llevan más de una década inmersos en el caos ante la disminución de sus miembros, la disolución de asociaciones clave, las controversias relacionadas con la decisión de permitir la entrada a mujeres y personas homosexuales y el escrutinio sobre cómo los depredadores infantiles actuaban en el interior de sus filas.

Este último aspecto es quizá el tema que más ha pesado en la medida tomada por la organización. A lo largo del año pasado varios abogados de buena parte de Estados Unidos lograron nuevas denuncias de antiguos Scouts que afirman haber sufrido abusos sexuales, presentando demandas en su nombre.

Al mismo tiempo, las reformas en las leyes de prescripción en algunos estados han permitido presentar casos que habían sido denegados, abriendo una vía legal que supone una amenaza significativa para los Scouts.

En el pasado otras demandas presentadas por víctimas de abuso le costaron a los Scouts millones de dólares. En 2010, un jurado de Portland, Oregon, otorgó 18.5 millones de dólares en daños punitivos a un antiguo Boy Scout en lo que se coloca como un caso histórico.

«El hecho es que estos depredadores dañaron a niños inocentes en los programas de los Scouts, lo que siento profundamente», escribió Jim Turley, presidente de Boy Scouts of America, en una carta abierta instando a presentar acusaciones.

En un comunicado de prensa emitido tras la declaración de bancarrota, los Boy Scouts han destacado que lo han hecho para «compensar equitativamente a las víctimas que sufrieron daños durante su tiempo en los Scouts y continuar cumpliendo su misión en los años venideros». La institución también se ha comprometido a establecer un «Fideicomiso de Compensación de Víctimas» para los denunciantes.

El conocido como Capítulo 11 de la ley estadounidense (relativo a declaraciones de quiebra), ha sido la vía utilizada por la organización y generalmente es una opción escogida por empresas e instituciones para poder reorganizarse.

Aunque los abogados que representan a las víctimas no consideran que la bancarrota signifique el final de los Boy Scouts, la organización podría sufrir consecuencias tanto en su reputación como en sus finanzas.

«Los Boy Scouts han sido una piedra angular de la identidad estadounidense durante décadas», ha comentado Paul Mones, quien lleva años representando a víctimas de Boy Scouts y resaltando que tiene «cientos» de clientes.

«La pregunta», añade, es: «¿Tendrá el mismo significado tras la bancarrota de los Boy Scouts?»

Por su parte, la institución ha recalcado que los programas y las actividades de las tropas continuarán tras la quiebra.

La quiebra dificultará que las víctimas de abuso busquen justicia

La decisión de los Boy Scouts de declararse insolventes complica el camino a seguir para aquellas personas que afirman haber sufrido abusos.

Este hecho detendrá cualquier litigio en curso contra los Scouts y lo más probable es que dé lugar a una «fecha límite» o de vencimiento para que las víctimas puedan presentar una reclamación de indemnización. Los Boy Scouts enfrentan casi 300 demandas por abuso sexual, según The Wall Street Journal.

«Esa es una de las razones por las que creo que nuestros clientes se enfadarán, porque les quita cierto grado de control», expone a Insider el abogado Michael Pfau, asentado en Seattle y que representa a 300 denunciantes por abuso de los Boy Scouts en 40 estados.

«La herramienta legal más importante que tiene la víctima de abuso es el derecho a un juicio con jurado en su estado natal. Ahora, no tener eso y tampoco el derecho a contar su historia, creo que provocará cierta ira».

Al mismo tiempo, el proceso creará un sistema para que los denunciantes se presenten y reclamen alguna forma de compensación, puntualiza Pfau.

Los Boy Scouts se comprometieron este martes a crear un Fideicomiso de Compensación para Víctimas como parte de su declaración de bancarrota.

Tal procedimiento ha sido también utilizado por la federación de gimnasia de los Estados Unidos o varias diócesis de la Iglesia Católica que se declararon en quiebra tras enfrentar sus propios escándalos de abuso sexual.

Pero esa compensación probablemente sea menor de lo que se otorgaría en un juicio con jurado, sostiene Ken Rothweiler, representante legal de un grupo de abogados llamado Abused in Scouting, que reunió a unos 1,800 clientes durante el año pasado. Uno de los asociados de Rothweiler, el abogado Tim Kosnoff, afirmó el año pasado que su grupo estaría abierto a trabajar con los Boy Scouts durante un proceso de insolvencia.

Pero para algunas víctimas, la compensación era secundaria frente a su objetivo final de hablar: hacer que los Boy Scouts reconocieran que los niños estaban siendo dañados bajo su cuidado y obligarlos a hacer algo al respecto.

David, un antiguo Boy Scout cliente de Pfau’s, es uno de los cuatro demandantes de la denuncia presentada en Nueva Jersey en enero. David, quien pidió ser identificado sin apellidos, relató que fue atacado por un ayudante de jefe de exploradores en la década de 1970, cuando tenía unos 12 o 13 años, mientras era Boy Scout en Amarillo, Texas.

David alega que el asistente lo acarició una vez durante un viaje nocturno, abusó sexualmente de él y de otros niños, y con frecuencia se comportó de manera inapropiada con otros exploradores del grupo.

«Realmente no me importan los Boy Scouts; si se van a la quiebra», reconoció David a Insider. «Lo que sea necesario para evitar que esto vuelva a suceder».

«Por mí, los Boy Scouts pueden moverse a sus anchas, no me importa», dijo. «No me importa nada el dinero, solo quiero asegurarme de que esto se para».

Un largo historial de abusos

Los problemas de los Boy Scouts respecto a los abusos sexuales no han sido un secreto — y mucho menos para la propia organización.

Durante la última década, las demandas presentadas por las víctimas, junto con las investigaciones de los medios de comunicación como Los Angeles Times, revelaron miles de documentos internos de los Boy Scouts conocidos como «archivos de voluntarios no aptos», que registraron los nombres de los empleados de Boy Scout y voluntarios que habían sido acusados — y a veces, declarados culpables — de agredir a niños.

Las voces críticas con la institución, como los abogados de Abused in Scouting, argumentan que esos registros están incompletos y que miles de niños más de los que se sabía entonces fueron agredidos. El grupo ha descubierto cientos de sospechosos que no figuraban en los archivos de voluntarios no aptos disponibles públicamente.

Un investigador contratado por los Scouts reveló en enero, durante un testimonio jurado en un caso no relacionado, que su equipo había identificado a 12,254 víctimas y 7,819 atacantes en documentos internos desde 1946 hasta 2016.

La bancarrota tiene el potencial de sacar a la luz aún más casos si se establece una «fecha límite» para que las víctimas se presenten. Abused en Scouting se está preparando para recibir a más denunciantes, revela Rothweiler.

«Creo que la quiebra va a desenmascarar el tema de los abusos sexuales de una manera que nunca antes habíamos visto, porque veremos presentarse a hombres de todo el país», apunta Mones.

«La cuestión será», añade, «¿cuándo el problema de los abusos sexuales en los Boy Scouts se muestre a plena luz, las madres y los padres de los pueblos pequeños de Estados Unidos tomarán la decisión: ‘No quiero que mi hijo se una?'»

Autor: Kayla Epstein. Traducido de Business Insider

Descubre más historias en Business Insider México