En 1999 explotó una burbuja financiera en los Estados Unidos relacionada con las empresas que operaban en internet (por eso se le denomina punto-com). Muchas compañías prometían soluciones mágicas a casi todos los problemas de la humanidad; ello a través del establecimiento de un portal web —algo que pocos entendían en ese momento—.
Grandes sumas de dinero se invertía en este tipo de negocios; aquellos tradicionales iban a quebrar en pocos años gracias a que los gigantes tecnológicos iban a dominar el mundo.
Los tres factores más importantes que condujeron la crisis de las punto-com
Una alta especulación en compañías que tenían algo que ver con internet se dio gracias a:
- Bajas tasas de interés, haciendo que quienes administraban capital buscarán activos más riesgosos a cambio de rentabilidad.
- Un crecimiento en la penetración de la posesión de computadoras, que dejaba vislumbrar el potencial de los negocios basados en internet.
- Surgieron cambios regulatorios que modificarían a las compañías de telecomunicaciones; esto aceleraría su crecimiento y el de los negocios basados en internet.
¿En qué se parece el boom de las punto-com con el de las criptomonedas?
Hoy pasa algo muy parecido con las criptomonedas; por ejemplo, tasas de interés muy bajas, condiciones de mercado que favorecen la adopción de tecnologías como blockchain y un ambiente regulatorio que cada vez más favorece a este tipo de activos.
Aunque estos son válidos para que aumente el valor de las criptomonedas, al menos en mi opinión hay una altísima especulación que se multiplica gracias a que hoy es mucho más fácil que las personas comunes y corrientes inviertan en acciones, en criptomonedas (en general en prácticamente todo) y si los inversionistas sofisticados se dejan llevar por las tendencias, ¿serán inmunes las masas inversionistas?
Otra similitud que veo entre la crisis de las punto-com y las criptomonedas son modelos de negocio que parecen chistes pero que reciben dinero. Cerca a explotar la burbuja de las compañías de Internet, el sólo hecho de que las empresas llevaran el sufijo o prefijo «com» hacía que las acciones de esas empresas subieran más que las de sus competidores. Páginas web sin mayores funcionalidades o contenidos recibían grandes cantidades de dinero de fondos de Venture Capital.
Hoy podemos ver cómo algunas criptomonedas tienen valores que se podrían considerar inflados, como el Dodgecoin, que surgió como una burla a las criptomonedas y ¡hoy tienen una capitalización de mercado de 50,000 millones de dólares!
Escándalos como los de Tron que pagan influencers con altísimas audiencias para que dijeran que su moneda es el futuro, a pesar de que estas personas no poseían ni entendían de qué se trataba. Los numerosos casos de fraude en las ofertas iniciales de criptomonedas.
Hay mucho valor en blockchain y en las criptomonedas, hay proyectos y empresas que tienen el potencial de cambiar el mundo (como lo hicieron Google y Amazon) pero también mucho ruido, así que antes de invertir en algo, entendamos a profundidad de qué se trata y midan los riesgos, para que no les pase lo mismo que a muchos a principios del año 2,000 con las punto-com.
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