• Andrew Kiguel es CEO y cofundador de Tokens.com, una empresa que cotiza en bolsa y que invierte en activos de la Web 3.0.
  • Dice que, aunque el bitcoin es la mayor criptomoneda por capitalización de mercado, su tecnología está anticuada y consume demasiada energía.
  • Las nuevas criptomonedas, como Ethereum, son más adaptables y dominarán el mercado.
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Si la última oleada de anuncios de criptodivisas en el Superbowl es un indicador, éstas son oficialmente cada vez más populares. Los anuncios en los que aparecen estrellas como LeBron James y cómicos como Larry David demuestran que todo el mundo se está uniendo a las criptomonedas.

Coinbase, uno de los mayores intercambios de criptodivisas, incluso ofreció a nuevos usuarios una promoción de 15 dólares en bitcoin para registrarse. Pero la mayor parte de este entusiasmo no se centra en el bitcoin. El año pasado, más de 33,000 millones de dólares (mdd) de capital de riesgo fluyeron hacia las criptomonedas, pero muy poco se destinó al desarrollo del bitcoin.

Mientras que bitcoin fue percibido inicialmente como una misteriosa y nefasta forma de pago para drogas y contrabando, los que evangelizaron la criptodivisa hablaron de que revolucionaría nuestros sistemas financieros y nuestro concepto de dinero. Fue el comienzo de una contracultura financiera en respuesta a la desconfianza en el gobierno y las instituciones financieras tras la Gran Recesión de 2008. Actualmente, inversionistas veteranos como Ray Dalio e instituciones financieras como Fidelity y Goldman Sachs están adoptando dicha criptomoneda.

Aunque el bitcoin sigue siendo la mayor criptomoneda por capitalización de mercado, su representación en la capitalización de mercado global está en declive.

¿Qué cambió para que el capital de desarrollo se aleje del bitcoin?

En primer lugar, el bitcoin no ha tenido éxito como sistema de pago al consumidor. Aunque es un activo de uso generalizado, sus defectos inherentes rara vez permiten que se utilice como sistema de pago común. Por ejemplo, es lento. Seamos sinceros: nadie quiere esperar 20 minutos en la cafetería para que su pago en bitcoin se haga efectivo.

El primer bitcoin se comercializó en 2009, un año en el que la última función del iPhone era el 3G y 32 gigabytes de almacenamiento se consideraban un lujo. 13 años después, la tecnología que hay detrás del bitcoin es anticuada. No está construida para procesar el gran volumen de transacciones que le exigimos hoy. Su narrativa también ha pasado de ser un sistema de pago a un almacenamiento de valor, principalmente porque su oferta se ha agotado en 21 mdd. Su proceso de verificación también es muy criticado por su enorme consumo de electricidad.

Aunque la tecnología que hay detrás del bitcoin es un logro tecnológico histórico, los casos de uso de la criptomoneda son unidimensionales. Han surgido nuevas e interesantes formas de utilizar esta tecnología. Los tokens no fungibles (NFT) están cambiando la manera de comprar y vender arte y música. Las finanzas descentralizadas están cambiando cómo los consumidores gestionan su capital. Y el metaverso está tratando de redefinir las redes sociales, los juegos en línea, la publicidad y las compras.

Todas las formas de tecnología de consumo se verán afectadas por estos nuevos casos de uso de las criptomonedas, ninguno de los cuales está relacionado con el bitcoin.

Nuevas criptomonedas están dominando el mercado

Ethereum se lanzó en 2015 y ahora es la segunda criptodivisa más grande por capitalización de mercado. Al igual que el bitcoin, esta representa un cambio fundamental para la tecnología blockchain. No me gusta llamar a Ethereum criptomoneda porque es mucho más que eso.

Ethereum es un motor de computación global capaz de ser programado, similar al iOS de Apple o al sistema operativo Android de Google. Al igual que los desarrolladores crean aplicaciones para iOS o Android, pueden crear aplicaciones descentralizadas con el blockchain de ethereum. En la actualidad, la cadena de bloques de Ethereum es el bloque de construcción de los productos criptográficos de consumo. Se utiliza para crear desde NFTs hasta videojuegos.

Esta nueva raza de criptodivisas puede hacer simplemente muchas cosas que el bitcoin no puede hacer. Además, Ethereum consume mucha menos electricidad y se considera más respetuosa con el medio ambiente.

Me encanta el bitcoin y lo que representa, pero la utilidad de las criptomonedas ha ido más allá del valor digital que proporcionan.

El futuro del cripto pertenece a la creación de una amplia variedad de aplicaciones para el consumidor con casos de uso mucho más significativos que los del bitcoin.

Esta es una columna de opinión. Los pensamientos expresados son los del autor.

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