- Amy Morin es psicoterapeuta, trabajadora social clínica con licencia, entrenadora de fuerza mental y autora de bestsellers internacionales.
- Durante la pandemia, Morin ha estado trabajando desde su casa en un velero con poca interacción social o actividades al aire libre, lo que dice que para algunos puede ser una receta para la depresión.
- En lugar de seguir la ruta tradicional del cuidado personal, decidió intensificar su rutina programando tiempo todos los días para llevar su WaveRunner a dar una vuelta en el agua.
- El cuidado personal no tiene que estar relacionado con la aromaterapia o el día de spa, dice Morin. Una actividad que aumente la adrenalina puede ayudarte a aclarar tu mente y brindarte algo que esperar regularmente.
Como autora, paso gran parte de mi tiempo mirando mi computadora portátil. También soy oradora, por lo que en la era previa a la pandemia, pasé mucho tiempo viajando para asistir a conferencias.
Me encanta conocer gente nueva, visitar lugares divertidos y hablar con nuevas audiencias sobre la fortaleza mental.
A mediados de marzo, sin embargo, todos mis viajes relacionados con el negocio se cancelaron en el futuro previsible. Así que, como mucha gente, me encontraba trabajando desde casa todo el tiempo sin ningún lugar adonde ir.
Debo mencionar que para mí el hogar es un velero. Y aunque la vista siempre es excelente, no es el lugar más espacioso para trabajar.
El salón es también el despacho… y el comedor. Por el momento, también es mi estudio de podcasts. Me siento en el mismo lugar ya sea que esté comiendo, viendo televisión o trabajando.
Y aunque puedo salir a la calle para cambiar de escenario a la mitad del día, el calor del verano en el sur de Florida me lleva de regreso al bote con aire acondicionado bastante rápido.
Como terapeuta, sé que mirar las mismas paredes día tras día con poca interacción social es una receta para la depresión. Así que intensifiqué mi rutina de cuidado personal.
Sabía que no necesitaba las sugerencias de «cuidados personales tradicionales» que están destinadas a ayudarte a relajarte.
La meditación, el diario o un baño de burbujas no iban a ser suficientes. Necesitaba emoción, como una descarga de adrenalina.
Soy afortunada de tener un WaveRunner —un tipo de moto acuática— y como vivo en el agua (literalmente), puedo sacarlo cuando quiera. Pero es fácil dejar pasar los días sin siquiera aprovechar eso.
Así que decidí poner «wave running» en mi calendario. Lo programé, al igual que lo haría en una reunión de negocios, que al menos dos veces a la semana, sacaría el WaveRunner a media tarde.
Elegí la mitad de la tarde deliberadamente. A pesar de que he trabajado por mi cuenta y he estado a cargo de mi propio horario durante años, todavía hay algo en tomar un descanso prolongado en las tardes de los días de semana que me hace sentir que «me estoy saltando la escuela». Y me gusta la sensación de que estoy haciendo algo un poco rebelde.
Montar una moto acuática en los Cayos de Florida en medio de una tarde de un día de semana me hace sentir viva, en un momento en que las noticias intentan convencerme de que el mundo se está desmoronando.
Un paseo rápido en WaveRunner no solo es divertido, sino que también tiene un gran efecto secundario: me hace más productiva y me genera adrenalina
Cuando sé que el plan es dar una vuelta por la tarde, hago más cosas por la mañana. No me distraigo con las redes sociales ni me meto en la trampa de las historias de los medios al azar. Me quedo en la tarea. Después de hacer algo divertido, también soy más productiva cuando vuelvo al trabajo. Cuando me siento mejor, lo hago mejor.
Es un poco vergonzoso admitir que esto me pareció una revelación. Es algo que he animado a hacer a los clientes de terapia durante años. En el ámbito profesional, lo llamamos «programación de actividades agradables».
Eso no significa solo hacer algo divertido cuando te apetezca.
La clave para obtener el mayor beneficio es incluir esa actividad que genere adrenalina en tu horario.
No hagas algo divertido cuando te apetezca, conviértelo en una prioridad en tu rutina. Esto no solo aumenta la probabilidad de que realmente lo hagas, sino que programarlo también te brinda algo que esperar.
Y cuando tienes algo que esperar, obtienes un impulso instantáneo en tu estado de ánimo. Luego, cuando hagas esa divertida actividad, obtendrás un segundo impulso en tu estado de ánimo. Finalmente, después de haber hecho esa cosa agradable, obtienes un tercer impulso en tu estado de ánimo porque has creado un recuerdo positivo.
Es fácil olvidar cómo algo que parece tan simple puede tener un impacto tan grande. Programar algo divertido es más difícil durante la pandemia cuando no puedes realizar muchas de las actividades que normalmente disfrutas, como ir al cine o asistir a un concierto.
Y sé que no todo el mundo tiene una moto acuática a su disposición. Pero, si puede encontrar algo divertido para hacer con regularidad, puede mejorar su estado de ánimo y ayudarte a sentirte mejor.
El cuidado personal no tiene por qué implicar poner pepinos en los ojos o encender velas aromáticas, puede ser algo que te genere adrenalina
En cambio, el cuidado personal implica hacer lo que es bueno para ti a largo plazo. Y lo que es bueno para mí en este momento es simplemente deslizarme por el agua salada en una embarcación personal en una tarde aleatoria de un día laborable, y tener un poco de adrenalina.
TAMBIÉN LEE: Cómo las personas mentalmente fuertes usan la simplicidad para prepararse para el éxito profesional y personal
