Rosalinda Ballesteros

Rosalinda Ballesteros

La Ciencia de la Felicidad

Lo que conocemos como Trastorno de Espectro Autista (TEA) es una forma de nuestra diversidad humana que nos hace más fuertes como sociedad, pero el miedo colectivo a la diferencia frena el llevar esa fortaleza a los centros de trabajo. 

Temple Grandin, una gran científica y autista estadounidense, suele comentar que sin personas autistas probablemente no habríamos inventado la rueda.

Las empresas y organizaciones no se están dando la oportunidad de colaborar con personas distintas para enriquecer y mejorar su productividad.

Las condiciones de vida que tienen que ver con la neurodiversidad, como el TEA, proviene de un desarrollo diferente del cerebro que cambia la forma como esas personas aprenden e interactúan con su sociedad. Una de cada 120 personas tiene esta condición.

La comunicación, la percepción por los sentidos, incluyendo la forma de moverse, de hacer gestos, pueden ser distintas; otra característica es que suelen interesarse o atacar un problema desde ángulos que a otros les pueden parecer extraños. 

Incluso es una condición que ha sido históricamente subdiagnosticada en México. Algunos de nosotros que estamos leyendo esta nota pudiéramos serlo, sobre todo si eres mujer.

Resulta que uno de los síntomas para detectar esta condición es tener una comunicación social atípica, pero en las mujeres este comportamiento parece menos frecuente. Sin embargo, no se tienen datos suficientes porque los estudios (hablando de discriminación) sólo se han hecho en niños.

Al estar clasificado el autismo como un espectro, cada persona es diferente. La mayoría de los casos son personas que tienen una capacidad de concentración fuera de serie (hyperfocus), alta tolerancia y hasta gusto por tareas repetitivas y detalladas, gran retención de información de forma detallada, pensamiento lógico, compromiso y lealtad. Un gran paquete de herramientas.

En un mundo de commodities, el TEA parece una “anormalidad”, pero en realidad es una forma distinta de entender el mundo que debemos comprender y hacerle su espacio en nuestras vidas. 

Como en muchas otras condiciones, algunas personas con TEA tienen una discapacidad intelectual, sin embargo, muchas de las personas autistas o neurodiversas pueden resolver problemas complejos, una habilidad que ya ha sido detectada por empresas tecnológicas y las están aprovechando, como Amazon, IBM, Google, Disney Animation.

Su capacidad neurodivergente les ayuda a encontrar anomalías en los software para prevenir riesgos, gracias a la atención y paciencia que tienen para revisar este tipo de programas.

A nivel internacional, incluso nacional, se ha avanzado mucho en el reconocimiento formal de los derechos de estas personas. Sin embargo, la discriminación y falta de espacios para el desarrollo pleno de sus derechos siguen estando presentes.

Estamos muy habituados a escuchar y hasta construir frases como “las diferencias nos fortalecen” y que debemos respetar y defender esas formas de ser, pero en las actividades cotidianas no hacemos notar esa supuesta conciencia.

Las rampas para facilitar el paso de las sillas de ruedas que utilizan las personas con alguna discapacidad motriz resultan más el cumplimiento de un requisito oficial que una muestra de reconocimiento del otro ser diferente.

Lo mismo pasa con el autismo. Este 2 de abril celebramos el Día Mundial de la Conciencia sobre el Autismo, hablamos del respeto a las diferencias, pero seguimos sin darles espacios en las organizaciones, ni siquiera en nuestra mente, menos en nuestro imaginario social.

Desde verlos raro, no saber cómo hablarles y pensar que tienen discapacidad auditiva, gritarles o no incluirlos, es una especie de discriminación que puede llegar a las dimensiones del racismo.

La diversidad nos rodea y enriquece. El autismo nos puede hacer más fuertes y humanos si lo miramos con respeto e inclusión, porque todos somos iguales y distintos a la vez; porque todos somos personas.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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